¿Cómo saber si la persona que tanto te gusta te conviene o no? identificar a una persona tóxica lo antes posible nos va a ahorrar sufrimiento ¡y dinero en terapia! Aquí te dejamos las 5 red flags más reveladoras para saber si esa persona no te conviene
En ocasiones, nos dejamos llevar por la atracción física y nos enganchamos a alguien sin reflexionar si esa persona realmente nos conviene. Para hacer que una relación funcione, la pregunta clave que debes hacerte es: «¿Cómo saber si la persona que te gusta te conviene o no?». Para responder a este interrogante, debemos analizar ciertos aspectos que van más allá del simple magnetismo físico inicial y que nos permitirán saber si estamos frente a una posible relación de pareja sana o simplemente una aventura pasajera o una relación tóxica.
El primer paso es entender cómo se enamora un hombre o una mujer, qué características busca en una pareja y cómo se comporta en una relación. No todas las personas tienen los mismos intereses y objetivos en la vida, por lo que es fundamental que haya compatibilidad en esos aspectos. Asimismo, es importante estar atentos a las «red flags» o señales de alerta, como la falta de comunicación, el ghosting o la incapacidad de comprometerse, ya que pueden indicarnos que esa persona no es la adecuada para nosotros.
Una relación sana se construye con honestidad, comunicación y compromiso mutuo, por lo que es fundamental estar atentos a estos detalles antes de dejarnos llevar por el enamoramiento.
Aquí te dejamos cinco señales o ‘red flags’ muy determinantes que puedes identificar en la persona que estás conociendo para saber lo antes posible que no te conviene tenerla al lado.
¿Qué es una ‘red flag’?
Una ‘red flag’ o una ‘bandera roja’ es una actitud o comportamiento que nos avisa de que la persona que estamos conociendo no nos conviene y debemos alejarnos de ella. Es decir, una serie de actitudes o comportamientos que nos pueden mostrar que estamos ante una persona tóxica, manipuladora, celosa…
Cierto que es que, debido a las redes sociales, el término de ‘red flag’ se nos ha ido un poco de las manos. “Si no le gusta hacerse fotos, red flag”; “Si lleva llaveros rosas, red flag” y un largo etcétera. Pero debemos recuperar la importancia de las banderas rojas, que son las que nos van a avisar de que estamos con una persona que no nos conviene.
SEÑALES PARA SABER SI LA PERSONA QUE TE GUSTA TE CONVIENE O NO
Habla de sí mismo todo el tiempo
Cuando quedáis, el tema principal de vuestras conversaciones siempre acaba en él/ ella: lo que le gusta, lo que ha conseguido, lo que tiene… Pero nunca dedica parte de la conversación a preguntarte sobre ti y a tratar de conocerte. Es decir, no te hace preguntas tan básicas como cómo estás o qué es lo que te gusta hacer en tu tiempo libre, cuál es tu película favorita…
Esto solo nos da una pista de que es una persona con mucho ego, para quien la prioridad principal es él mismo todo el tiempo. Alguien así no te conviene.
Llega tarde sin avisar
Esta es una de las ‘red flags’ más claras. No es una señal para que dejes de hablar a esa persona, pero sí para que prestes atención al resto de señales. Si has quedado con él o ella y llega tarde sin avisarte, es una falta de respeto. Todos hemos llegado tarde alguna vez y no pasa nada, porque siempre hemos avisado a la persona o a las personas con las que hemos quedado. Pero llegar 30 minutos tarde sin avisar es una señal de que no valoran tu tiempo, porque han asumido que tú vas a esperarle sin importar cuándo llegue.
Es verdad que puede ser que haya venido conduciendo y, por tanto, no haya podido escribirte, que se haya quedado sin batería o se haya quedado sin cobertura durante parte de su trayecto. Pero debes establecer los límites suficientes para que esto no se convierta en una costumbre.
Faltas de educación en la mesa
Cuando estamos conociendo a alguien es muy común quedar en bares o restaurantes, o puede ser que sea los sitios que más preferís para vuestras citas. Por eso, debes prestar atención a cómo trata al camarero.
En las primeras citas queremos causar buena impresión mostrando nuestra mejor cara. Si la primera impresión es que lo trata con desprecio o es un maleducado con el camarero, imagínate cómo será la vida con esa persona.
Estamos ante una persona altiva y prepotente, que trata mal a los demás sin motivos. Mañana podemos ser nosotros a quienes dirija ese tipo de actitudes, por lo que es mejor mantenernos alejados de ese tipo de personas.
Habla mucho de sus relaciones anteriores
Hay psicólogos que consideran que hablar de las relaciones anteriores en la primera cita puede ser algo positivo. Siempre y cuando haya un límite claro. Si esta persona a la que estás conociendo no para de hablar de sus relaciones anteriores puede ser una señal de que aún tiene trabajo por delante para superar una relación que ya terminó.
Pero la señal por la que claramente hay que ‘salir corriendo’ es si esta persona está siendo excesivamente crítica al hablar de sus exparejas. Esto nos muestra la imagen de una persona que no sabe afrontar ningún tipo de responsabilidad en cuanto a por qué la relación no ha funcionado, que no ha aprendido nada de esas relaciones y casi que recae sobre nosotros el trabajo de que la posible futura relación con esta persona funcione.
La relación va demasiado rápido
Ejemplos de esto sería que te haya dicho que eres el amor de su vida cuando apenas lleváis tiempo quedando, que te llene de detalles y de cumplidos de forma excesiva… Puede ser una señal de que esta persona está tratando de manipularte haciéndote pensar que en él/ella has encontrado a la persona que estabas buscando. Ese tipo de tácticas que, debido a las redes sociales son más comunes, reciben el nombre de love bombing.
Este término hace referencia a la dinámica de una persona (manipuladora) que llena de amor, halagos y atención a la otra persona, pero, cuando pasa el tiempo, la otra persona se da cuenta de que esas demostraciones de amor no han sido de manera altruista y genuina, y el manipulador comienza a dejar ver su verdadera personalidad: es obsesivo, celoso, controlador e, incluso, puede llegar a tener comportamientos relacionados con el maltrato.
¿Qué hacer entonces si esa persona no te conviene?
De forma asertiva y desde el respeto, debes decirle a esa persona las cosas claras. Que te gustaría cortar la relación y que cada uno siguiese por su lado, que lo has pasado bien pero que no te sientes a gusto y prefieres frenar las cosas cuanto antes.
Es importante establecer límites con ese tipo de personas. Además, esta situación puede servirte como aprendizaje para el futuro. Puedes hacerte una lista mental de las cosas qué buscas en una persona o qué aspectos consideras importantes a tener en cuenta en alguien para tenerlo en tu vida… Probablemente y, después de la conversación, es posible que se te haya venido a la cabeza la idea de darle una segunda oportunidad a esta persona. Está bien y es una cosa lógica. Somos humanos y nos podemos equivocar, por lo que también merecemos una segunda oportunidad para poder hacer las cosas bien. Pero debes valorar si esta opción verdaderamente te compensa. Igual vas a darle una segunda oportunidad a una persona que realmente no va a cambiar y vas a estar esperando a un cambio que jamás va a llegar, o vas a invertir tu tiempo y energía en tratar de cambiarle.
Artículo publicado por Laura Martínez
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