Esto es lo que ha descubierto sobre la felicidad el estudio más largo de la historia de la ciencia

cual-es-secreto-felicidad-segun-harvard

Si alguna vez te has preguntado cuál es el verdadero secreto de la felicidad, los científicos de Harvard tienen la respuesta.

Seguro que tú también te preguntas día sí y día también cuál es el secreto de la felicidad. Y es que estando el bienestar mundial en declive desde 1990, no podemos dejar de pensar en esa ecuación mágica que nos ayude a vivir mejor y más felices. Desde filósofos y escritores, pasando por científicos y psicólogos del comportamiento, el ser humano ha intentado descifrar la fórmula más compleja de todas: la felicidad. ¿El problema? Que no es una tarea sencilla (mucho menos rápida) y que requiere un buen proyecto de vida. Por eso, tras extensas investigaciones, pruebas y estudios, los expertos más punteros de Harvard han determinado qué se necesita y qué no para ser más feliz.

¿Cuál es el secreto de la felicidad según Harvard?

El científico social y profesor de Harvard Arthur C. Brooks, habla de que una de las mayores barreras para alcanzar la felicidad es pensar que se trata de un sentimiento o emoción. En realidad, nuestros sentimientos son la evidencia de dicha felicidad. Por eso, primero hay que asimilar que el objetivo no es lograr la pura felicidad, porque las emociones negativas nos mantienen vivos, nos hacen desarrollarnos y progresar. Sino que debemos buscar ser más felices. Y según Brooks, si quieres ser más feliz, tienes que entender la ciencia, aplicarla a tu vida y compartirla con los demás.

Por otro lado, el Dr. Robert Waldinger, profesor de Psiquiatría en la Harvard Medical School, es el cuarto director del estudio más largo sobre el comportamiento humano y la felicidad. Un estudio que empezó en 1938 analizando a un total de 724 familias y que dura ya 86 años. Así, una investigación sobre el desarrollo adulto que predecía quién iba a prosperar en la vida y quién no, se convirtió en el estudio más largo en la historia de la ciencia. Las conclusiones extraídas sirvieron no solo para analizar el desarrollo y éxito personal, sino también para definir las claves que dan lugar a una vida más plena y feliz. ¡Aviso a navegantes! Ser más feliz no es algo que se consigue de la noche a la mañana. Es un proceso que requiere disciplina, dedicación y esfuerzo.

Claves que puedes aplicar a tu vida para ser más feliz

Establece vínculos fuertes con otras personas

Lo primero y más importante que se ha descubierto en el estudio de Waldinger es que las personas somos más felices cuando tenemos relaciones cercanas. De hecho, las investigaciones apuntan a que las relaciones sanas fomentan la salud física y la longevidad. ¿Cómo ocurre esto? Relacionarnos nos protege del estrés crónico. Al contarle nuestros problemas a una persona de confianza, esto hace que el cuerpo se relaje y vuelva a estar en equilibrio.

Por el contrario, lo que ocurre con la gente solitaria es que esos niveles de estrés no vuelven al punto inicial. La persona permanece en un estado de lucha o alerta constante. ¿El resultado? Empeora su salud, con consecuencias negativas en arterias y articulaciones. Se ha determinado que el contacto y la interacción humana son formas que tenemos de regular las emociones negativas. Por ello, establecer vínculos cercanos fuertes y trabajar para mantenerlos es una de las claves fundamentales para ser más felices y aumentar nuestra esperanza de vida.

Ayuda a los demás 

Otra de las conclusiones que se extrajo del estudio es que ayudar a otras personas, dedicándoles tu tiempo y energía, te hace sentirte útil y valorado. Y eso es fundamental si quieres conocer cuál es el secreto de la felicidad. Dar clases particulares, enseñar tu idioma, hacer un voluntariado o cualquier actividad que te haga saber que otros te necesitan, te puede hacer más feliz. Ser un agente activo y sentir que eres parte del cambio, le da sentido a tu vida y a las cosas que haces. Por eso, toma consciencia de tu poder de intervención y de acción y aplícalo para ayudar a los demás.

