La eyaculación precoz puede considerarse un trastorno del orgasmo, una disfunción sexual masculina en la que el hombre experimenta, como el propio nombre indica, una eyaculación anticipada, rápida e incontrolable. Esto supone un verdadero desafío para muchos varones
Eyacular antes de lo deseado y en contra de la voluntad del varón es un problema que afecta a hombres de todo el mundo y de todas las edades. Sin duda, puede tener un impacto significativo en la vida sexual y emocional tanto del individuo como de su pareja. Para tener un conocimiento más profundo y amplio del tema, así como exponer consejos y tratamientos para una vida sexual saludable, hemos entrevistado en exclusiva para Rísbel Magazine a Jorge Martín Díaz, enfermero con un máster en fisiopatología y farmacología celular y molecular.
Qué es y cómo diagnosticar la eyaculación precoz
Para aclarar su definición y describir su naturaleza médica, Jorge Martín nos cuenta de manera más clara y precisa el significado de este término. “La eyaculación precoz (EP) es una disfunción sexual en la que el varón eyacula antes de lo deseado, a veces nada más comenzar el acto sexual y que puede aparecer a cualquier edad. Para una eyaculación normal diremos que el tiempo de latencia promedio esta entre los 3 y 6 minutos, en cambio en una eyaculación precoz, el tiempo de latencia hasta que se produce está ente 1 y 1,5 minutos”.
Existen una serie de criterios establecidos que los profesionales tienen en consideración a la hora de diagnosticar una eyaculación precoz. “Se tienen en cuenta varios elementos, por un lado, destacamos dos factores como son: tiempo de latencia de eyaculación tras la penetración (IELT) y la sensación de control que tiene del reflejo eyaculatorio. Pero también existen varios cuestionarios estandarizados que pueden ayudar a establecer el diagnóstico como son los siguientes: PEDT (herramienta de diagnóstico de eyaculación precoz), PEP (perfil de eyaculación precoz), MSHQEJD (cuestionario de salud sexual masculina sobre disfunción eyaculatoria) o el test de eyaculación precoz de Gindin y Huguet”, afirma Jorge Martín.
¿Causas físicas o psicológicas?
Las causas exactas de la eyaculación precoz aún están por conocer. Sin embargo, se sabe que pueden influir desde factores psicológicos como ansiedad, estrés, o problemas de autoestima, hasta experiencias sexuales negativas y problemas en la relación. Los factores biológicos también están involucrados y pueden desempeñar un papel importante, entre ellos se encuentran la hipersensibilidad de la piel peniana, niveles hormonales o la inflamaciones de próstata.
Pero Jorge, ¿qué tipo de factores predominan, los físicos o los psicológicos? “Dentro de las posibles causas que se asocian a la EP, se habla de causas ambientales, psicológicas, farmacológicas…pero una de las teorías más aceptadas es la sensibilidad de los receptores de serotonina a nivel central y al receptor de esta serotonina que facilita su recaptación en los procesos de sinapsis y que en muchas ocasiones es el blanco de los fármacos inhibidores de recaptación de serotonina (ISRS), por lo que podríamos decir que en esta situación influyen tanto factores físicos como psicológicos”
Técnicas y tratamientos
Para abordar trastornos y enfermedades existen técnicas y tratamientos con intervenciones médicas y psicológicas que mejoran la salud y el bienestar del individuo. La eyaculación precoz también cuenta con recursos y cuidados de especialistas que ayudan y asesoran para afrontar e intentar superar esta disfunción. “Podríamos valorar un tratamiento ecológico de la causa orgánica, un tratamiento farmacológico o una terapia sexológica ya fuese individual o en pareja”, indica Jorge Díaz.
Nuestro experto continúa exponiendo que en esas técnicas y terapias sobresalen algunas para tratar el tema con mayor efectividad. “Dentro de la variedad de tratamientos, a la hora de elegir un tratamiento farmacológico, los más empleados son los ISRS, pero se ha demostrado que una terapia combinada, es decir, una combinación de psicoterapia con el tratamiento farmacológico genera mejores resultados a largo plazo que si únicamente empleamos la terapia farmacológica”.
Jorge, ¿cuánto tiempo puede tomar el tratamiento para ver mejoras en la eyaculación precoz? “Primero de todo decir que los tratamientos no afectan igual a todos los pacientes y no todos ven los resultados al mismo tiempo, lo que si es necesario es que los pacientes estén en torno a 2 – 3 semanas siguiendo el tratamiento para comenzar a ver resultados”.
