Qué te quiere decir tu gato con su lenguaje corporal

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Si buscas entender mejor a tu compañero felino, aquí te dejamos algunas curiosidades sobre el lenguaje corporal de los gatos.

Los gatos son conocidos por ser criaturas impredecibles y misteriosas y aunque su lenguaje corporal es una gran fuente de información, también está lleno de contradicciones. Veamos qué han descubierto los expertos sobre el comportamiento de los gatos y cómo esto te puede ayudar a estrechar el vínculo con tu mascota.

El lenguaje corporal de los gatos se compone de una variedad de posturas, gestos y expresiones tanto voluntarias como involuntarias que reflejan lo que están sintiendo. Es muy importante para poder comunicarse con otros gatos y también con los humanos. Para ello, utilizan su sistema visual, olfativo, táctil y vocal, y en función de la combinación de las señales que te mandan con sus movimientos, quieren decirte una cosa u otra. ¡Vayamos por partes (del cuerpo)!

Cómo funciona el lenguaje corporal de los gatos

Para entender mejor a nuestros gatos y anteponer posibles riesgos para su salud mental y física, es fundamental fijarnos en su expresión facial y sus posturas corporales. Como ya sabes, tu gato se comunica no solo a través de maullidos, sino que también utiliza sus ojos, orejas y cola para transmitirte lo que está sintiendo en cada momento, tanto si es positivo como negativo.

Las orejas

Las orejas de los gatos son muy especiales y tienen muchísimas utilidades. Es esencial que te fijes en ellas porque te ayudará a mejorar la convivencia con tu gato.

¿Sabías que las orejas de los gatos tienen 32 músculos? Las de los perros tienen 18 y nosotros solo 6. Esto les permite a los felinos tener un rango muy amplio de movimientos, además de poder mover una oreja de manera independiente de la otra.

Aunque los gatos nacen sordos y hasta los 10 o 15 días de edad no empiezan a percibir sonidos, su oído ultrasensible se va desarrollando hasta convertirse en una herramienta extremadamente útil para lanzar mensajes y también percibir si hay una presa cerca.

Los ojos

Lo cierto es que aunque los gatos no tengan una vista muy afinada, su campo de visión de 200º les permite tener una panorámica más amplia que la nuestra. También tienen la posibilidad de ver en la oscuridad y, ya que son animales crepusculares, esto es extremadamente útil para cazar o distinguir posibles amenazas de noche.

Por otro lado, algo que resulta interesante es que pueden captar más imágenes por segundo que el ojo humano, de manera que un movimiento que para nosotros sería imperceptible, ellos lo pueden ver con mucho más detalle. Por eso, si quieres saber qué pasa por la cabeza de tu gato, fíjate en su parpadeo, pupilas y su forma de mirar, ya que sus ojos pueden desvelar mucho sobre sus emociones.

La cola

Cuando hablamos del lenguaje corporal de los gatos, un elemento clave para descifrar qué quiere decirte tu compañero felino es la cola. Como se comenta en el estudio The social function of tail up in the domestic cat, además de para mantener el equilibrio, se ha demostrado que la cola es un elemento comunicativo muy potente. En función de su posición puede mandar mensajes para comunicarse con otros gatos o contigo. Solo necesitas saber interpretar los signos.

Para analizar el comportamiento de tu gato, debes tener en cuenta estas tres partes de su cuerpo y cómo interactúan entre sí. La combinación de los movimientos de sus orejas, ojos y cola te dará las claves para entender mucho mejor a tu mascota y así poder darle los cuidados que necesita. Además, comprender las señales que te manda con su lenguaje corporal refuerza vuestro vínculo. ¿A qué esperas para estrechar lazos?

Qué siente tu gato según su lenguaje corporal

¡Alerta! Tu gato tiene miedo

En el estudio Fear, aggression, communication, body language and social relationships in cats, el autor nos explica cómo entendiendo a nuestros gatos, podemos conseguir atender mejor a sus necesidades y evitar situaciones que les generan sentimientos adversos.

Por ejemplo, cuando tu gato está asustado o percibe una situación de peligro, su lenguaje corporal estará caracterizado por unas pupilas dilatadas, orejas hacia los lados y mirada hacia la izquierda. Además, si se encuentra así por un susto repentino, también es probable que tenga la cola erizada y el lomo arqueado. Lo mejor que puedes hacer en estos casos es dejarle su espacio.

Frustración felina

En el estudio Facial correlates of emotional behaviour in the domestic cat también se descubrió que los gatos cuando están frustrados pueden emitir vocalizaciones o maullidos poco definidos, llegando incluso a bufar. También acostumbran a levantar el labio superior o a estirar la comisura, a arrugar la nariz, a tener las orejas aplanadas o a mirar hacia arriba. Cuando tu gato experimenta este tipo de emociones, no debes acercarte.

La cola lo dice todo

La autora Helga Hofmann en El lenguaje de los gatos nos da algunas claves para entender ciertos sentimientos negativos según el movimiento de su cola. Por ejemplo, cuando se encuentra prácticamente pegada al suelo o la mueve como un látigo, algo malo pasa. Puede que esté incómodo con la situación o que incluso sienta alguna dolencia concreta. Por otro lado, si la mueve muy rápido, de manera agitada o nerviosa, es señal de que está inquieto. También podrás observar que enrolla la cola alrededor de sus patas. En todas estas situaciones, ten cuidado porque si tu gato no quiere interactuar contigo, no le obligues. Esa incomodidad, irritabilidad o estrés también pueden hacerle estar más agresivo. Presta atención al resto de su comportamiento para detectar qué es lo que le molesta e intenta solucionarlo.

Modo explorador ON 

Según el estudio anterior, un gato cuando de verdad se encuentra a gusto es cuando se dedica a explorar. Las orejas apuntan hacia adelante y para arriba, los bigotes están en posición normal, miran curiosamente a la derecha y tiene la cola levantada y erguida. Esto último también suele ser señal de que quiere tu atención, fundamentalmente para jugar. Si además la cola la pone en forma de gancho o interrogante, estás de suerte porque está predispuesto al contacto contigo o con otros gatos. Está de buen humor y esa es la mayor alegría que te puede dar.

Y te estarás preguntando: ¿qué significa cuando mi gato enrolla su cola alrededor de mis piernas? ¿Es buena señal? ¡Sí! Pero además de mostrar que está contento, suele significar que quiere comida. No se la des cuando haga esto porque lo utilizará para hacerte chantaje. ¡Ya sabes que los gatos son expertos en ello!

El poder del parpadeo

Para saber si tu gato confía en ti, fíjate en cómo te mira. En el ensayo Understanding the Cat, la autora habla del parpadeo. Si lo hace lentamente y entrecierra los ojos, has conseguido conquistar su corazón. Ese es el signo universal del amor gatuno. Además, si rueda sobre su espalda y deja visible su barriga cuando estás delante, también es una muestra de su confianza. Y, por supuesto, si te acicala o te da pequeños (repito: ¡pequeños!) mordiscos, sin duda te lo has ganado por completo. 

Purrrrrrrrrrrrrr

Y, por último, además del lenguaje corporal de los gatos, hay ciertos hábitos o conductas que también muestran los sentimientos de tu felino. Por ejemplo, cuando está mimoso, es probable que oigas su famoso y tranquilizador ronroneo o que haga un movimiento muy concreto con sus patas. Si las cierra y las abre como si estuviera amasando, está en la gloria. Aquí sí puedes (y debes) aprovechar para darle sus merecidas caricias y deleitarte con su cautivador purring. Y es que tu lenguaje corporal no miente. No puede gustarte más ver a tu gato tan a gusto.