Aléjate de las personas negativas 

¿Sabías que se ha demostrado que la felicidad y la infelicidad son una especie de virus mental? Se contagia de una persona a otra y ocurre tanto con la energía positiva como con la negativa. De hecho, cuando tus amigos se divorcian, es mucho más probable que tú también lo hagas. Y si tus amigos están felices, es más probable que tú también lo estés. Por eso, ten mucho cuidado con las personas muy pesimistas o tóxicas, porque ¡la negatividad se pega!

Ser feliz es una cuestión de esfuerzo

Los psicólogos han estudiado en qué medida la felicidad depende de nosotros y los resultados muestran que el 50% es genética. Es decir, hay personas que parten de una predisposición mayor a ser más felices que otras. Y esto viene determinado por 4 tipos de personalidad. Están los denominados “científicos locos”, que son personas que experimentan con fuerte intensidad tanto las emociones positivas como las negativas. Los que experimentan con baja intensidad las emociones positivas y negativas (“jueces”). Las personas que experimentan más intensamente lo positivo (“animadores”). Y quienes experimentan con mayor intensidad lo negativo (“poetas”). En función del grupo en el que estés, tendrás que esforzarte y trabajar más duro para conseguir ser más feliz.

Sé consistente con tus principios

Si aún necesitas más respuestas sobre cuál es el secreto de la felicidad, Waldinger se basa en el psiquiatra Carl Jung, fundador de la escuela de psicología analítica. La felicidad es encontrar tus principios, valores y creencias y actuar acorde a ellos. Es decir, si haces cosas con las que tú mismo no estás de acuerdo, no vas a conseguir ser más feliz. Por ello, establece cuáles son tus ideales y convicciones y vive respetándolos en todo momento. Porque si vives en contra de tus propias normas, difícilmente podrás alcanzar la felicidad.

Vive el presente

Waldinger explica que para ser feliz es importante estar conectado con el presente. Prestar atención al aquí y ahora y no preocuparse por el pasado ni el futuro. Meditar es uno de los hábitos que más recomienda pero también advierte que no es para todo el mundo. Si a ti no te funciona, encuentra una actividad que te mantenga en el presente. La música, el baile, la cerámica, el deporte. No importa cuál sea, mientras alcances ese estado de absorción en el que el tiempo vuela sin darte cuenta. La clave está en la contemplación.

No te centres en la meta

Muchas veces nos frustramos porque pensamos a muy corto plazo. En la satisfacción de conseguir un objetivo cuanto antes. De tener una subida de sueldo, de ver los resultados de la dieta. De lucir abdominales para verano. Pensamos que conseguir esos objetivos nos dará una felicidad eterna pero lo cierto es que el cerebro se acostumbra enseguida a ese sentimiento. Y a partir de ahí solo queremos más y más. Más sueldo, mejor cuerpo, mayor éxito.

Por ello, debemos reenfocar el asunto para obtener satisfacción del progreso mismo y no de la meta. Es decir, haz que tu desarrollo personal, profesional y social sea lo que te hace más feliz, no el hecho de conseguir tener determinado peso o de ganar una cantidad de dinero. La meta final no debe ser una cifra sino ser constante día a día para desarrollarte y ser mejor persona.

Dedica tiempo a lo que de verdad importa

En la última fase del estudio de Waldinger, se preguntó a las personas mayores de qué se arrepienten y enorgullecen en su vida al echar la vista atrás. Curiosamente, los hombres dijeron que se arrepentían de haber pasado mucho tiempo trabajando en lugar de estar con sus seres queridos. Mientras que las mujeres se lamentaban de haber tenido demasiado en cuenta las opiniones de los demás y no haber sido fieles a sí mismas. En una cosa estaban de acuerdo. Todos se enorgullecían de sus relaciones. De haber sido un buen jefe, padre, mentor, hermano. Recalcaron la calidad de sus vínculos interpersonales, porque cuando llegamos al final de nuestra vida prestamos más atención a lo que de verdad importa. Y si para ti lo importante era saber cuál es el verdadero secreto de la felicidad, ahora con estas claves, solo tienes que ir a por ello.