Si viajas a Oporto y eres un enamorado de la gastronomía, el vino, la historia y el arte, WOW, el nuevo barrio de moda, es sin duda parada obligatoria.
A unos cuantos pasos (o nados) del centro de la ciudad lusa, en la otra orilla del río, podemos ver Vila Nova de Gaia, curiosamente el segundo municipio más poblado de Portugal. Allí, casitas típicas de colores y callejuelas quedan escondidas entre los tejados anaranjados de antiguas bodegas y almacenes que destacan entre el resto de edificios. Un cartel sobre un fondo negro nos invita a descubrir el secreto mejor guardado de la zona: “WOW”. Un distrito, un barrio, un nuevo plan perfecto en tu viaje a Oporto que abre sus puertas al público todos los días del año y te espera impaciente para enseñarte sus novedades. Y ya que estamos, también es la excusa ideal para extender tu visita un par de días más.
Qué es WOW Oporto
WOW, además de esa expresión que se nos escapa cuando algo nos fascina (y créeme este sitio lo hará), también viene del acrónimo de World of Wine. Y es que en Oporto, como no podía ser de otra manera, tenemos un mundo de vino a nuestros pies, ¡sí, señor! Este concepto arquitectónico, gastronómico y cultural surge de la renovación de viejas bodegas y en 2020 (“dichoso” año) abre sus puertas para dar lugar a todo un distrito con 7 museos, 12 restaurantes, bares, tiendas y una escuela de vino.
¿Y lo mejor de todo? Que aunque es bonito perderse por las calles de la ciudad, perder tiempo cuando estás de viaje es lo último que necesitas. Por eso, aquí las actividades están concentradas en una misma zona, con su plaza como epicentro y un globo de color blanco y turquesa a modo de brújula para orientarse. Es casi una miniciudad dentro de otra, en la que tienes absolutamente todo a mano (o, mejor dicho, a pie) y que simplemente es un gustazo ir descubriendo.
El mejor maridaje de planes en WOW
Seamos sinceros, todo maridado con vino sabe el doble de bien. ¡Y los tripeiros de esta orilla lo saben mejor que nadie! Por eso, en WOW, esta bebida es la gran protagonista. El hilo conductor de todos los planes y lo que te hará entender y sobre todo vivir muchísimo más la experiencia. Y como aquí hay tantas cosas que hacer, te recomendamos una ruta que conquistará tus cinco sentidos.
Independientemente de si prefieres visitar su zona más artística y cultural o simplemente tomarte un refrigerio con vistas al puente Luis I, no hay nada más relajante, satisfactorio y precioso que disfrutar de un atardecer mientras huyes, aunque sea por unas horas, del gentío que ahora queda separado por el río. Y en WOW ese es el mejor planazo posible.
Restaurante Golden Catch y visitas a The Wine Experience y Planet Cork
Todos sabemos que para hacer la ruta de los museos es más que necesario ir bien hidratados y con la barriga contenta. Así, estamos listos para disfrutar sin que nos entre el gusanillo. Por eso, nuestra primera parada en WOW Oporto fue Golden Catch, un restaurante especializado en marisco y pescados del litoral portugués. Eh, pero todo con un toque moderno y creativo que te hace alucinar. Lo más destacado del menú es la mariscada, ¡cómo no! Una bandeja de dos pisos con ostras de la ría de Aveiro o almejas à Bulhão Pato. Por no hablar del pulpo o la lubina con puré de patatas trufado. Todo acompañado de un Portonic (Taylor’s chip dry y tónica) que entra ¡casi como agua! Cuidado, que puede ser traicionero y nos queda mucho por visitar.
Entre ellos, el museo del vino, The Wine Experience, que es sencillamente impresionante. Súper didáctico, divulgativo, tanto para principiantes como para los enófilos más expertos. Lo mejor es que todo está explicado de forma interactiva: en qué zonas del mundo se produce el vino, los tipos de suelo, la vendimia, el embotellado. Te cuentan el ciclo vital completo, desde la uva que lo empieza todo hasta la botella que disfrutas en casa. Además, como ya te puedes imaginar, todas las salas tienen algún factor WOW que hará la visita muchísimo más entretenida ¡y es que estos portuenses son así! Desde uvas gigantes hasta experiencias aromáticas y por supuesto, catas de vino. Bueno, por no hablar de la fuente que te recibe al entrar. Se va a convertir en tu nuevo gif favorito. Créeme, la querrás tener en casa.
Al salir de The Wine Experience, lo mejor que puedes hacer es visitar Planet Cork. Con toda la información anterior bien fresca, esta es otra parada igual de interesante pero centrada totalmente en el corcho. Un alcornoque enorme te dará la bienvenida, aprenderás que Portugal es el mayor productor de corcho del planeta y descubrirás que el proceso de creación de los tapones para vinos y espumosos es fascinante. De hecho, aquí te explican cómo las planchas de corcho se transforma en el producto final y algunos usos más creativos del material para el interiorismo, el espacio (en la NASA lo usan para proteger los cohetes del calor de la ignición), la moda o los deportes (tablas de surf o raquetas de pádel). Y si te apetece llevarte un souvenir, puedes serigrafiar tu propio corcho en directo, para el típico amigo winelover al que le flipan estos detalles.
