Carmen, Lola y Lolita: así es la gastronomía del Only You Málaga

Por Jesús Rojas

A escasos metros de la calle Larios, con vistas a La Alcazaba y al renovado puerto de Málaga, este hotel de lujo con infinity pool apuesta por lo mejor de la gastronomía ibérica y la coctelería de autor

Por si aún no había quedado claro, la ciudad de Málaga está viviendo una época esplendorosa que se ve reflejada en su inabarcable oferta cultural, la alegría que se respira a nivel comercial tanto en las calles del centro como en la zona del Muelle Uno, la alta ocupación de sus hoteles más allá de la época estival y, por supuesto, las novedades gastronómicas que van brotando por aquí y por allá.

Y precisamente esto último es lo que me ha llevado a conocer, cuando aún no se ha cumplido un año de su apertura, el flamante Only You Málaga. Una experiencia altamente recomendable para quienes buscan un lugar acogedor que invite a relajarse y descansar, con un servicio profesional y una variada oferta gastronómica de altura con el sello de Grupo Carbón.

Todo esto en un mismo lugar, en el emblemático edificio de La Equitativa, que cuenta con una situación privilegiada y que ofrece unas vistas inmejorables de la ciudad de Málaga desde su coqueto rooftop. Si miras a la izquierda, ahí está la calle Larios con su incesante actividad en miniatura. De frente, la imponente Alcazaba con el Castillo de Gibralfaro un poco más arriba. Y a la derecha, ese insuperable puerto deportivo que sigue creciendo imparable en todos los sentidos.

Pero no empecemos la casa por el tejado, que ahí ya llegaremos. Mejor atravesemos el lobby del Only You para hacer una primera parada en esa suerte de neotaberna que ha llegado para rendir homenaje a esos clásicos de la cocina andaluza que todos tenemos grabados a fuego.

Carmen, cocina de la memoria para cualquier momento del día

El lujo a veces está en el hecho de que uno pueda acceder cuando le plazca a una oferta gastronómica como la que se puede disfrutar en Carmen, ya sea en su inconfundible barra (que tenemos que agradecer al estudio Proyecto Singular), las mesas interiores inundadas por luz natural o la amplia terraza que rodea el edificio.

Allí uno puede refugiarse desde primera hora para degustar los molletes o los huevos al gusto, además de algunas propuestas en clave healthy como el Bowl de açai con granola casera o la Tostada de aguacate con tomate asado y huevo a baja temperatura. Pero lo suyo es acercarse un poco más tarde para dar buena cuenta de su carta desenfadada, de la que merece la pena destacar la Ensaladilla rusa de gambas, la Pavía de bacalao con mahonesa de ajos asados y miel, la Mini hamburguesa de picaña madurada en brioche o un Pincho de tortilla de patatas de los que, por desgracia, no abundan por la zona sur del país.

En cualquier caso, lo mejor es dejarse asesorar por Juan Medianero, el jefe de sala, ya que suelen tener platos muy interesantes fuera de carta que van cambiando en función de la temporada y de lo que ofrece el mercado.

Lola, cocina de altura y de kilómetro cero

En la séptima planta de este céntrico hotel de 5 estrellas nos encontramos con la cocina de mercado del chef Pedro Hervás, que también es responsable de la propuesta de Carmen. Y lo primero que nos encontramos al llegar allí es un comedor espacioso que invita a dejarse llevar por las creaciones del cocinero jiennense que dio sus primeros pasos en el mundo de la gastronomía de la mano de Manolo de la Osa.

En este espacio, cuya elegante terraza con vistas lo hace aún más especial, Hervás se centra en el producto y en el concepto de proximidad, de ahí que predominen los guiños a la cocina malagueña más clásica pero con ciertos toques de autor. Algunos de sus imperdibles son el Carpaccio de atún rojo con yema curada y AOVE, el Dim-sum de vaca en su jugo con anís y jengibre, la Presa ibérica al horno de carbón, shitake y salsa bordalesa o el Rapito a la parrilla con su bilbaína.

Completan la experiencia sugerentes postres como la Torrija de croissant con helado de pistacho o la Crème brûlée de azafrán con helado de chocolate, además de una variada oferta de cócteles firmada por Carlos Moreno en la que no faltan las referencias más clásicas, pero también hay espacio para los tragos más vanguardistas.

Lolita, una azotea con piscina infinita y una refrescante oferta líquida

La octava planta del Only You pone el broche de oro a una visita de esas que nunca quieres que se acabe. Y es que Lolita Skyview Pool&Lounge tiene todo lo que uno necesita para desconectar y olvidarse de todo por unas horas.

Es el lugar idóneo para disfrutar de una carta pool bar con propuestas pensadas para compartir en las hamacas, antes o después de darse un chapuzón, como los Buñuelos líquidos de queso payoyo con manzana asada. Todo ello acompañado de música electrónica con el groove justo y necesario, y una carta de bebidas que abarca desde smoothies hasta vermuts, pasando por vinos (con referencias de la zona tanto en blancos como en tintos o generosos) y divertidos cócteles con los que deleitarse durante la puesta de sol. Esa puesta de sol.