Consejos para dormir bien (y del tirón!) en verano, cuando el calor aprieta

Con las temperaturas subiendo a la misma velocidad que los precios en la factura de la luz, se hace más necesario que nunca recordar algunos tips para dormir bien fresquito por la noche sin necesidad de aires acondicionados. ¡Toma nota!

Lograr un descanso óptimo suele ser una tarea pendiente para muchos españoles: más de 4 millones de personas sufren algún tipo de trastorno del sueño, tiene dificultad para conciliarlo o se levantan con la sensación de no haber descansado lo suficiente. Y es que dormir bien y a pierna suelta se ha convertido en un autentico lujo al alcance de muy pocos.

Cuando se acercan los meses de verano, este problema se hace aún más grande como consecuencia de las altas temperaturas. En estos casos es muy importante saber cómo tenemos que actuar cuando empecemos a notar que nuestro sueño se ve alterado. ¡Toma nota!

NORMALIZA EL SUEÑO:

Acuéstate y levántate siempre a la misma hora. SIEMPRE.

No duermas siesta.

No trasnoches.

No desplaces más de 1 hora el momento de levantarte los fines de semana.

No alteres tu rutina de trabajo, dietas y deporte.

ACONDICIONA EL AMBIENTE:

Evita ruidos y mantén una temperatura agradable en la habitación.

Utiliza un colchón firme que te permita la transpiración, y de funda lavable.

Una buena manera de combatir las noches calurosas es hacer que tu dormitorio sea lo más fresco posible.

Mantén el aire caliente fuera del dormitorio durante el día cerrando las ventanas, las persianas y las cortinas a medida que sube la temperatura.

Si consigues que tu dormitorio esté a una temperatura fresca antes de irte a la cama, te asegurarás un sueño reparador y te despertarás sintiéndote renovado.

¡Deja que entre la brisa! Por la noche, cuando el aire exterior es más fresco, abre las persianas y las ventanas para que entre aire fresco en la habitación antes de acostarte.

Si es seguro, puedes mantener la ventana abierta mientras duermes. Si no, duerme con la puerta abierta y abre las ventanas de la casa que sean seguras, para que fluya el aire y haya corriente.

Algunas personas consideran que un ventilador ayuda a mantener la habitación fresca. Un ventilador favorece la evaporación del sudor y facilita que el cuerpo regule su temperatura interna.

ALIMÉNTATE ADECUADAMENTE:

Come de forma equilibrada, variando tu alimentación para que no se produzcan carencias nutritivas que te dificulten el sueño.

No fumes antes de acostarte. La nicotina es excitante del Sistema Nervioso Central.

A partir de mediodía, no tomes café, té, chocolate, bebidas refrescantes ni fármacos que contengas cafeína.

Cena de forma ligera, con pocas grasas y calorías. La cena debe contener verduras, proteínas y lácteos. Evita pasteles y dulces.

Acuéstate una hora y media después de una cena normal, y dos horas (como mínimo) si ha sido una cena copiosa.

HAZ EJERCICIOS RESPIRATORIOS:

Tiéndete boca arriba o adopta una postura cómoda.

Cierra los ojos y relájate.

Respira de forma pausada (inspiración lenta-pausa-espiración lenta).

No contengas ni fuerces la respiración durante mucho tiempo.

Respira con naturalidad y tranquilidad para conciliar el sueño.

El pijama y las sábanas serán tus mejores aliados

Guarda el edredón y usa sábanas de algodón egipcio, es la alternativa más suave y fresca para las noches de calor. Pero ten a mano fundas adicionales por si se vuelve a poner fresco.

¡Nada de desnudarse! En su lugar, duerme con un pijama de algodón, para dejar que tu piel respire y asegurar que el sudor se absorba.

Por mucho calor que haga en tu dormitorio, tu temperatura corporal bajará durante la noche. Por eso es posible que te despiertes con frío. Y si sueles dormir acompañado… ve diciéndole a tu pareja que se busque otra cama… ¡en verano es mejor dormir solo!

Hidrátate

Bebe suficiente agua a lo largo del día, pero evita beber grandes cantidades antes de acostarte, no querrás despertarte por la noche para ir al baño.

Una buena ducha de agua fresquita antes de dormir también será de mucha ayuda para bajar la temperatura corporal.

Ten cuidado con los refrescos antes de dormir (y, por supuesto, ¡nada de alcohol!) ya que pueden contener azúcar y cafeína, que es un estimulante y nos hace sentir más despiertos.

Relax

Si te cuesta conciliar el sueño, haz algo relajante como leer. No juegues con el teléfono o un videojuego: la luz azul nos quita el sueño y la actividad es estimulante.

Sin embargo, lo principal que hay que recordar es no preocuparse demasiado por una mala noche de sueño, ya que los seres humanos «seguiremos funcionando bien aunque nuestro sueño no sea el mejor durante algunas noches».

Consejos para dormir basados en las ideas del profesor Kevin Morgan, antiguo director de la Unidad de Investigación Clínica del Sueño de la Universidad de Loughborough, y de Lisa Artis, del Consejo del Sueño.

RECUERDA:

Haz ejercicio moderado por la tarde. Si no eres deportista habitual, da un paseo.

Evita situaciones que te activen o impliquen emocionalmente.

No realices tareas que requieran mucha actividad o concentración por la noche.

Relativiza el problema: “No dormir durante una noche no tiene repercusiones importante al día siguiente”.

Se le ha concedido demasiada importancia a dormir 8 horas. Duerme las horas que necesites.

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