Cata en The Wine School y cena en el restaurante T&C
Cuando ya lo sabes todo sobre el vino y el maravilloso mundo del corcho, toca poner esos conocimientos en práctica en The Wine School, una escuela que ofrece catas, talleres y cursos del WSET, homologados a nivel internacional. Aquí nos dejamos guiar por sus expertos, que nos contaron cuáles eran las zonas vinícolas de Portugal y más acerca de su famoso vino verde (que puede ser tanto de uvas blancas como tintas). También probamos 5 vinos. Spoiler: estaban increíbles. Una anécdota que nos contaron (y con la que quedamos fascinados) es que las salas tienen un sistema de ventilación que no deja pasar los olores intrusos para que no interfieran en el proceso. O sea que aunque lleves perfume, el aroma de las uvas será lo único verdaderamente perceptible para tu nariz.
Y cómo no, después de una cata impresionante en WOW, era el momento de reponer fuerzas y zamparse una francesinha con salsa de vino de Oporto. Aquí, T&C, un restaurante de gastronomía tradicional portuguesa, tenía la mejor. Una experiencia que podías disfrutar tanto en el interior de sus balseiros como en su terraza. Por supuesto, con un ingrediente fundamental: las vistas a Oporto y un planazo que estaba hilado de principio a fin.
Visita a la Bodega Taylor’s y cata de vinos de Oporto
Si eres de los que siempre se queda con ganas de conocer más (y de beber más vino también) quizás te interese saber que Taylor’s es una de las casas productoras de vino de Oporto más antiguas. Es más, aquí se producen sus mejores estilos. Se le conoce como “vino generoso” porque tiene más alcohol y también es mucho más dulce que otros. Como dirían los connoisseurs “es intenso y terso en boca”, por eso, no te vayas de aquí sin probar su Vintage, uno de los grandes del mundo. Algo interesante es que tradicionalmente el tinto se servía con queso al final de las comidas, como un vino de postre o digestivo, mientras que el blanco entra absolutamente fetén como aperitivo. Así que ya sabes, para gustos, ¡los vinos de Oporto!
Exposición “40 años de #EstiloVerino” y cocktail en Angel’s Share
Y como entre vino y vino, un museo divino se asoma, también tuvimos la suerte de disfrutar en la Galería WOW de un homenaje a la trayectoria de Roberto Verino, que tras 12 exposiciones en España, llegaba por primera vez a Portugal. Se estrenó con la presencia del mismísimo diseñador y se podrá visitar hasta el 7 de agosto. Con fotografías de modelos como Christie Turlington, Olatz, Helena Christensen, y de fotógrafos como Eloy Lozano, Paco Navarro y Jacques Olivar, nos hace viajar en el tiempo durante los últimos 40 años de la marca. “Me interesa vestir el alma de las personas”, decía el diseñador buscando la complicidad con los asistentes en un ambiente íntimo y cuidado. “Es importante entender que tú llevas la ropa, no la ropa a ti”, comentaba dejando clara su visión de la moda y la perspectiva que seguirá teniendo para el futuro de la compañía.
Y como aquí todo va de la mano, desde WOW Oporto (una vez más) lo tienen todo pensadísimo para que tengas lo mejor de los dos mundos en una sola experiencia. Pasamos a Angel’s Share, el lugar ideal para un cocktail y unos tentempiés. Fíjate si está todo ligado que “angel’s share” es un concepto que hace referencia a la evaporación del vino que envejece en barriles, dejando así un porcentaje para los ángeles. Muy poético, ¿verdad? Igual que las increíbles vistas que hay desde este balcón elevado. Aquí sí que tocarás el cielo.
Cata de chocolates en The Chocolate Story y visita al museo The Art of Drinking
Preguntes a quien preguntes, el chocolate y el vino están entre los pequeños (o no tan pequeños) placeres de la vida. De ahí que nuestra siguiente parada en WOW Oporto sea Vinte Vinte Café y el Museo del Chocolate. Como dicen ellos, “hay más de 20 razones para visitarlo” y una de ellas es, sin duda, el olor. Simplemente pasar por al lado te hará querer entrar. Es una trampa (en el buen sentido) porque no podrás resistirte. Una vez dentro de la fábrica, haz una visita guiada. Aprenderás los orígenes del cacao, la evolución del chocolate y cómo se crea una tableta (lo podrás ver en primera persona como si fueras el Willy Wonka portugués).
