¿Por qué parpadean las estrellas? Esta es la explicación científica según los últimos descubrimientos sobre el espacio

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Las estrellas han fascinado al ser humano desde tiempos inmemoriales. Desde su belleza en el cielo nocturno hasta su importancia en la navegación y la astrología, las estrellas han sido objeto de estudio y admiración a lo largo de la historia. Sin embargo, aún hay muchas preguntas por responder sobre ellas. Una de las interrogantes más comunes es: ¿por qué parpadean las estrellas?

Además, en los últimos años, el interés en las estrellas se ha incrementado con el aumento de la exploración espacial y la presencia de astronautas en la Estación Espacial Internacional. Incluso, en 2017, un objeto interestelar llamado Oumuamua llamó la atención de los astrónomos y los medios de comunicación por igual.

En este artículo, te vamos a dar las respuestas a la pregunta de por qué algunas estrellas parpadean y otras no, por qué algunas estrellas tienen un color y otras otro, tratando de dar respuesta a esas preguntas que aparecen en nuestra cabeza en cuanto levantamos la vista al cielo.

¿Por qué parpadean las estrellas?

El parpadeo de las estrellas no es más que un efecto óptico. Se produce cuando la luz que emiten las estrellas entra en contacto con una masa de aire que, en nuestro caso, es la atmósfera. Nuestra atmósfera está llena de turbulencias y por eso, la luz se refracta de manera constante y diferente cada vez. Por eso, desde nuestra perspectiva la luz de la estrella que hemos observado, tan solo unos milisegundos después, parece haberse desplazado un poco.

A simple vista, las estrellas parecen un punto de luz en el firmamento, debido a la gran distancia que nos separa de ellas. Las dos estrellas más cercanas a nuestro sistema solar son Alfa Centauri A y Alfa Centauri B. Se encuentran, aproximadamente, a 4,3 años luz de nuestro planeta.

Al percibir, únicamente, un punto de luz, resulta muy sencillo que este se vea afectado por la gran cantidad de turbulencias que se producen en la atmósfera. Por eso, da la sensación de que las estrellas parpadean continuamente. A este fenómeno se le conoce como ‘centelleo atmosférico’. Además, seguro que te has dado cuenta de que ese centelleo del que hablamos es más intenso según miras más cerca del horizonte. Esto se produce porque cuanto más cerca está la estrella del horizonte, más cantidad de aire atmosférico tiene que recorrer y, por tanto, las turbulencias con las que se topa son mayores.

¿Por qué las estrellas cambian de color?

Si te gusta mirar las estrellas, te habrás fijado en que tienen distintos colores. Estos colores van desde el azul hasta el rojo, e incluso varía la intensidad de los colores.

El motivo por el que cambian de color (o, más bien, parece que cambian de color) es el mismo que el del parpadeo. Las estrellas que van cambiando de color son aquellas que se encuentran más cerca del horizonte, es decir, las que se encuentran más lejos de nosotros. Por eso, la luz de las estrellas recorre una distancia mayor de las que están más cerca para llegar hasta nosotros. Eso provoca un incremento en la refracción de la luz, ya que tienen que atravesar más atmósfera, y por eso parece que cambian de color.

Aun así, las estrellas sí que tienen color. El color de las estrellas depende de la temperatura de la superficie en la que estas se encuentren y de su edad. Según el espectro electromagnético, la luz ultravioleta es más intensa que la luz infrarroja. Por eso, el color azulado de las estrellas implica mayores temperaturas, porque representa mayor índice de radiación. Así, podemos encontrar estrellas de color anaranjado o rojizo, o más bien de un blanco azulado.

Clasificación de las estrellas por colores

Las estrellas más jóvenes son las estrellas más pequeñas y calientes, mientras que las estrellas más viejas son las más grandes y frías. Existen 7 categorías diferentes según el color y la edad de cada estrella.

La tonalidad de las estrellas más jóvenes tira más hacia el color azul; sin embargo, la tonalidad de las estrellas más viejas se inclina más hacia el rojo. Esto es así porque cuanto más joven es una estrella mayor energía genera y mayores temperaturas alcanza; en cambio, según envejecen alcanzan menores temperaturas y generan menos energía. De ahí que las estrellas más calientes tomen un color azul más intenso (aunque pueda sonar contradictorio, recordamos que los colores de las estrellas siguen el espectro electromagnético) y las menos calientes tonos más rojizos.

¿Por qué los planetas no parpadean?

Cuando miramos el cielo, se dice que para identificar si estamos ante una estrella o un planeta es si titilan o no. Si titila es una estrella; si no, es un planeta. Lo cierto es que la característica de parpadear no es determinante de si lo que vemos es un planeta o una estrella. Hay planetas que parpadean, y estrellas que no, como, por ejemplo, el Sol.

En las altas capas de la atmósfera existen variaciones de temperatura, lo que provoca variaciones en el índice de refracción. Por eso, el aire actúa como una especie de ‘sopa’ de diminutas lentes que se encuentran en constante movimiento y, por tanto, enfocando la luz en diferentes direcciones. Esa frecuencia es lo suficientemente lenta como para que el ojo humano sea capaz de apreciarla.

Las estrellas, al tener un tamaño menor a las lentes que se producen en el aire por las variaciones de temperatura, su luz viene y va en función del movimiento de las lentes. Por eso las vemos parpadear. Por su parte, los planetas, al tener un tamaño mayor que estas lentes, los efectos de la luz se compensan entre varias lentes, siendo la intensidad de la luz más o menos constante. Esto, sumado a que planetas como Júpiter o Marte se encuentran más cerca de nosotros que las estrellas, desde nuestra perspectiva no los vemos parpadear.

Artículo publicado por Laura Martínez

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