Ejercicios para controlarlo y cambios en el estilo de vida
Se puede aprender a retrasar la eyaculación. Hay ejercicios específicos y eficaces para solucionar, manejar y superar esta incapacidad de controlarla. Como nos cuenta Jorge Díaz “existen diferentes ejercicios que pueden ayudar a controlar la EP, entre ellos, como primera técnica destacan los ejercicios de Kegel, los cuales ayudan a fortalecer los músculos pelvianos. Músculos situados entre los genitales y el ano participan en el control de la eyaculación. Además, existen otros ejercicios que también podrían ayudar en el control de la EP como son: ejercicios de respiración, ejercicios de estimulación en pareja o la masturbación”.
Encontramos determinadas técnicas y ejercicios concretos que reducen la ansiedad, ejercicios de autoestimulación en la masturbación o estimulación por parte de la pareja que entrenan al hombre para experimentar altos niveles de excitación sin eyacular. Pero además de ejercicios, se pueden hacer cambios en el estilo de vida como la dieta, el ejercicio o la reducción del estrés. “Es importante mantener una salud adecuada mediante unos hábitos de vida saludables, actividad física y un buen descaso y todo esto, de alguna forma, si se altera puede repercutirnos en nuestro día a día, cosa que también ocurre en la EP. El sedentarismo, la mala alimentación, el estrés, el tabaco…todo esto son factores que pueden afectar en el control de la eyaculación por lo que cuidarse y mantener unos hábitos de vida saludables es fundamental para el manejo de la EP”, explica Jorge Martín.
¿Qué papel juega la terapia?
El papel de la terapia es fundamental. Se encarga de proporcionar un espacio seguro, confidencial y un enfoque profesional para abordar todo tipo de problemas. En el tratamiento de la eyaculación precoz, ¿qué papel juega la terapia psicológica? “En este caso, la terapia psicológica presenta un papel muy importante en la EP y ha demostrado ser un tratamiento bastante exitoso. Ante una situación de EP en la que se decide tratar la causa mediante fármacos, también es importante una terapia psicológica dado que muchos de los pacientes que sufren de EP sufren además de otros problemas como irritabilidad, baja autoestima, ansiedad, inseguridad, tensión en la pareja. Por lo que es importante la combinación de una terapia farmacológica con una terapia psicológica para darle al paciente las herramientas necesarias para llevar a cabo una psicoeducación y que la persona afectada pueda tener un mayor control tanto físico como mental del estímulo y la respuesta sexual”, señala Jorge Martín.
La eyaculación precoz a menudo causa problemas en las parejas y otra forma de abordar la cuestión es la terapia de pareja. En estos casos puede ayudar a resolver el problema que no solo afecta al hombre, sino también a la relación. Comunicación entre los miembros, escuchar activamente, aprender herramientas y estrategias conjuntas y manejar las emociones son algunos de los aspectos que se pueden aprender y mejorar en las sesiones.
“Las técnicas para el control de la EP van orientadas específicamente para los varones quienes la padecen, pero en el caso de tener pareja puede resultar beneficioso que ambas partes se involucren en el proceso. A la hora de tener en cuenta a la pareja en el proceso de control y manejo de la EP, se pueden realizar ejercicios que vayan más enfocados al control de la sensibilidad, se pueden llevar a cabo diferente técnicas de relajación, así como diferentes ejercicios para fomentar el placer en pareja, como la técnica start – stop o la técnica de compresión”, así lo recoge Jorge Martín.
Medicamentos más utilizados
Hay ciertos tratamientos que se han utilizado con éxito para mejorar el control eyaculatorio. Dependiendo del caso y del individuo existirá una opción más conveniente, como avala nuestro experto “sí, entre los medicamentos que podrían utilizarse en el tratamiento de la EP encontramos: analgésicos tópicos (cada vez más en desuso), antidepresivos tricíclicos (clomipramina), ISRS (paroxetina, sertralina, fluoxetina y citalopram), tramadol, etc”.
Jorge, ¿cuáles son los comúnmente utilizados y cuáles son sus efectos secundarios? “Entre los más frecuentemente utilizados están los ISRS cuyos efectos secundarios podrían ser: náuseas, vómitos, diarrea, dolor de cabeza, boca seca, mareos, nerviosismo, agitación, disminución del deseo sexual…, etc. También es importante saber que, a la hora de retirar estos tratamientos, se debe hacer de forma escalonada en 2 – 3 días y no de forma brusca ya que si se hace así puede aparecer lo que se conoce como “síndrome de discontinuación” el cual puede cursar con nauseas, cefaleas, mareos, vómitos, excitación, ansiedad, insomnio…”.
Artículo publicado por Marta Rubio
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