Descubre cómo identificar y superar la procrastinación para lograr tus metas y mejorar tu calidad de vida
No estoy de humor para esto» «Ya es tarde para empezar ahora» o «antes de que termine el día me pongo con esto» son algunas de las frases más comunes que nos decimos a nosotros mismos para intentar convencernos de hacer algo que se nos está haciendo bola. La procrastinación se ha convertido en una tendencia cada vez más preocupante. Muchas personas se sienten abrumadas por la cantidad de trabajo u obligaciones que tienen, lo que los lleva a procrastinar en lugar de enfrentarse a sus responsabilidades.
La falta de motivación, que a menudo surge cuando una tarea no parece interesante o significativa, es una de las razones principales por las que tendemos a procrastinar. El miedo al fracaso o la falta de habilidades necesarias también son dos de los motivos principales por el que las personas deciden aparcar sus responsabilidades. Además, los problemas de concentración y la distracción constante por el uso de la tecnología también son factores que están contribuyendo de forma decisiva a que este hábito sea cada vez más común («diez minutos más en Tik Tok, y luego lo hago…»)
La procrastinación puede tener graves consecuencias para la salud mental y emocional, así como para la vida profesional y personal. Puede llevar a sentimientos de culpa, estrés y ansiedad, y puede afectar negativamente a la productividad y el rendimiento laboral. Por estas razones, es importante reconocer el problema y buscar soluciones efectivas. La planificación y el establecimiento de metas realistas, el desarrollo de estrategias para combatir la procrastinación y la eliminación de distracciones pueden ayudar a superar este hábito y mejorar la calidad de vida.
¿QUÉ ES LA PROCRASTINACIÓN?
La procrastinación está relacionada con el sentimiento de ansiedad que experimentamos cuando no conseguimos realizar todas las tareas que tenemos pendientes, pero aun así las seguimos retrasando en el tiempo. Vanessa Quevedo, psicóloga sanitaria, explica que la procrastinación “son aquellas conductas evitativas que nos llevan a posponer la realización de una actividad que a priori nos resulta desagradable o difícil”.
A pesar de conocer las consecuencias negativas que puede desencadenar el hecho de no realizar las tareas importantes o prioritarias, la persona que procrastina continúa posponiendo las actividades. Puede ser un comportamiento psicológico, físico o intelectual.
Este hábito si no se controla y se ataja de raíz puede ser muy perjudicial para nuestra productividad, entorpeciendo en la consecución de metas a corto plazo. A nivel emocional también se convierte en un problema, porque se genera ansiedad, estrés y culpa por estar haciendo otras cosas (algunos casos ocio) en vez de realizar las tareas pendientes.
La procrastinación se produce cuando hay algo que de cierta manera te genera incomodidad, activando las áreas del cerebro que se asocian con el dolor. En consecuencia, el cerebro busca la forma de detener ese estímulo negativo cambiando tu atención hacia algo diferente.
¿QUÉ CAUSAS PROVOCAN LA PROCRASTINACIÓN?
Algunas de las razones que provocan la procrastinación es la falta de motivación, la indecisión, la falta de autocontrol y la dificultad para manejar las emociones. Además, suele estar relacionado con la autoexigencia y la angustia que nos produce no realizar bien la tarea, por lo que finalmente acabamos evitando enfrentarnos a dicha situación dejando para más tarde la actividad.
Pero, ¿cómo podemos saber si una persona padece procrastinación? A pesar de lo que se pueda pensar, todo el mundo ha procrastinado alguna vez en su vida, pero si es un hábito recurrente, es decir, “si el estilo de afrontar una actividad que nos genera estrés es posponerla incluso con todos los perjuicios que puede conllevar, estaríamos ante una estrategia crónica”, explica Vanessa Quevedo. Lo más recomendable en estas situaciones es acudir a la consulta de un psicólogo para poder entender qué es lo que está sucediendo y cómo poder gestionar emocionalmente la situación desde el enfoque de un profesional.
Según algunos expertos estas son algunas causas comunes entre las personas que sufren procrastinación:
- Tener una alta autoexigencia, y, por consiguiente, una baja autoestima si no se completan las tareas exigidas desde un principio.