¿Te apetece maridar tus vinos de Oporto favoritos con chocolate negro, con leche o blanco? También puedes hacerlo y a nivel sensaciones es totalmente impresionante. Si te atreves, prueba el 100% puro. Es uno de los más vendidos y populares, a pesar de ser todo un amor-odio al primer bocado. A mí, personalmente, me encantó. Y si en la tienda quieres experimentar con otras variedades, es muy recomendable también el extrapicante con chili. No es para todos los públicos pero tiene un punto que engancha ¡y mucho!
Atiborrados a chocolates y también a vino, toca aprender un poquito más sobre el ritual de esta bebida. The Bridge Collection, o lo que hoy se conoce como The Art of Drinking, es un museo arqueológico con más de 2.000 objetos que han usado distintas civilizaciones a lo largo de 9.000 años. Aquí vienes a empaparte de historia y conocer las leyendas de los dioses, guerreros, reinas y emperadores que usaban estos artilugios. Realmente es un espacio muy interesante al que vale la pena dedicarle tiempo y si vienes un viernes o sábado, el museo se convierte en un escape room (de entre 4 y 20 personas) donde hay que encontrar una de las copas de la colección. ¡Para que luego digan que ir de museos es aburrido! Minha mãe, estos de WOW Oporto sí que saben.
Exposición en The Atkinson Museum y cata de vino rosado en Pink Palace
Si antes hemos conocido (además de verdad) a Roberto Verino, ahora toca adentrarse en el mundo de otro de los grandes, Salvador Dalí, con esta exposición en el Atkinson. Una casa señorial con más de 300 años de historia convertida en un museo que expone proyectos de talla internacional. Y aquí lo mejor es ponerse en mano de Andreia Esteves, conservadora de museos, que te guiará por el espacio y te contará datos interesantísimos. Si tienes la ocasión de visitarlo antes del 31 de octubre, verás fotografías de la vida de Dalí en Cadaqués o su recreación de los Caprichos de Goya. Además, el lugar cuenta con una capilla con unos frescos increíbles de Nicolau Nasoni, que cubren todas las paredes. Otro plus por el que vale la pena venir.
Y para maridar este planazo con una experiencia también extravagante, en WOW Oporto nos sumergimos (casi literalmente) en el mundo del Rosé. Aquí, salas completamente distintas con experiencias instagrameables (pero también didácticas) serán el escenario ideal para probar 5 estilos diferentes de rosado y desmentir muchos mitos acerca de este vino. ¿Lo más divertido? Una piscina gigante de bolas rosas o un precioso Cadillac que parece sacado del mundo de Barbie. Sin duda es un lugar perfecto para dejarse llevar por el niño que llevas dentro y salir totalmente renovado (aunque también un poco piripi).
Porto Region Across the Ages y Cena en 1828
Porto es una ciudad fantástica y si quieres aprender más sobre la historia de la región, este museo es un buen punto de partida. Conocerás la ciudad “Invicta” a través de una máquina del tiempo que, entre otras cosas, te enseñará cómo era (y sigue siendo) la personalidad de la zona y el carácter de su gente. ¡Qué energía y desparpajo! Y para terminar la velada en WOW, el restaurante de alta cocina 1828 en colaboración con El Capricho, está especializado en los mejores cortes de carne añeja acompañados de vinos jóvenes Vintage.
Si juntas una decoración elegante de época, un menú degustación en el que la carne madurada (en todos sus formatos) es la gran protagonista y unas vistas a Oporto espectaculares mientras se pone el sol, sin duda tienes el plan más increíble para acabar la noche con una postal mental de recuerdo.
Dónde alojarse en WOW Oporto: The Yeatman
Si tienes la oportunidad de hacer esta ruta de principio a fin, necesitas un hotel a la altura de la experiencia (y nunca mejor dicho). Porque por la zona no hay ninguno como The Yeatman. Pertenece a la prestigiosa cadena Relais & Châteaux y tiene 2 estrellas Michelin. Sus principales clientes son norteamericanos, pero también han pasado por aquí muchos celebs internacionales. Es un hotelazo, con todas las letras, súper exclusivo y con panorámica al skyline de la ciudad lusa.
Está situado en una colina, con ambiente tranquilo y amplias habitaciones en las que todas tienen terraza o balcón con vistas al río. Por supuesto, eso no es todo. Una piscina exterior y otra climatizada suman puntos a la experiencia. Y también lo hace el desayuno, que tiene hasta un panal de abejas a modo de cascada de miel. Sauna, spa, gimnasio, tratamientos wellness especiales con marcas como Gentlemen’s tonic, la línea de skincare de lujo para la rutina masculina. Y también una bodega enorme, que obviamente tampoco podía faltar. De hecho, algo curioso es que cada habitación está asociada a un vino y en la puerta puedes ver la etiqueta del tuyo. Si te entra curiosidad, pruébalo, a ver si te encanta tantísimo como las instalaciones que lo representan.
Y es que así es WOW Oporto. Un distrito lleno de matices, como el mejor vino. Intenso en sabores, aromas y estímulos. Pero, sobre todo, memorable. Ay, ¡qué saudade!
