Sí, amigos, hay actores que ganaron Oscar por papeles tan exageradamente cortos que apenas duran un cuarto de hora en pantalla. Ay… el Oscar, ese premio soñado que todos en la industria del cine quiere lucir en su estantería y con la que le gritan al mundo “porque yo lo valgo”.
Hay algo en descubrir quién se llevó el premio al día siguiente o qué actores fueron los mejores vestidos de la red carpet, que hace que esta gala siga teniendo su encanto. Y es que el brillo y el glamour de los Oscar son innegables. Con toda la competencia feroz desde aquel primer evento en 1929, escoger a un ganador en cualquier categoría parece una misión imposible.
Entre todos esos momentos de gloria y discursos emocionantes, hay un grupo de actores que realmente nos ha dejado boquiabiertos. No por la cantidad de tiempo que pasaron en pantalla, sino por todo lo contrario. Algunos han logrado llevarse a casa ese premio dorado con actuaciones que duran menos de 20 minutos. Increíble, ¿verdad? Pero es cierto, y es una prueba de que en el arte de actuar, a veces menos es más.
Estos son algunos de los actores que ganaron un Oscar por papeles tan cortos que apenas duran 20 minutos (¡y ni eso!) en pantalla. Y es que, en algunas ocasiones, tan solo es necesario un breve instante para alcanzar la gloria.
Gloria Grahame en Cautivos del mal (1952)
“Cautivos del mal”, dirigida por Vincente Minnelli en 1952 y estelarizada por Kirk Douglas y Lana Turner, se adentra con una mirada crítica y compasiva en los altibajos de Hollywood. Esta película, que se llevó cinco premios Oscars, incluido uno para Gloria Grahame como Mejor Actriz de Reparto, nos muestra el lado menos glamuroso de la industria del cine a través de una narrativa única que utiliza flashbacks para contar las historias personales de sus personajes. Lo que a lo mejor no sabe mucha gente es que Gloria Grahame se llevó la estatuilla por 9:32 minutos de participación en la película.
Para Kirk Douglas, este papel fue una confirmación de su talento y versatilidad, mientras que Lana Turner demostró que podía manejar personajes con una profundidad emocional sorprendente. “Cautivos del mal” destacó en su momento por su honestidad al mostrar las luces y sombras de hacer cine, abordando temas de ambición, traición y redención con una sinceridad poco común.
Anthony Quinn en El loco del pelo rojo (1956)
Y otra vez Vincente Minnelli obró el milagro, en esta ocasión con su película “El loco del pelo rojo” (1956), en la que Anthony Quinn ganó su Oscar por interpretar un papel secundario memorable como Paul Gauguin, amigo y rival del protagonista Vincent van Gogh, interpretado magistralmente por Kirk Douglas. La película es un homenaje a la vida y obra del pintor van Gogh, sumergiendo al espectador en un mundo saturado de color y emoción que refleja el estilo único del artista. Quinn, en su breve pero impactante participación, logró capturar la esencia del carismático Gauguin, lo que le valió un Oscar al Mejor Actor de Reparto, destacando entre los varios premios y nominaciones que recibió la película, incluida una nominación a Mejor Actor para Douglas.
Lo que este film supuso para sus actores fue una oportunidad para inmortalizar en la gran pantalla a dos de las figuras más emblemáticas del postimpresionismo, ofreciendo una mirada no solo a sus logros artísticos sino también a su compleja relación personal.
David Niven en Mesas separadas (1958)
El actor David Niven fue otro de los actores que ganó el Oscar por uno de los papeles más cortos de su carrera, con su interpretación en la película de Delbert Mann Mesas separadas (1958), un drama que desarrolla situaciones amorosas diversas que se dan entre un grupo de huéspedes de un viejo hotel.
Ben Johnson en La última película (1971)
Otro de los actores que ganaron un Oscar por papeles extremadamente cortos fue Peter Bogdanovich, que apareció 10 minutos exactos en La última película (1971) y, tras su escueto papel le dieron el Oscar.