- Hay que ser realista con uno mismo y establecer unas expectativas acordes al ritmo de trabajo de cada uno, por lo que unas expectativas muy altas sobre nuestro trabajo pueden provocar desajustes en los tiempos de entregas.
- A la gran mayoría de la gente le afecta lo que los demás piensen o digan de él, por lo que hay personas que llegan a auto sabotearse para no conseguir un mayor éxito que sus compañeros.
- El agobio, el estrés o la ansiedad incontrolada son consecuencias directas de la procrastinación, ya que el saber que no estás cumpliendo los objetivos hace que aparezca tensión y nerviosismo en nuestro cuerpo.
TÉCNICAS PARA SUPERAR LA PROSCRATINACIÓN
La psicóloga Vanessa Quevedo recomienda “centrarse en el ajuste de expectativas con respecto a la tarea y práctica de autocompasión, como, por ejemplo, cuando realizas un trabajo por primera vez es probable que cometas errores o tengas que preguntar, es lo normal.” Por otra parte, entender la situación hará que sea más fácil afrontarla y solucionarla. Por último, “si dividimos la tarea en objetivos factibles y cortos para ir avanzando paso a paso también nos ayudará a que nos resulte más ameno llegar al objetivo”, explica Quevedo.
Algunos expertos declaran que el primer paso es identificar la razón por la que se está procrastinando, ya que de esta manera te ayudará a encontrar soluciones efectivas. Si los plazos para realizar las actividades son demasiado exigentes, establece plazos realistas y comprométete a cumplirlos, para este punto es muy útil una agenda o un calendario en el que apuntes las tareas que tienes que hacer e ir tachando las que ya has realizado.
Por otra parte, tener un ambiente tranquilo y relajado de trabajo te ayudará a concentrarte en lo que estás haciendo. Identifica las distracciones y acaba con ellas. Por ejemplo, no utilices el móvil, si estás al lado de una ventana no te distraigas mirando por ella y sitúate en una habitación sola Si, por el contrario, te gusta trabajar con más gente, ya que te aportan ideas diferentes u os complementáis bien a la hora de realizar tareas laborales, rodéate de compañeros que tengan unas responsabilidades serias y compartáis los mismos objetivos y metas, de esta manera ambos estaréis motivados en lo que estáis realizando.
Otro consejo es la autorrecompensa, puede sonar a darle un caramelo a un niño pequeño cuando se porta bien, sin embargo, para las personas con procrastinación puede suponer una motivación adicional para terminar las tareas en el tiempo establecido. Con las autorrecompensas tendrás un nuevo incentivo para lograr lo que te propongas. Si tienes un nivel de procrastinación alto lo más importante es acudir a un experto para que te ayude a controlarlo y te ofrezca pautas para superarlo.
Cuando una persona padece procrastinación, en la mayoría de las veces le afecta de manera negativa en su calidad de vida. La psicóloga Vanessa Quevedo asegura que “si se retrasa la realización de una actividad pueden ir surgiendo complicaciones que después se conviertan en problemas más grandes y difíciles de afrontar emocionalmente”. Por ejemplo, tienes que entregar un informa a tu jefe, pero no has conseguido terminarlo a tiempo, por lo que además de tener que realizarlo más tarde, también tienes que afrontar una conversación incómoda con él para explicarle por qué no lo has entregado”.
En conclusión, se considera a alguien procrastinador cuando una persona tiene como hábito posponer una tarea para otro momento, ya sea por falta de ganas, porque no la considerábamos importante o porque no nos gustaba demasiado. Lo más importante es saber en qué punto estás, ya que te influirá en la calidad de vida de una manera u otra. No a todo el mundo le afecta de la misma forma, ya que las causas pueden ir desde el miedo al fracaso, la baja autoestima o el perfeccionamiento. Gestionar tu tiempo, marcarte pequeñas metas, cuidar tu autoestima o trabajar el autocontrol son algunas de las mejores técnicas para superarlo. Si crees que tienes procrastinación o te sientes identificado con las características que definen a estas personas, te animamos a compartir en los comentarios tus opiniones al respecto y tus experiencias en tu día a día.
Artículo publicado por Nuria Santos
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