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10 señales que indican que ya no le interesas a una mujer

Señales de que la no le interesas a una mujer Señales de que la no le interesas a una mujer
La Serie Split explora la desilusión y la falta de amor en las relaciones.

Antes de borrar la app de citas echa un ojo a estas señales de alerta, contrastadas con una psicóloga.

Ella te está mandando señales y tú no las sabes ver. Empezó con algunas sutiles y no te dabas cuenta, así que se ha puesto las pilas y las señales son cada vez más evidentes, aunque a ti te sigue costando verlas. Es posible que ya sea demasiado tarde. Janina Messeguer, psicoterapeuta, coach y especialista en Pnl y neuroliderazgo remarca que «las mujeres suelen hacer el duelo dentro de la relación y por tanto la desconexión, cuando es evidente, quiere decir que te mandó una serie de señales que no viste en su momento»  Amigo, date cuenta.

Señales que indican que ya no le interesas a una mujer.

«Cuando dejamos de gustarle a alguien, muchas veces no tiene que ver con nosotros mismos, sino que las circunstancias de la otra persona han cambiado. Ser consciente de esto te hace libre de una carga, de pensar que algo no hemos hecho bien.» Explica Janina. No se trata de pensar qué has hecho mal, si no de entender lo que está pasando para empezar a captar estas señales con antelación cuando vuelvas a empezar una relación.

Aquí tienes las 10 señales más importantes a las que prestarle atención.

1. Habla, pero no comparte lo emocional

Está, pero no se involucra. Vuestras conversaciones empiezan a tener un tono de telegrama, la notas ausente, como despistada y la conversación no fluye como al principio. Si parece que la estás entrevistando en lugar de conversando, algo no está bien.

2. Responde con evasivas o generalidades cuando se habla del futuro juntos

Cuando propones planes que van más allá de las citas que habéis tenido al principio, pone excusas. La relación está estancada y ella no tiene mucho interés en avanzar. Tú has mencionado algo sencillo como una escapada juntos y ella hace caso omiso.

3. Evita el contacto físico sutil, como roces o gestos espontáneos

Los besos en la boca dejan de ser apasionados. Hay una desidia por su parte y el cariño de las primeras veces se está esfumando. Si no hay pasión, no hay interés.

señales que indican que ya no le interesas a una mujer

4. Cambia de tema cuando surge una conversación íntima o personal

Te dice que no es el momento, que estáis aquí para pasarlo bien y que ya hablaréis de esas cosas en otro momento. Pero ese momento nunca llega.

5. No hay iniciativa por su parte para verse, hablar o compartir

Siempre que os veis es por tu interés y porque tú organizas el plan. Ella viene, se lo pasa bien, pero como se lo pasaría con cualquier otra persona. Incluso a veces te propone que venga más gente. Cada vez estáis menos tiempo solos.

6. Te presenta como “amigo” o “compañero” en círculos sociales, incluso íntimos

Conseguir que te lleve con sus amigos te ha costado mucho, así que una vez conseguido, has pasado por alto que te trata como a uno más cuando estáis con ellos.

7. Nunca sube a sus redes fotos juntos o escribe en tus publicaciones

Te dice que es una persona discreta en redes pero sí que publica otras cosas personales. Esta es una señal bastante evidente de que no quiere “sellar” vuestra relación.

8. Te escucha pero no se involucra emocionalmente en tus logros o problemas

No se siente orgullosa de ti. No sientes esa admiración que tienes tú hacia ella, o el interés por su proyección laboral. No se acuerda de la mitad de cosas que le cuentas y tampoco pone esfuerzo por que se las recuerdes.

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9. No hay reciprocidad. Solo eres tu quien invierte tiempo

Preparas citas especiales, intentas sorprenderla, mantener la llama encendida pero ella es un viento que te lo pone muy difícil. Siempre está ocupada y sientes que no eres su prioridad, que no saca tiempo para ti.

10. Su lenguaje corporal está más enfocado en cerrarse

(brazos cruzados, mirada evasiva, cuerpo girado).

Suele estar nerviosa en vuestras citas, mirando el móvil, ausente. Tensa, con una actitud desinteresada. Algún día has pensado que se quería ir. Estas señales son las más difíciles de ver. No le caes mal, no le disgusta pasar tiempo contigo, pero no tiene un interés con trasfondo.

El que la sigue, ¿la consigue?

Hay algo en ti que quiere seguir intentándolo, en tu cabeza resuena con fuerza «seguro que al final le acabo gustando» y es posible que estés poniendo esfuerzos en donde no hay mucho más para hacer. Lo ves como una fantasía de conquista, como un reto a superar y detrás de esto hay otros factores como «miedo al abandono, confundir atracción con validación. Creer que el amor se gana por insistencia y no por compatibilidad» añade Messeguer.

Muchos hombres crecen con la creencia de que «si me esfuerzo lo suficiente, seré amado» y el miedo al rechazo los hace insistir, porque dejar de hacerlo sería confirmar su temor más profundo, el no ser deseado, a ser abandonado.

«La idea de que el otro «me abandona» es un concepto infantil, solo se puede abandonar a un niño pequeño. A un adulto no se le abandona, se le deja. Eso nos coloca como adultos en el mundo y nos invita a revisar nuestros recursos, nuestras creencias limitantes y nos abre la oportunidad de profundizar en nuestro autoconocimiento y por tanto elegir de manera más libre.»

¿Qué hago cuando veo que una mujer ya no siente interés por mi?

Lo primero que tienes que preguntarte es qué es lo que te ha llevado a pensar esto y cómo te sientes cuando te has dado cuenta de que ya no le interesas a una mujer. Esto te permitirá analizar la relación que estás llevando, si es lo que esperabas o te has acomodado. «Esto ayuda a conectar con la sana ambición de querer estar en una relación que nos hace bien» añade Janina.

Esta reflexión interna también sirve para identificar la idea que tienes de ti mismo hacia el mundo, tu autoestima, tu autopercepción y tus miedos más profundos. «A veces lo que está detrás no es solo la relación, sino la sensación de no ser suficiente, de perder valor con el tiempo o de haber dejado de ser visto. El trabajo empieza por reconectar con tu propia identidad, más allá del deseo de la otra persona».

Por último, es importante que tengas en cuenta que no puedes, ni debes ponerte a ti mismo la responsabilidad de que otra persona haya cambiado de opinión. Porque mañana puedes ser tú. Y estará bien.

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