Álex Villazán: «Hay veces que se romantiza demasiado la profesión, se piensa que es fácil, pero nada más lejos de la realidad»

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El actor Álex Villazán, protagonista de Alma (Netflix), Skam (Movistar+) y El curioso incidente del perro (teatro) a medianoche habla sobre su experiencia trabajando para Netflix, sobre su pasión por el teatro y sobre su deseo de contar, algún día, sus propias historias

Álex Villazán (Villaverde, 1993) todavía no ha cumplido los treinta y ya se ha convertido en uno de los actores más prometedores de nuestro país. Era apenas un adolescente cuando decidió abandonar el jiu-jitsu, una de sus grandes pasiones, para dedicarse en cuerpo y alma al mundo de la interpretación, y desde entonces no hecho más que cosechar buenos proyectos. Y es que ha participado en series como Skam, Caronte, Alma o la célebre película de Amenábar Mientras dure la guerra.

Sin embargo, aunque el cine le haya reportado muchas alegrías, es en el teatro donde siempre se ha sentido más cómodo y, también, donde siente que empezó todo. Fue aquí donde recibió la primera ovación por su trabajo, y también donde ha recibido uno de los mayores reconocimientos de su carrera hasta la fecha. Quién le iba a decir a ese niño que se subió por primera vez a las tablas de un escenario durante una función escolar, que algunos años después iba a estar recibiendo el premio de la Unión de Actores y Actrices como Mejor Actor Revelación de Teatro.

Alex Villazán con jersey calado tipo polo de corte holgado de GANT

Y es que el teatro tiene algo especial. Esa inmediatez que hace que cualquier cosa que pase sobre el escenario se convierta en verdad, que hace que la barrera entre actor y espectador, a veces tan grande, se vuelva más difusa. Esa especie de magia que transforma a quien lo ve y revitaliza a quien lo interpreta.

Pero, a pesar de todos los éxitos, él sabe bien que en el mundo de la interpretación nada es sencillo. Su infancia en un barrio humilde y con pocos recursos y su capacidad de sacrificio lo han convertido en un actor consciente de la dificultad que entraña su profesión.

En estas imágenes, Alex viste chaleco marrón de ochos de corte cuadrado y pantalón de GANT
Zapatos de TOD´s

Tal vez sea esa necesidad de seguir siempre hacia delante la que le haya dado la energía para querer contar sus propias historias. Historias que conmuevan, historias que conciencien. Historias con un gran componente social que aporten su visión del mundo para que, tal vez algún día, esas desigualdades con las que creció de niño puedan empezar a desaparecer.

¡Pero nadie mejor de él para contárnoslo!

Álex, una de tus últimas producciones ha sido la serie “Alma”, donde interpretas a Tom, uno de los personajes principales. ¿Qué crees que ha sido lo que más te ha aportado este trabajo?

Sin duda, toda la experiencia que viví durante todo el proceso de la serie, desde los castings hasta que se estrenó y recibimos el feedback del público. Nunca había estado en un rodaje tan grande y todo el nivel humano, todo el equipo, ha sido maravilloso. Nos han cuidado mucho. Como actor he podido aprender, además, de mis compañeros, que son increíbles.

¿Qué es lo que más te gustó de Tom, tu personaje?

Mi personaje era muy interesante, porque era el punto de unión de varias tramas y asumir esa responsabilidad como eje conector ha sido increíble. Además, el personaje tenía mucho trasfondo, con el tema de las becas y los sueños no realizados. De repente tienes un accidente y ves cómo se puede truncar tu vida, y te tienes que enfrentar a decisiones importantes y personales. Jugar con todos esos ingredientes es muy guay para los actores. Yo lo he disfrutado muchísimo.

Pero Alma no ha sido tu única colaboración con Netflix. También has aparecido en un episodio de la serie Todas las veces que nos enamoramos, que ha tenido una gran acogida por parte de la crítica. ¿Qué crees que tiene para que haya gustado tanto?

