Los chistes de rubias siempre funcionan porque… ¡cómo nos gusta a los españoles un buen cliché y todo lo que de él se deriva! La falsa creencia de que las rubias son menos inteligentes ha sido siempre un motivo de risa y ha dado lugar a infinidad de chistes de rubias de lo más variopintos.
Lo cierto es que, aunque es un estereotipo muy extendido, la creencia de que las rubias son menos inteligentes sigue presente en el mundo del humor en forma de chistes de todo tipo.
Parece ser que el origen de los chistes de rubias es más antiguo de lo que algunos creemos. Según unas indagaciones hechas en el basto océano de la red, el nacimiento del cliché de que «las rubias son tontas» se remonta a una obra representada hace más de 250 años. Les curiosités de la Foire, una obra francesa en la que su protagonista, Rosalía Duthé, era considerada como «la primera rubia tonta de la historia».
La realidad es que los chistes de rubias tontas no tiene ningún tipo de sustento histórico. De hecho, el cliché está tan extendido que en 2016, Estados Unidos llegó a realizar un estudio a 10.878 muchachas en el que quedó claro que el coeficiente intelectual de las rubias es perfectamente normal. Sin embargo, por mucho que pase el tiempo y nos remitamos a las evidencias, los chistes de rubias tontas siguen siendo un buen motivo de risa.
Los mejores chistes de rubias
La rubia que va a la entrevista de trabajo y le preguntan:
– ¿Sabe usted inglés?
– Of Course
– ¿Hijo?
– Son
– ¿Y cuatro?
– Four
– Haga una frase con las dos palabras.
– Facilísimo: Harry Son Four.
– Magnífico. Ya le llamaremos…
La rubia en la discoteca que ve a una bailando, se le acerca y le dice:
-Oye, bailas muy bien…!
– Obvio… soy latina.
– Encantada Tina, yo soy la Jenny.
¿Cómo se llama tu perro?
Y dice la rubia: «Wifi»
¡Anda! ¿Y eso?
Pos porque se lo robé al vecino…
La rubia que dice: Le he puesto al frigorífico el modo eco…
Anda… ¿y qué tal?
Pos me repite la comida…
La rubia que llega a la tienda y dice:
-¡Hola, buenas! que vengo a comprar velas…
-¿Qué pasa, que no tienes luz?
-No, no tengo velas…
Va una rubia en una entrevista de trabajo y le pregunta el director de recursos humanos:
-Así que ha sido antes strategic press manager.
-Sí, en una startup de partner social gromenawer.
-Se lo está inventando ¿verdad?
-Has empezado tú.
Una rubia que le dice a otra:
-Tía, ¿te has enterado de que un albino se perdió en el bosque y para llamarlo, su padre pegó dos disparos al cielo…?
-Uy, anda… ¿Y eso?
– Pues porque al pam, pam… «albino» vino.
-¿Es aquí el curso de orientación?
-Pero, ¿otra vez está usted aquí?
– Uy, perdón!
-Cariño, últimamente te noto raro… como distante…
– Me dejaste hace dos meses, Mari…
– Ay calla, es verdad… ¡qué tonta!
- Dos ladronas rubias están hablando en la cárcel.
-Pero tía… ¿por qué estás tan enfadada?
– Pues porque me han echado 40 años y yo solo tengo 30.
-Pues en mi trabajo las redes son muy importantes…
-Así que eres influencer no?
– No… trapecista.
La rubia que le dice a su amiga:
-Hoy he quedado para comer y me han dado plantón…
-Anda, mira… pues como las ballenas.
Una rubia que va por la calle muerta de hambre, y de repente entra en un restaurante y pregunta:
– ¿Qué tipo de comida ponen aquí?
– ¿A usted le gusta la comida checa? – Le pregunta el camarero.
– Mmmm no mucho. La prefiero jugochita.
Una rubia que está en Barcelona por primera vez, perdida mirando un mapa y a esto que se le acerca un agente de policía y le dice:
– Agente, ¿me podría ayudar a llegar a la Sagrada Familia?
– Claro mujer, no se preocupe. Cierre el mapa, vaya a esa parada y coja el autobús 54.
– Ah, ¡muchas gracias señor agente!
A esto que pasan tres horas, y el agente vuelve a pasar por el mismo punto y se encuentra a la rubia sentada en la parada del autobús, y le dice:
– Señorita, ¿va todo bien?
– ¡Oh, si! No se preocupe señor agente, con este bus que acaba de pasar ya van 52…!
Dos rubias que se encuentran por la calle y le dice una a otra:
-Oye, ¿tu eres rubia rubia, como yo… o eres rubia avión?
-¿Rubia avión?
-Sí… que tienes la caja negra…
Dos amigas rubias y le dice una a otra:
-Tía, ¿sabías que las cajas negras de los aviones en realidad son naranjas?
– ¡Tía, qué fuerte! Siempre creí que eran cajas…!
- ¿Qué es una rubia teñida de morena? Inteligencia artificial.
- ¿Qué tienen en común una botella de cerveza y una rubia? Ambas están vacías de cuello para arriba
- ¿Cuál es la frase favorita de una rubia? «No sé».
- ¿Qué son 10 rubias pegadas oreja con oreja? Un túnel de viento.
- Va una rubia a una entrevista de trabajo y le preguntan:
– ¿Y de inglés qué tal?
– ¡Estupendamente! Siempre depiladas.
La rubia que entra al examen de inglés, y le dice el profesor:
-A ver, tradúceme la siguiente frase «¿Cuándo libras? Libros los lunes».
-Muy fácil: «When do you pounds? I book on Mondays.
- Un cura dice en plena misa:
– Hoy voy a confesar a las devotas.
A esto que se levanta una rubia y pregunta:
– ¿Y a las que llevamos sandalias, cuándo nos toca?
- Una rubia que le dice a otra:
– Tía… ¿Qué le pasa a mi Instagram? Me dice que la clave es incorrecta, y pongo incorrecta ¡pero sigue sin funcionar!
Dos rubias que están conversando de noche y una le pregunta a la otra:
– ¿Qué está más lejos, la Luna o Londres?
A lo que la otra le responde:
¿Acaso puedes ver Londres?
- Le pregunta una rubia a otra:
– ¿Viste el apagón de anoche?
-Que va tía, se fue la luz y no pude ver nada.
En el velatorio, un amigo del difunto se acerca a la viuda rubia y le dice:
– Lo siento, señora.
– No gracias, déjelo acostado que estará más cómodo.
¿Me podría decir su DNI sin la última letra, por favor?
Claro. Anota: siet…, cinc…, sei…
Una rubia que está en un aeropuerto de México y un azafato se le acerca y le dice:
-¡Señorita! Le comunicamos que su avión viene demorado.
-¡Ay!¡Qué bonito! Es mi color favorito.
Dos rubias van al bosque en búsqueda de un abeto para Navidad. Después de horas buscando el árbol, le dice la una a la otra:
– Bueno, ¡ya está bieb! El próximo abeto que veamos lo cogemos. ¡Con o sin bolas de Navidad!
¿Cuántos chistes de rubias existen? Ninguno, todos son hechos reales.
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