La aparición de las arrugas es inevitable y nos van a salir a todos, pero sí que podemos retrasar su aparición y disimularlas cuando ya han aparecido. Descubre cómo.
En tu búsqueda de una piel sana y con buen aspecto, es posible que hayas probado de todo, desde cremas antienvejecimiento hasta tratamientos de rejuvenecimiento facial con láser. Pero, ¿y si hubiera una solución más sencilla? Nos hemos dado cita con los expertos en el cuidado de la piel de FOREO para que nos cuenten cómo reducir las arrugas y las líneas de expresión sin gastar mucho dinero en tratamientos de medicina estética o cirugías.
Hay algunos hábitos muy fáciles que puedes incorporar en tu rutina de cuidados facial cada día y que marcarán una gran diferencia. Si quieres más información, sigue leyendo esta guía completa sobre las arrugas.
¿Por qué aparecen las arrugas en nuestro rostro?
Las causas del inevitable envejecimiento de la piel pueden agruparse en dos categorías principales: causas internas y agresiones externas.
Causas internas
- Envejecimiento celular: Estamos programados genéticamente para marchitarnos. La calidad de nuestras células disminuye con los años, su renovación se vuelve más rara y menos eficiente. La piel se seca, se vuelve más opaca, sirve de cementerio de células muertas. Las líneas de expresión se forman en la dermis, que es menos firme y más frágil. Son las primeras líneas finas que aparecen, acentuadas por los agentes externos. Las células de nuestro cuerpo se renuevan constantemente. A medida que envejecemos, la capacidad de la piel para regenerarse disminuye. El resultado es una disminución de la producción de colágeno y elastina, lo que provoca arrugas y flacidez en la piel.
- Envejecimiento hormonal: El estrógeno y la testosterona están en caída libre en nuestros cuerpos a medida que envejecen. Esto puede provocar una disminución de la producción de grasa, lo que puede hacer que la piel se reseque y pierda elasticidad. Por todo ello, la piel empieza a arrugarse.
- Estrés oxidativo: Aunque su presencia en el cuerpo es natural, los radicales libres son enemigos feroces de la piel cuando hay demasiados. Atacan la dermis y la epidermis dañando nuestras células en un proceso conocido como estrés oxidativo. El cuerpo se expone a toxinas dañinas (el sol, el tabaco, el alcohol o la contaminación), lo que provoca daños en las células y el ADN. Esto puede conducir a la inflamación y a la descomposición del colágeno y la elastina.
Agresiones externas
- Radiación solar: Una de las agresiones externas más comunes a la piel es la radiación ultravioleta. Crea un estrés oxidativo, ataca las células, los melanocitos se desorganizan, lo que crea manchas en la piel, que pierde firmeza y por ello aparecen arrugas. La radiación solar daña el ADN de las células de la piel, causando inflamación.
- Contaminación y tabaco: La lista de elementos químicos que pisotean la piel hasta el punto de hacerla trizas es muy larga. Ya sea por la contaminación o por los cigarrillos, ¡incluso los electrónicos!. Fumar también provoca estrés oxidativo y daños en el colágeno y la elastina. También puede hacer que la piel se reseque y se decolore.
- Estrés y falta de sueño: Suelen venir juntos… ¡para nuestra gran desgracia! El estrés y la fatiga provocan estrés oxidativo.
- Mala alimentación: Una mala alimentación también puede contribuir a la aparición de arrugas y otros signos de envejecimiento. No consumir suficientes vitaminas y minerales puede conducir a una disminución de la producción de colágeno y elastina, así como al estrés oxidativo.
- Falta de hidratación: Cuando el cuerpo no recibe suficiente agua, empieza a extraer la humedad de la piel. Esto puede provocar que se vuelva seca, fina y menos elástica. Hay que beber suficiente agua. Tu piel lo necesita y si está mal hidratada, las arrugas se instalan. Además, debes evitar el alcohol, que tiende a deshidratarte. A medida que se envejece, se recomienda complementar el cuidado de la piel con el uso de cremas adecuadas.
- Radicales libres: Los radicales libres son moléculas inestables que dañan las células, provocando arrugas y otros signos de envejecimiento. Están causados por factores como la contaminación, los rayos ultravioletas o el humo de los cigarrillos.
Tipos de arrugas
Las arrugas pueden ser profundas o superficiales y aparecer en cualquier parte de la cara, aunque tienen sus lugares preferidos para asentarse en los rostros.
Líneas de expresión
Las también llamadas arrugas dinámicas empiezan a aparecer a partir de los 20 años. Estas arrugas de expresión se forman cuando nos reímos, lloramos o gritamos de alegría. También se denominan «dinámicas» por la rapidez con la que se manifiestan en el tiempo: pueden aparecer en un solo día si se hacen muchas expresiones con la cara. Los 43 músculos de nuestra cara se contraen varios miles de veces al día, hasta formar estos surcos. A continuación, desglosamos las líneas de expresión más comunes.
