Este Orgullo 2021, la legendaria marca de vodka Absolut subraya la necesidad de continuar reivindicando los derechos del colectivo de la mano de la artista queer Samantha Hudson, a la vez que presenta la nueva edición limitada de su icónica botella
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Vivíamos el año 2015 en España, un año marcado por la consolidación de Felipe VI como monarca, cuyos aires de renovación propiciaron una subida de la valoración que los españoles teníamos de la institución; durante ese año, España ya gozaba de una recuperación económica estable tras la crisis que nos había dejado tiritando en 2009; la selección masculina de baloncesto (o ÑBA, como se la bautizó a partir de ese momento) se impuso a Lituania (80—63) en la final del campeonato de Europa gracias al liderazgo indiscutible de un Pau Gasol estelar que fue elegido MVP del torneo al anotar 40 puntos contra Francia. Ese mismo año España conocía también a Iván González (Samantha Hudson), un joven estudiante de 15 años que generó odio y admiración a partes iguales tras el revuelo que copó titulares con un inocente trabajo para la asignatura de audiovisual del instituto. Un trabajo que consistía en hacer un videoclip y así surgió “Maricón”, la que luego ha sido uno de sus canciones más emblemáticas.
Su canción era toda una declaración de intenciones. Una denuncia en tono sarcástico y kitsch de cómo la Iglesia Católica aún a día de hoy veta al colectivo LGTBIQA+. Y es que, a pesar de que España lidera el primer puesto en el ranking de países de todo el mundo en aceptación LGTBIQA+ y el segundo de Europa en aceptación del matrimonio homosexual según el Eurobarometer on Discrimination y la EU LGBTI Survey II, marcas como Absolut se han propuesto que el cien por cien de la población sea completamente respetuosa con las personas y los derechos del colectivo LGTBIQA+.
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Los informes son sorprendentemente reveladores y muestran datos con porcentajes tales como que un 91% cree que las personas LGB y las heterosexuales deben tener los mismos derechos, que a un 81% no le incomodan las demostraciones de afecto en público entre dos mujeres, o que a un 75% no le importaría tener a una persona transgénero como familia política. Sin embargo, frente a estos datos (en teoría muy positivos) Absolut pone en valor los derechos de las personas LGTBIQA+, demandando que mientras las desigualdades y la LGTBIfobia siga existiendo, SOLO ES SUFICIENTE EL 100% de respeto e inclusión para conseguir un mundo en el que la diversidad exista sin más reclamo que una convivencia pacífica, flexible y respetuosa.
En su infatigable lucha por los derechos de las personas LGTBIQA+, Absolut Vodka -que lleva desde 1981 luchando por un mundo diverso e igualitario- ha lanzado una botella edición limitada dedicada al artista estadounidense y activista por los derechos de los homosexuales Gilbert Baker, creador de la icónica bandera del arco iris como símbolo de la comunidad. Un símbolo universal de inclusión, esperanza y amor con el que Absolut vestirá su botella en homenaje a Baker con un diseño co-creado junto con la Fundación Gilbert Baker.
Esta nueva edición limitada estará disponible desde junio en las principales cadenas de alimentación nacionales y por e-commerce a un P.V.P. recomendado de 12,65 € (700 ml).
Además, Absolut Vodka ha reforzado su apoyo y su compromiso con todas las personas LGTBIQA+ a través de su campaña protagonizada por Samantha Hudson, que medita sobre el camino que aún nos queda a todos por construir. La actriz y cantante queer (convertida ya en uno de los iconos más virales del activismo pro-LGBTQA+ y la reivindicación social), se desdobla en un clip dando vida a dos presentadoras de un informativo de temática LGTBIQA+: ABSOLUTAMENTE SAMANTHA, donde muestra la cara optimista y realista de una misma noticia para concluir que “lo que hace falta de verdad es que la diversidad sea una realidad al 100%”.
Alocada, irreverente, divertida y provocadora, Samantha Hudson, aquel niño que presumía de una inquebrantable fe a la Iglesia Católica, se ha unido a la labor de Absolut para cambiar la historia de la visibilidad y el reconocimiento de los derechos del colectivo LGTBIQA+, continuando así el legado que un día comenzó Gilbert Baker a través de un mensaje tan exigente como necesario: “Lo que hace falta de verdad es que la diversidad sea una realidad al 100%”.
Seis años después de aquel primer debut que casi le cuesta la expulsión de su profesora y la suya, Samatha Hudson ya no comparte titulares ni con la monarquía ni con los triunfos de nuestra selección, pues gracias a su arrojo y al descaro de sus canciones ha puesto de manifiesto que la reina es ella y que los triples, como en el baloncesto, se marcan en la vida con acciones que cambien el mundo para siempre y lo conviertan en un lugar mejor con cabida para todos. Al 100%.