Es una serie muy fresca, que no se te hace pesada en ningún momento y que hace pasar al espectador por muchas emociones. Además, es una serie donde el cine tiene un papel muy protagonista y ha acercado mucho nuestra profesión. Creo que al público le ha sido muy gratificante conocerlo. Hay veces que se romantiza demasiado la profesión, se piensa que es fácil, que es llegar y aprenderte lo que sea y el trabajo ya está hecho, pero nada más lejos de la realidad. Esta es una profesión de mucho trabajo, de muchos sacrificios.

En las imágenes de arriba, Alex viste jersey de cuello de pico y bermudas blancas de GANT

He leído que antes de ser actor practicabas jiu-jitsu. Con 19 años obtuviste el tercer puesto en el Campeonato del Mundo. ¿Qué es más difícil quedar en el pódium de un campeonato mundial o ser actor?

Cada uno tiene su dificultad, pero al final los dos tienen un punto en común, que es que sin trabajo no puedes conseguir ninguno de ellos. Al final, sin invertir horas de tu tiempo, sin compromiso o sin ser honesto contigo mismo no puedes llegar a ningún lado. El trabajo es la base de todo. Pero no sabría decir cuál es más difícil, ambas son muy complicadas. (Risas).

¿Y en qué momento dijiste, dejo el jiu-jitsu y me dedico a la interpretación?

En el momento en el que te tienes que enfrentar a la realidad y ver que no puedes vivir económicamente del jiu-jitsu. Vivir de la interpretación es difícil, pero el jiu-jitsu, además, en este país no tiene ayudas, no tiene una estructura para que un deportista pueda vivir de ello. Fue una cuestión de poner en la balanza la realidad. Pero ambas son dos de mis pasiones.

El actor Alex Villazán con total look de GANT

¿Cómo fue ese momento en el que le dijiste a tus padres que dejabas el jiu-jitsu para dedicarte a la interpretación?

Yo he tenido mucha suerte, porque mis padres siempre me han apoyado en todo. Eso es algo que te da un soporte muy grande, porque es cierto que hay gente que no le pasa lo mismo. Hay chavales que tienen un sueño y sus padres no les apoyan porque piensan que el arte no es un buen soporte como para poder vivir de ello. Pero, como he dicho, yo he tenido mucha suerte.

¿Crees que tu experiencia en el jiu-jitsu te ha aportado algo a la hora de interpretar?

Sí, absolutamente. El jiu-jitsu me ha dado mucha conciencia corporal, mucho control de mi cuerpo y mucha capacidad de atención y concentración. Al final, todo está conectado, el cuerpo y centro del actor es el mismo que el centro de las artes marciales, todo se mueve desde un mismo punto.

Pero además de cine y televisión, también has hecho mucho teatro. De hecho, la obra El curioso incidente del perro a medianoche es uno de los proyectos que te ha dado más reconocimiento. ¿Cómo fue esta experiencia?

Era una función dura, de más de dos horas y media, pero poder interpretar al personaje de Christopher Boone fue un viaje maravilloso. El personaje tenía Síndrome de Asperger y fue increíble el universo que empezamos a construir a través de sus ojos. Fue un proceso muy enriquecedor.

¿Cómo te preparaste para el papel?

Fue un proceso bastante largo. Estuve preparándome más de un año, informándome, leyendo mucho, viendo documentales, para intentar aproximarme al personaje desde la mayor honestidad posible y con muchísimo respeto, que era la base de todo. Y también metiéndome en el mundo concreto de Christopher Boone, donde reinaban sus propias lógicas, sus miedos.

Arriba, sobre estas líneas, Alex viste bermuda marrón y camisa relaxed fit de seda con estampados de girasoles y mangas abiertas de GANT

Y el trabajo tuvo su recompensa, porque ganaste el premio a Mejor Actor Revelación de Teatro de la Unión de Actores y Actrices gracias a esta obra.

Sí, fue muy inesperado. Este es un premio muy bonito, porque al final es la Unión de Actores, y los que deciden, los que votan, son los propios compañeros. Es un honor tremendo recibir un premio así.

¿Cuál es la diferencia entre interpretar para teatro o para cine?

