Descubre cómo mantener la calma en cualquier situación y hacer frente al estrés en tu vida diaria. ¡Aprende a controlar el estrés y vive una vida más saludable y feliz!
Las exigencias laborales, las preocupaciones financieras, las relaciones personales o los problemas de salud son algunas de las causas principales de estrés. A veces, resulta muy complicado manejar los dilemas de nuestra vida cotidiana y, al final, el estrés acaba siendo el protagonista de nuestros días.
El estrés es una respuesta natural de nuestro cuerpo cuando nos exponemos a situaciones que percibimos como amenazantes. Si vivimos bajo estrés cada día, nuestra salud mental y física se verá afectada.
Aquí te dejamos algunos recursos que puedes incorporar a tu rutina para que el estrés no se apodere de tu día a día.
¿Qué es el estrés?
El estrés es un sentimiento de tensión, tanto física como emocional, ante una situación percibida. De forma general, el estrés nos sirve para realizar nuestras obligaciones cuando debemos realizarlas. Lo malo, es que la línea entre el estrés y el estrés crónico es muy fina. Este último es el que se mantiene durante un tiempo prolongado, y puede afectar a nuestra salud tanto física como mental.
Síntomas del estrés
Síntomas físicos
- Dolor de cabeza
- Dificultad para conciliar el sueño
- Dolor de estómago
- Diarrea
- Acidez estomacal
- Fatiga
Síntomas psicológicos
- Irritabilidad
- No querer socializar
- Cambios de humor
- Dificultad para concentrarse
- Sensación de agobio
- Sentimiento de soledad
- Ansiedad
Recursos para manejar el estrés
Sabemos que el estado de estrés es muy desagradable para el cuerpo y buscamos deshacernos de él de la forma más rápida posible. Por eso, muchas personas tratan de combatir el estrés fumando cigarrillos, bebiendo alcohol o consumiendo drogas. Lo único que conseguimos con eso es evadirnos de la realidad, pero ni reducimos el estrés ni evitamos que vuelva a aparecer.
Es muy común que el estrés derive en un estado de ansiedad (ansiedad y trastorno de ansiedad no es lo mismo, recuérdalo). Esta ansiedad nos puede provocar un exceso de ‘gula’ y que comamos más. Debemos controlar ese deseo, ya que ingerir grandes cantidades de comida no va a hacernos sentir mejor en cuanto al estrés. Estas actividades se consideran poco saludables como alivio para el estrés.
Las actividades que se consideran saludables para aliviar el estrés son muy variadas. Entre ellas, te recomendamos las siguientes:
Hacer ejercicio
Esta es la actividad más recomendada para lidiar con el estrés. Intenta realizar una actividad física todos los días, pero una que te guste. Puedes montar en bici, salir a correr o incluso bailar. Intenta dedicarle 30 minutos al día a esta actividad. Esto servirá para eliminar la frustración.
Si no te gusta el deporte, puedes simplemente salir a caminar. Puedes ir con tu perro o ir solo. Pero, aprovecha para despejarte y pasar tiempo contigo mismo.
Duerme suficiente
Se recomienda dormir entre siete y nueve horas diarias para un tener un buen descanso. Dormir las horas suficientes permiten pensar con más claridad y, por tanto, ayuda a resolver los problemas con mayor facilidad.
Lleva una dieta saludable
Somos lo que comemos. Si cuidas tu alimentación, tendrás más energía y estarás más sano, tanto física como mentalmente. Evita los refrescos y alimentos con exceso de azúcar, y trata de incorporar a tu dieta frutas y verduras, proteínas magras y alimentos con bajos niveles de grasas saturadas.
No dejes que el estrés te aísle
El ser humano es un ser social. Trata de pasar tiempo con tu pareja, amigos o familia. Sin darnos cuenta nos olvidamos del estrés y hace que nuestro foco de atención esté en las conversaciones. Eso aliviará, también, algunos síntomas físicos del estrés, como la falta de concentración.
Además, trata de contar con apoyos en tu círculo. Poder contar tus problemas en un ambiente en el que te sientas seguro ayudará a que veas las cosas desde otra perspectiva, además de que te ayudarán a buscarle una solución.
Aprende a establecer límites
A veces decimos que sí que podemos hacer algo cuando realmente no podemos. Ese tipo de situaciones son las que nos suelen generar estrés. Aprende a establecer límites con las tareas que tienes que realizar, ya sea en el trabajo, en casa o en tus relaciones personales. Si lo necesitas, también puedes pedir ayuda a una persona de confianza.
Busca refugio en tus hobbies
Leer un libro, escuchar música, ver una serie, jugar a un videojuego… A veces estamos demasiado centrados en nuestro trabajo y nos olvidamos de nuestros hobbies y de pasar tiempo haciendo lo que nos gusta. Intenta hacer uno de tus hobbies cada día. Eso te ayudará a desconectar de lo que te genera estrés.
También puedes buscar un nuevo ‘hobbie’ que aprender. Te recomendamos que se aleje un poco de aquello que te genera estrés.
Estas son recomendaciones para evitar que el estrés se apodere de tu vida. A veces, también necesitamos cómo saber gestionarlo en una situación concreta, en el momento en el que estamos sintiendo mucho estrés y nos está desbordando.
Por eso, también te damos una serie de herramientas para que sepas como afrontar una situación de mucho estrés, sin recurrir a los hábitos poco saludables de los que hemos hablado anteriormente.
Herramientas para aliviar el estrés en el momento
Respiración
Suena absurdo, pero la respiración es lo primero a lo que afecta la situación de estrés extrema. Trata de respirar profundamente. A veces, da la sensación de que se nos alivia el pecho.
Muchos psicólogos recomiendan el siguiente truco: exhala el doble de tiempo del que inhalas. Por ejemplo: inhala durante dos segundos y exhala durante cuatro segundos. Respira lentamente, no te apures. Centra tu atención en tu respiración. Pronto verás como tu cuerpo y tu mente responden.
No te trates mal
Es muy habitual que, internamente, nos tratemos mal en una situación de estrés. Nos exigimos demasiado cuando estamos viendo claramente que no podemos hacer algo. Por eso, es importante fomentar una buena relación entre nuestro cuerpo y nuestra mente. Debemos permitirnos estar estresados y hablarnos con calma. Incorpora en tu diálogo interno frases como “Es normal sentirme así” “Voy a intentar solucionarlo como pueda” o “Voy a darme un momento”.
Llama a alguien de confianza
Desahógate con una persona de confianza. Tu pareja, un familiar o algún amigo. Te servirá para sentirte liberado, ya que soltarás el sentimiento que te está haciendo sentir mal verbalizándolo. Además, comunicarle el problema a otra persona nos proporcionará una perspectiva distinta a la nuestra. Es muy fácil que desde dentro del problema veamos las cosas tergiversadas o nos cueste verlo desde fuera.
También, esa persona en la que confiamos nos dará una solución o nos dará recomendaciones sobre cómo afrontar una situación. Si has seguido todos los recursos diarios para manejar el estrés y aun así sigue manejando tu vida, te recomendamos que acudas a un especialista en salud mental. Te ofrecerá herramientas más personalizadas.
Artículo publicado por Laura Martínez
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