Ha llegado la hora de pulsar el botón de pausa y tomar perspectiva de la situación. Cuando alguien pierde el interés en nosotros es el momento de hacerse preguntas que, seguramente, nos lleven a respuestas que no esperábamos.
Así que estás sintiendo esa desagradable sensación en la que la persona con la que tú crees que ya tienes una relación estable, después de unos meses de citas y mensajes, te sale con que “no sabe si quiere continuar con la relación, que está confundido”. O, poco antes de empezar la relación, te dice que “no está listo para tener una relación”.
Cuando notamos que la otra persona pierde el interés en nosotros y que, sin embargo, nosotros seguimos muy interesados, es un buen momento para hacer autoanálisis y hacernos preguntas que nos lleven al fondo de esta cuestión. Al final de este artículo hemos preparado una serie de preguntas que debes hacerte y responder con sinceridad si quieres saber por qué ha perdido el interés en ti y qué debes hacer.
Qué hacer cuando pierde el interés en la relación
Por lo general, en una típica relación hombre-mujer, es el hombre el que toma la iniciativa: conquista, busca, pide el teléfono o invita a salir. Es una interacción clásica entre la energía masculina y femenina.
En este escenario, la mujer tiene todo el poder. Es ella quien decide: «Si salgo contigo o no», «Si te doy un beso o no». La mujer es la que tiene el control, mientras que el hombre es el que tiene que conquistarla, pidiéndole salir o ganarse su atención. Sin embargo, ¿qué ocurre después?
El cambio de roles
Cuando la conquista se consuma, especialmente si hay inseguridades, surge el enamoramiento más por el lado de la mujer que del hombre. Y aquí es donde las tornas cambian. Cuando una mujer se enamora, a menudo surgen los “Ysis”: «¿Y si me abandona?», «¿Y si me engaña?», «¿Y si no soy lo suficientemente valiosa o importante?». Estos miedos están relacionados con heridas emocionales de la infancia, como el abandono o la injusticia. Incluso detalles cotidianos, como que no responda un mensaje o que le deje en visto, se convierten en un quiste emocional.
Con el tiempo, solemos pensar que somos buenas personas en las relaciones, pero a menudo actuamos desde la necesidad.
Un error común en las relaciones es creer que hay que comportarse de manera «mala» para atraer al otro: «A los hombres les gustan las mujeres malas», «A las mujeres les gustan los chicos malos». Esto no es cierto. Lo que realmente atrae es la independencia, tanto en hombres como en mujeres.
Muchas veces, al dejarnos llevar por nuestras inseguridades, perdemos ese poder. Muchas mujeres se preguntan: «¿Por qué al principio sí me buscan, se interesan y después pierden el interés sin razón? Me dejan de llamar». La respuesta, aunque puede ser difícil de aceptar, es objetiva: simplemente ya ha perdido el interés. Y esto no siempre tiene que ver con lo que aportamos.
La lucha de egos
Hoy en día, el amor no gira en torno a lo que aportas a la otra persona. Más bien, las personas están contigo según el valor que perciben de ti. A través de tu valor, ellos obtienen validación, autoestima y alivio para sus inseguridades. Si no quieres que esto te pase, nunca sigas con alguien que te haga la más mínima tontería. Porque cualquier cosa que no sea un amor incondicional hacia ti, donde seas su prioridad absoluta y no haya dudas, será un simple juego de poder.
Cuando empiezas a conocer a alguien y pasa un mes, ya deberías saber si esa persona es para ti o no. No necesitas más tiempo. Porque si, en un mes, esa persona empieza a hacer tonterías como no contestarte durante un día cuando antes siempre lo hacía, o empieza a espaciar los contactos con excusas como «es que tenía trabajo», no te engañes. Si antes tenía tiempo, ahora también. Si algo cambia, no es su vida; es su actitud contigo.
No te conviertas en un satélite
Nunca te conviertas en un satélite de otra persona. Un satélite orbita alrededor de alguien sin entrar nunca en su atmósfera, y estas personas suelen tener varios satélites. No seas uno más. Si alguien no quiere comprometerse contigo, la única razón es que está esperando algo de otras personas. Si quisieran estar contigo, les daría igual comprometerse. No permitas que te traten como una planta, a la que riegan de vez en cuando para que no se muera.