- Líneas de la sonrisa: También se llaman pliegues nasolabiales, que aparecen desde los lados de la nariz hasta las comisuras de la boca. Suelen aparecer también a mediados de los 20 años, pero pueden profundizarse con la edad y con el daño que provocan los rayos solares.
- Arrugas de la frente: Las líneas de expresión, o arrugas horizontales de la frente, son el tipo de arruga más común. Se forman cuando fruncimos las cejas en señal de concentración o cuando estamos preocupados. Suelen aparecer a partir de los 30 años.
- Arrugas del entrecejo: Se localizan entre los ojos, justo encima de la nariz. Representan el pliegue repetido del ceño.
- Patas de gallo: Son las arrugas que aparecen en las esquinas exteriores de los ojos cuando sonríes. Suelen aparecer a partir de los 40 años, cuando la piel empieza a perder elasticidad.
- Arrugas del código de barras: Son las líneas horizontales que suelen aparecer sobre el labio superior en los rostros de cualquier persona, pero son especialmente marcadas en fumadoras y fumadores.
- Arrugas «de conejo»: También conocidas como «arrugas del ceño» porque son el resultado del arrugamiento de la nariz, y son las que comienzan en el rabillo del ojo y bajan por el puente de la nariz.
Arrugas por la edad
Son el tipo de arrugas que aparecen con el tiempo, a partir de los cuarenta años aproximadamente. Son el resultado de las manifestaciones internas y externas mencionadas anteriormente. El descenso de la producción de colágeno y elastina, la menor eficacia de la renovación celular, el estrés oxidativo, etc.
La piel del rostro se hunde, los surcos se profundizan. También se denominan arrugas estáticas, en contraposición con el tipo de arrugas mecánicas que hemos explicado anteriormente. Las arrugas de la edad son principalmente las siguientes:
- Pliegues nasolabiales: Se ensanchan desde el puente de la nariz hasta la comisura de los labios como consecuencia de la flacidez. Estas arrugas aparecen cuando se pierde firmeza y elasticidad.
- Arrugas alrededor de los labios: Las arrugas bucales o arrugas periorales, son las finas líneas que aparecen alrededor de los labios. Se deben a la caída del colágeno pero también a la falta de hidratación. Pueden estar causadas por el daño solar, el tabaco o simplemente por el envejecimiento.
- Arrugas del cuello y del escote: Son las arrugas que aparecen en el cuello y el pecho. Son principalmente la consecuencia de la exposición repetida al sol, pero también por la gravedad o un mal cuidado de la piel.
- Arrugas en la barbilla: Las arrugas del mentón son aquellas que van desde las comisuras de la boca hasta la barbilla. Son signos claros de flacidez de la piel en esta zona.
¿Cómo reducir las arrugas?
Hay muchas formas de reducir las arrugas, pero el tratamiento de rejuvenecimiento facial más eficaz es prevenir su aparición desde la juventud.
Hidratar la piel
Bebe mucha agua para mantener tu piel hidratada. Esto ayudará a que tengas un aspecto saludable y evitará que se reseque y se arrugue tu rostro. Además, elige una crema hidratante adecuada para tu piel y aplícala a diario. Una piel bien hidratada puede combatir con más éxito las agresiones externas. La crema hidratante también ayuda a retener el agua que está presente de forma natural en la epidermis.
Utiliza un protector solar
La protección solar es esencial para prevenir las arrugas. La exposición al sol hace que los radicales libres dañen la piel, lo que provoca un envejecimiento prematuro. Utiliza un protector solar durante todo el año, no sólo en los días calurosos de verano.
Utiliza una crema y un sérum en tu rutina facial
Si quieres reducir la aparición de arrugas, utiliza una crema antienvejecimiento en tu rutina facial. El sérum en tu rutina de cuidado de la piel es un paso muy importante cuando se trata de hacer frente a la edad. Ayuda a rellenar la piel y a reducir la aparición de arrugas. Te proponemos probar SÉRUM SÉRUM SÉRUM de FOREO, un producto que sólo contiene ingredientes de primera calidad como el ácido hialurónico y el escualeno para complementar tu tratamiento de rejuvenecimiento facial.
Aprovecha la tecnología del siglo XXI para conseguir un rejuvenecimiento facial
Hay muchos tratamientos de rejuvenecimiento facial diferentes que se pueden hacer en los salones de belleza, desde exfoliaciones químicas hasta microdermoabrasión y medicamentos, pero uno de los mejores y más efectivos es definitivamente un tratamiento facial de microcorriente.
Opta por un mejor estilo de vida
El alcohol reseca, el tabaco oxida, el sol daña, así que lo mejor es no abusar de los dos primeros y usar crema solar contra el tercero. Lleva una dieta equilibrada rica en frutas, verduras, vitaminas y antioxidantes. Tampoco descuides los efectos de la falta de sueño en tu piel. La fatiga acentúa las arrugas, el cutis apagado, las ojeras… y el mal humor! Disfruta del tratamiento de rejuvenecimiento facial de FOREO y recuerda que no hay que sufrir para ser bella o bello.
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