El especialista en cardiología intervencionista comparte las claves que pueden marcar la diferencia para cuidar nuestro corazón y ganar calidad de vida.
“Una de cada tres personas mueren por enfermedad cardiovascular, y cuatro de cada cinco lo hacen por un infarto de corazón”. Con esta frase, el doctor José Abellán arranca una de sus charlas más directas con el youtuber Jordi Wild. Más allá de querer asustar a nadie, su intención es recordar que el corazón es un órgano que necesita cuidados constantes. Y la buena noticia es que no se trata de medidas imposibles, sino de hábitos cotidianos al alcance de todos.
Durante su paso por el pódcast The Wild Project, el cardiólogo resumió las prácticas más efectivas para mantener la salud a largo plazo. Ocho gestos sencillos que, si se hacen parte de la rutina, pueden ayudarnos a vivir mejor y más años.
Muévete a diario
El corazón es un músculo y, como cualquier otro, necesita entrenamiento. Abellán lo resume así: “El ejercicio de fuerza es fundamental, pero lo importante es moverse todos los días”. No hace falta obsesionarse con levantar máximo peso; caminar, hacer algo de cardio moderado o entrenar con el propio cuerpo ya aporta beneficios enormes.
Duerme lo suficiente
El descanso no es negociable. Durante años se pensaba que dormir poco no tenía consecuencias graves, pero la ciencia lo ha dejado claro. “Me di cuenta de que dormir mal enferma. Está detrás del aumento de la enfermedad cardiovascular y del cáncer”, advierte Abellán. Respetar las horas de sueño es una de las mejores inversiones en salud.
Controla el estrés
El cardiólogo insiste en que vivimos en una sociedad que no se desconecta. El estrés constante dispara la tensión arterial y acelera el deterioro de las arterias. “Estoy seguro de que el estrés crónico es uno de los grandes factores de riesgo que más afectan a la gente joven”, señala. Practicar técnicas de relajación, desconectar de las pantallas o aprender a bajar el ritmo son claves para proteger el corazón.
Come más vegetales y menos procesados
El doctor fue tajante con la dieta moderna: los ultraprocesados son uno de los grandes enemigos actuales. “Engañan a nuestro cerebro, hackean la saciedad y generan obesidad e inflamación crónica”. La base de la alimentación debería estar en verduras, frutas, legumbres y alimentos frescos.
Reduce el consumo de carne y lácteos grasos
La carne roja fresca puede estar en una dieta equilibrada de forma ocasional, pero la procesada (embutidos, fiambres) multiplica el riesgo de cáncer de colon y problemas cardíacos. En cuanto al queso, Abellán recomienda limitar los curados y grasos. Mejor optar por frescos o vegetales.
Elige bien las grasas
No todas son iguales. El aceite de oliva virgen extra y el aguacate son ejemplos de grasas saludables, siempre con moderación. También habló del chocolate: cuanto más puro y negro, mejor. En cambio, el exceso de fritos, bollería o productos “light” cargados de aditivos perjudican más de lo que ayudan.
Cuida tu vida social y mental
El corazón no solo responde a lo físico. Abellán recuerda que la salud emocional y las relaciones personales son parte del cuidado cardiovascular. “Si descansas bien, tienes amigos y una red de apoyo, tu corazón también lo nota”. La soledad, la ansiedad y el aislamiento aumentan la inflamación y dañan el organismo.
Mantén hábitos sostenibles, no extremos
El cardiólogo es claro: no se trata de vivir amargados ni de seguir dietas imposibles. “Es importante flexibilizar, porque si no el impacto psicológico puede ser peor”. Un vino de vez en cuando o un capricho no arruinan la salud. El problema aparece cuando lo que debería ser ocasional se convierte en rutina.
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