El entrenador francés se vistió con un elegantísimo traje de la firma italiana Zegna para portar la antorcha durante su paseo en la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de París 2024.
Puede que uno de los momentos más emotivos de la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de París 2024 fuera cuando el portador de la llama, Zinédine Zidane, reapareció poco antes del final del acto. Elegantísimo (como bien nos tiene acostumbrados), con un impecable traje de Zegna, el deportista francés le cedió el flameante relevo a Rafa Nadal, que lo esperaba sonriente en el Trocadéro para coger la antorcha olímpica. La emoción en los ojos de los dos deportistas mientras se pasaban el testigo era más que evidente.
La ceremonia de inauguración, que comenzó a las 19:30 horas, presentó Zinédine Zidane y al actor humorístico Jamel Debbouze. El exfutbolista apareció en una secuencia grabada desde el Stade de France, donde fue campeón del mundo en 1998 con la selección francesa. Jamel Debbouze le entregó la llama olímpica durante una breve secuencia de tintes simpáticos antes de que «Zizou» partiera para realizar su recorrido por las calles y el Metro de París.
Llevar la antorcha olímpica es un honor cargado de simbolismo, que representa la paz, la unidad y la esperanza que los Juegos Olímpicos promueven globalmente. Los portadores de la antorcha son personas relevantes del deporte seleccionadas por su capacidad de inspirar a la sociedad y son elegidos por su relevancia nacional y sus logros deportivos.
Conocido mundialmente por sus hazañas en el fútbol, Zidane es un ícono tanto dentro como fuera del campo. Con una carrera brillante, que incluye la conquista de la Copa del Mundo en 1998 y la Eurocopa en 2000 con la selección francesa, así como numerosos títulos a nivel de clubes, Zidane eligió a la firma de sastrería italiana para su aparición estelar en la ceremonia inaugural.
El entrenador francés eligió un traje azul a medida de dos piezas de corte clásico que combinó con una camisa blanca y una corbata azul marino de la firma italiana Zegna y acompañó su traje con unas deportivas blancas para hacer su recorrido con el fuego olímpico en mano.
Tras recibir la llama de manos de Zizou, Rafa Nadal se dirigió a las baldosas en un barco en el que estuvo acompañado por Serena Williams, Nadia Comaneci y Carl Lewis. Al bajar del barco, Rafa pasó la llama olímpica a Amélie Mauresmo para el inicio del relevo francés.
Una imagen llamativa para Nadal, que actualmente se prepara para disputar sus últimos Juegos Olímpicos pero cuya participación está en duda por una recaída de su lesión en el muslo. Se espera que juegue el torneo en individuales y dobles, junto a Carlos Alcaraz.