Yo creo que sobre todo el código. En el teatro estás en un sitio muy contextualizado y necesitas unas herramientas muy concretas para hacer el trabajo, y con la cámara no. En el cine todo es más pequeño, y la cámara y, por tanto, el espectador, está situado en muchos sitios distintos. Pero, a pesar de todas las diferencias, ambas confluyen en el mismo punto que es el de la verdad de lo que se cuenta y del personaje, y lo que pueda transmitir o cambiar en el espectador.

¿Qué te gusta más, interpretar para teatro o para cine y televisión?

Yo me siento más cómodo en el teatro, porque también es donde he estado más años. Con el tiempo he adquirido más herramientas, estoy más cómodo, aunque hay quien diría que en un escenario nunca se debe sentir uno cómodo. Ante la cámara he estado menos y tengo más inseguridades, no tengo tan claro lo que estoy haciendo. Pero ambas las disfruto muchísimo. Pero si tengo que elegir una, me quedaría siempre con el teatro.

En estas imágenes, Alex viste:
Pantalón vaquero de corte relajado y chaqueta de ante marrón de GANT
Camiseta interior de tirantes y cinturón de EMIDIO TUCCI

¿Qué crees que tiene el teatro que lo hace tan especial?

La inmediatez. Todo está sucediendo en el momento, tú diriges los silencios, te hace estar vivo en cada función y eso es algo muy interesante para el actor. El teatro tiene un componente que se acerca mucho al antiguo ágora de las plazas, donde había una plataforma y alguien se subía y declamaba para contar lo que fuera. El mensaje llega al espectador de forma directa, le transforma en directo, no a través de una pantalla. Y eso me gusta mucho.

Claro, porque si algo tiene el teatro es que si cometes un error no se puede parar y empezar de nuevo.

Exacto, hay que reaccionar al momento. Alguna vez me ha pasado de quedarme en blanco, y entonces aprovechas e improvisas o tu compañero lo ve y te salva. Esas cosas molan mucho, en realidad, porque te dan adrenalina. Estás solo ante el peligro y tienes que solucionar el problema. Aunque si el público se da cuenta te sientes un poco peor. (Risas).

¿Qué tiene que tener un proyecto para que te llame la atención?

Sobre todo, tengo que conectar con la historia. Pero también es verdad que a veces esto se junta con la necesidad de coger cualquier cosa porque tienes que vivir y comer. Aquí influye mucho la precariedad de la profesión. Tienes que mantenerte en esta balanza para que se pueda compensar esa parte económica con la esencia del trabajo, que es contar historias que te emocionen.

En las imágenes de arriba, Alex viste chaqueta de cuero marrón y pantalón vaquero holgado de GANT

Pero, además de actor, también eres productor ejecutivo de Giradas Producciones. ¿Cómo nace esta iniciativa?

Nace de tres amigos, Blanca León, María Heredia y yo que, partiendo de una idea de montaje sobre un texto de María Heredia, propuso hacer “Cruzadas”, que es la obra que estrenamos el pasado 14 de abril. Luchar con la estructura y las burocracias es complicado, pero al final siempre tienes que ver las rendijas por las que te puedes meter para poder contar tus propias historias y convencer a alguien de que merece la pena apostar por ellas. Hay veces de que tienes la sensación de que el dinero se antepone al plano artístico, que es al final lo que más deberíamos defender los actores y los artistas.

¿Te gustaría entonces escribir y llevar a cabo tus propios proyectos?

Sí, me encantaría poder contar miles de historias.

¿Qué tipo de historias te gustaría crear?

Sobre todo, que tengan un gran componente social, que sirvan para cambiar la visión de las personas. Creo que el teatro si no tiene esa visión política, no existe. Al final, yo soy un chico de barrio, he vivido mucho las desigualdades y la falta de recursos y me gustaría utilizar las herramientas que tengo a favor de la gente de los barrios con menos posibilidades.


Texto: Marina Marroquín
Producción: Mateo Carrasco
Fotógrafo: Valero Rioja (Mr. Pérez Management)
Asistente de estilismo: Enrique Castro
Maquillaje: Yohanna Rojas (N.S Management)
Peluquería: I.C.O.N Products Spain


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