Modo oscuro Modo claro

Este restaurante tiene el plato de Vaca Angus más premium de Barcelona en su menú degustación

Plato de vieira del menú degustación del restaurante Suculent de Barcelona Plato de vieira del menú degustación del restaurante Suculent de Barcelona

Reconocido en 2025 con un Sol Repsol y presencia en la lista OAD, el restaurante Suculent de Barcelona propone una cocina de sabor puro y fondos intensos en un menú para mojar pan hasta el final.

Hay restaurantes donde la técnica marca el ritmo y otros donde el protagonismo es del producto. En el restaurante Suculent, en plena Ronda Sant Antoni, lo que manda es el sabor. Lo llevan grabado en su filosofía, en sus platos y hasta en el pan, que aquí nunca es accesorio. No lo esconden. Mojar lentamente les define. Así que si eres de los que acaban rebañando el plato, este lugar está hecho para ti.

Con un Sol Repsol en su haber y recién incluido en la prestigiosa lista OAD de los mejores restaurantes del mundo, Suculent defiende una cocina de raíces mediterráneas que no tiene miedo a ensuciarse las manos con guisos, caldos, fondos y sofritos. Cocina que mira atrás sin nostalgia, y que mejora lo que ya era bueno. Su chef, Toni Romero, lo tiene claro: los sabores se construyen a fuego lento y con respeto por el producto.

Suculent ofrece dos menús. El primero, “Los Clásicos”, tiene un precio de 70 euros (más 40 si eliges maridaje). El segundo, y protagonista de esta crítica, es el Menú Suculent, con un precio de 90 euros (más 50 con maridaje). Un recorrido de catorce pases por el estilo directo y profundo del chef, que fue jefe de partida en elBulli y ha trabajado en Arzak, Akelarre o Maison Pic.

El sabor empieza en frío

Los primeros pases del Menú Suculent ya marcan la línea: el tartar de sepia con panceta ibérica y leche de almendras te deja claro que aquí no se juega a lo obvio. La sepia es fresca, con textura crujiente y bien ligada por una leche de almendras ligera, mientras la panceta pone el punto graso que redondea el bocado.

Ceviche de gamba roja con aguacate y maíz del restaurante Suculent de Barcelona
Ceviche de gamba roja con aguacate y maíz

La ostra con escabeche de zanahoria y aceite de pipas es un guiño a los sabores clásicos reinterpretados con tino. Ácida, limpia y con un fondo suave de semilla que aporta textura. La croqueta de pato asado no necesita explicaciones: crujiente, melosa y sin rastro de grasa. Un acierto absoluto.

Pero es el ceviche de gamba roja con aguacate y maíz el que saca el aplauso. Ácido, punzante, con gamba fresca y dulce, servido con un puré fino de aguacate y un crujiente de maíz que lo equilibra todo. Fresco, sí, pero potente. Sin medias tintas.

Cocina de fondo, fuego y jugo

Los platos calientes son el alma del menú. La remolacha con beurre blanc, estragón y anguila ahumada sorprende por su elegancia. Dulce y ahumada, combina grasa, acidez y suavidad con precisión. Le sigue una joya: la colmenilla rellena de pato con crema de foie al armagnac. Oscura, intensa, carnosa. Puro invierno en la boca.

Plato de steak tartar se sirve sobre tuétano a la brasa y patatas suflé del restaurante Suculent de Barcelona
Steak tartar se sirve sobre tuétano a la brasa y patatas suflé

La alcachofa a la brasa con suquet de galeras huele a mar y tierra. Un guiso elegante, sin disfraz, con el sabor concentrado de las galeras, bien ligado y sabroso. La brasa no roba protagonismo, lo acentúa.

Y entonces llega el plato más comentado: el steak tartar sobre tuétano a la brasa con patatas suflé. Una locura. El tuétano, ahumado y graso, sirve de base al tartar, que se mezcla justo antes de servir. Las patatas suflé rompen con su crujido y limpian el paladar. Aquí sí hay que mojar pan.

Pescado firme, carne noble y finales dulces

El pescado en Suculent no es un mero trámite. El rodaballo con pilpil, alubias del ganxet y piparra encurtida es cremoso, jugoso y lleno de matices. El pilpil respeta al pescado, las piparras limpian la grasa y las alubias aportan textura.

Plato de vaca Vieja del menú degustación del restaurante Suculent de Barcelona
plato de Vaca Angus, con semillas de mostaza encurtida, salsa diabla y puré de apio nabo, y piparra ahumada.

La vaca Angus con puré de apionabo y semillas de mostaza encurtidas es tierna, con un punto exacto de cocción. La carne llega en su punto, sin ornamentos innecesarios, solo la guarnición justa para acompañarla sin robarle protagonismo.

En los postres, hay dos pases que cierran el menú con suavidad y dulzura. El milhojas de celeri, macadamia y crema montada de vainilla es fino y delicado, con un equilibrio de dulzor y vegetal sorprendente. Y el pastel de chocolate negro, avellana, ron y chantilly de haba tonka remata la comida con intensidad y elegancia.

Caviar, bogavante y algo más

Además del menú, el restaurante ofrece dos extras por 12 euros cada uno: un suplemento de caviar de Beluga y un tartar de bogavante nacional con piel de pollo crujiente. Ambos recomendables si quieres llevar la experiencia un paso más allá. El primero añade lujo, el segundo, técnica y sabor.

Tosta de caviar del restaurante Suculent de Barcelona
Tosta de Caviar

Un lugar con historia y gusto por la cocina de verdad

El espacio del restaurante acompaña al menú. En el comedor principal aún se conservan elementos de la antigua casa, como parte del mobiliario y la barra original. Hay mesas altas, banquetas de madera y una cava que esconde un comedor más íntimo. Es una mezcla entre bistró, vermutería y casa de comidas, con esa naturalidad que no se puede forzar.

Suculent no intenta ser algo que no es. No quiere reinventar la cocina. Quiere cocinar bien, con respeto por el producto y por el paladar del comensal. Y lo consigue.

En cada plato se nota el oficio. En cada fondo, el tiempo. Y en cada servicio, las ganas de que disfrutes hasta la última gota. Aquí nadie se va sin mojar pan. Y eso, a veces, es lo único que uno necesita para volver.

Reservar mesa en el restaurante Suculent de Barcelona

Publicación anterior
Escena de la película Kramer contra Kramer que trata el divorcio

Mi mujer quiere divorciarse y yo no: esto es lo que no deberías hacer nunca

Publicación siguiente
Sydney Sweeney Cassie tercera temporada Euphoria

Sydney Sweeney habla sobre una posible boda en la tercera temporada de Euphoria