En pleno Chamberí, Bichopalo se ha convertido en uno de esos secretos a voces donde la cocina se mueve entre lo asiático y lo mediterráneo, con un menú degustación cambiante, accesible y con platos que tienen poco de casualidad y mucho de cocina de verdad.
En este restaurante no hay carta para elegir ni lista interminable de platos para decidir qué pedir. En Bichopalo las cosas son como son: una cocina “de aquí y de allí”, hecha con cariño, con técnica, con cabeza y, sobre todo, con respeto por el producto. Lo mismo te sacan unas manitas a la madrileña metidas en un kubak que un bao crujiente con caviar y crème fraîche de wasabi. Porque en el fondo, todo forma parte de un mismo hilo. Uno que va tirando de referencias asiáticas, técnicas niponas, ingredientes mediterráneos y una idea muy clara: aquí se cocina para sorprender.
Daniel y Guillermo Pozuelo empezaron en un pequeño puesto en el mercado de Barceló y hoy sirven nueve pases por 48 euros en su renovado local de Chamberí. Y si el plan te sabe a poco, siempre puedes escaparte a Alicante, donde ya tienen un hermano pequeño con nombre propio: Mosquito.
Cocina de mercado pero con alma de barra
Bichopalo nació en un puesto minúsculo, pero lo que ofrecía no era precisamente pequeño. Desde los primeros días, el menú degustación fue el alma del negocio. Empezó siendo de seis pases por 35 euros, y hoy son nueve por 48. Siguen siendo precios razonables para lo que dan.
Nada más llegar, lo primero que impresiona es la barra. Todo pasa ahí. Daniel cocina a la vista, Guillermo se mueve en sala y todo ocurre muy cerca del comensal. Es un sitio sin filtros, donde se nota el esfuerzo por hacer las cosas bien.
Un menú que no se repite
El menú arranca siempre con un par de snacks. Este 2025 el menú comienza con un bao frito con crème fraîche de wasabi y caviar que cruje al morder y se deshace en boca, y luego, una gilda de iwashi (sardina japonesa) que juega con la memoria del paladar.
Después, empieza lo serio. Las vieiras en aemono aportan frescura y equilibrio. El sunomono tibio de alcachofas, más inesperado, consigue darle vuelta a una verdura que aquí se trabaja con mimo. Luego llegan las patatas con mantequilla, miso y trufa, que resumen bien esa mezcla de sabores familiares con técnicas asiáticas.
La cosa sube de tono con el kubak de manitas a la madrileña, que consigue mantener la esencia del guiso en un formato que no parece tener nada que ver. El chu-toro marmitako (sí, atún graso en versión marmitako) es uno de los favoritos del público, y el plato de pato con regaliz y enoki cierra los pases salados con fuerza.
Postres con cabeza
Aquí no se viene a empacharse, ni siquiera con el dulce. La parte final del menú mantiene la línea: sésamo en texturas para jugar con la intensidad sin saturar, y un segundo postre con kabocha oxidada y mandarina que equilibra dulzor y acidez.
Los postres, como todo lo demás, tienen más de técnica que de espectáculo. No buscan impresionar con fuegos de artificio, sino cerrar el menú como debe: con sabor.
Una sala que no distrae
El local es pequeño, pero muy bien pensado. Recientemente reformado, mantiene un ambiente tranquilo, con luces tenues y materiales cálidos. La barra manda, pero hay alguna mesa para los que prefieren cierta distancia. Todo tiene coherencia, incluso el ritmo del servicio, que es ágil pero sin atropellos.
Guillermo en sala sabe manejar los tiempos, resolver dudas y recomendar sin resultar invasivo. Se nota que hay vocación.
Una propuesta que pisa fuerte
Bichopalo tiene algo que no se compra ni se copia: personalidad. Y eso explica por qué no han parado de crecer desde que empezaron. Lo que Daniel y Guillermo han logrado desde aquel puesto en Barceló es difícil de igualar.
Hoy su cocina no busca reconocimientos, aunque lo cierto es que cada año se los dan: recomendaciones Michelin y Repsol, Guía Metropoli… De momento, lo importante es que siguen llenando a diario, siguen cocinando con ganas y siguen defendiendo una propuesta honesta, accesible y diferente.
Y eso, en Madrid, ya es decir mucho.
Reservar mesa en el restaurante Bichopalo de Madrid
- Dirección: Calle de Cristóbal Bordiú 39 28003 Madrid
- Teléfono: 917 70 06 63
- Web: https://bichopalo.es
- Precio menú degustación: 48€