Ingrid Bergman en Asesinato en el Orient Express (1974)
En su caso no son quince minutos, pero casi. 14:18 fueron suficientes para que Ingrid Bergman recogiese la estatuilla por la adaptación cinematográfica de la novela de Agatha Christie Asesinato en el Orient Express (1974).
Lee Grant en Shampoo (1975)
A ver, ¿os gusta el Shampoo (1975)? Me refiero al que dirigió Hal Ashby y llevó a Lee Grant a lo más alto. 18 minutos y un Oscar para la eternidad.
Beatrice Straight en Network (1976)
Beatrice Straight ganó el Oscar a la mejor actriz de reparto en 1976 por su interpretación en la película “Network”. Según la revista Time, su tiempo en pantalla fue de unos minúsculos cinco minutos y 40 segundos. Pero aunque la escena era corta, tenía mucha fuerza.
En la escena, su marido, interpretado por William Holden, le dice a Straight que está teniendo una aventura con una mujer mucho más joven. Straight responde con un soliloquio de casi cuatro minutos que abarca emociones que van desde la traición a la ira y el resentimiento, y tanto la crítica como el público consideraron que había dado en el clavo. De hecho, la web de crítica cinematográfica The Dissolve calificó el discurso de cinco minutos como “uno de los esfuerzos concentrados más asombrosos de todos los tiempos” que “entraría en muchas listas de islas desiertas”.
Anthony Hopkins en El silencio de los corderos (1991)
A Anthony Hopkins le bastaron 16 minutos para ganar el Oscar en El silencio de los corderos (1991). El actor se inspiró en Charles Manson para darle forma a su papel de asesino psicópata. Una de las características más notables de su interpretación es que nunca parpadeó durante toda la escena, imitando un rasgo muy distintivo de Manson.
Kim Basinger en L. A. Confidential (1997)
No puede uno olvidarse de Kim Basinger en L. A. Confidential (1997), quien acumula un total de 15 minutos en todo el metraje. And the Oscar goes to… Veronica Lake!
Judi Dench en Shakespeare in love (1998)
Tan solo le hicieron falta ocho minutos de secuencia a la gran Judi Dench en la película Shakespeare in love (1998) para ganar el Oscar a mejor actriz de reparto. God save the Queen.
Alan Arkin en Pequeña Miss Sunshine (2006)
Otro de los actores que ganaron Oscar por papeles cortos pero intensos fue Alan Arkin. Su frase «Un fracasado es alguien que tiene tanto miedo de no ganar que ni siquiera lo intenta» es una de las citas más célebres del cine. Con apenas 14 minutos de secuencia, Alan Arkin se llevó el Oscar a casa por interpretar a un abuelo heroinómano en Pequeña Miss Sunshine (2006). El actor falleció el pasado 30 de junio de 2023.
Penélope Cruz en Vicky Cristina Barcelona (2008)
Y el Oscar le llegó a nuestra actriz más internacional en su segunda nominación. Un cuarto de hora es el tiempo que tiene en pantalla Penélope Cruz en la película Vicky Cristina Barcelona (2008). Dos años antes Penelope había sido nominada por primera vez al Oscar en la categoría de mejor actriz por su papel en Volver (Pedro Almodóvar) y ahora competía en la categoría de mejor actriz de reparto. No lo tenía fácil, ya que entre sus rivales había grandes nombres muy queridos en Hollywood como Amy Adams oViola Davis, nominadas ambas por La duda; María Tomei, por El luchador; y Tara P. Henson, por El curioso caso de Benjamin Button. Sin embargo, el Oscar se fue directo a Alcobendas.
Anne Hathaway en Los Miserables (2012)
Anne Hathaway se llevó el premio Oscar a casa gracias a su interpretación de Fantine en Los Miserables (2012) cuya interpretación de 15 minutos (cantando, eso sí) le dieron el galardón. En una entrevista concedida a al diario The Guardian, la actriz declaró que llegó a sentirse muy incómoda: “Algo así como que perdí la cabeza haciendo esa película y esta todavía no había vuelto”, confesó.
Y es que, cuando hay talento, apenas bastan unos instantes como han demostrado estos actores que ganaron el Oscar por papeles cortos… pero magistrales.