Reacciona con inteligencia
Ante estas situaciones, reacciona con inteligencia. En vez de reclamar, demuestra que eres independiente y que no te afecta su actitud. Por ejemplo, si no te habla en todo el fin de semana, en lugar de quejarte, muestra en tus redes sociales que lo has pasado increíble. Haz que sientan celos. Los celos son la forma más rápida de hacer que alguien que no te valora empiece a valorarte.
Responde en lugar de reaccionar
Cuando una persona pierde el interés en ti, se trata de saber cómo responder en lugar de reaccionar. En muchos casos, lo que hacemos en estas situaciones es reaccionar de manera visceral y decir: «Ah ¿sí? ¡Pues vete! No te voy a estar esperando…». O bien, hay quienes se ponen muy emocionales, empiezan a llorar, a reclamar, y a decir: «¿Pero por qué? Ya me ilusionaste…».
El problema de actuar de esta forma no es lo que piense la otra persona. A la otra persona, a lo mejor, ni la vuelves a ver. Lo importante es lo que piensas tú. Porque, pasado cierto tiempo, en retrospectiva, te vas a sentir mal de no haberte portado a la altura de la situación y, sobre todo, de no haberte mostrado como realmente eres.
De dónde vienen estás reacciones
Es importante identificar el origen de lo que te está diciendo alguien que está confundido y no sabe si quiere una relación, así como reconocer desde dónde surge tu reacción, para poder transformarla en una respuesta consciente.
Entre las cosas que no son negociables a la hora de construir una relación está el hecho de que alguien sepa si realmente quiere estar o no estar contigo.
Lo que no se debe hacer es quedarse con esa persona, intentando consolarla o convenciendo de que eres la mejor opción mientras aclara sus ideas. Lo correcto es expresarle, y quiero destacar que debe hacerse de la manera más sincera posible —porque de lo contrario, esto no servirá ni para la otra persona ni para ti—, que lo quieres y que lo único que deseas es su felicidad. Si esa felicidad no está contigo, lo mejor es que se tome el tiempo necesario para descubrir dónde está. Y mientras lo hace, debes dejarle solo, porque esa reflexión es algo que debe realizar por su cuenta.
Cómo transmitir tu mensaje con claridad
Es importante transmitir este mensaje de manera sincera. No se trata de manipular, sino de ser una persona honesta contigo y con la otra persona.
Lo más importante no son las palabras exactas, ni el tono en que las digas, ni cuál sea tu lenguaje corporal. Lo más importante es la sinceridad (sin dramas ni intensidades), que realmente desees que esa persona sea feliz, aunque eso implique que no sea contigo. Al mismo tiempo, dejas claro que no vas a estar esperando indefinidamente.
Las personas no nos valoran únicamente por lo que les damos, sino por el valor que ellas mismas perciben en la relación. Esto es una ley universal. Escríbelo y recuérdalo: las personas te aportan y se involucran contigo no por cuánto das, sino por cuánto valoran la relación que tienen contigo.
Muchas veces me preguntan: «Si yo doy todo, ¿por qué no hay reciprocidad?». La respuesta es sencilla: porque no es una obligación. Ninguna relación lo es. Nadie está obligado a quererte, a llamarte o a desearte. Estas cosas no se imponen; se ganan a través de la persona en la que te conviertes y de cómo haces que el otro valore la relación.
Cuando alguien pierde el interés en ti, hazte estas preguntas
Entender y reflexionar sobre una situación de desinterés en una relación es un paso importante para el crecimiento personal y emocional. Aquí tienes una serie de preguntas que para profundizar en tus emociones y en la dinámica de esta relación:
Sobre tus emociones y expectativas
- ¿Qué espero realmente de esta persona y de esta relación?
- ¿Estoy proyectando en esta persona mis propias expectativas o deseos?
- ¿Qué necesidad emocional estoy intentando satisfacer con esta conexión?
- ¿Me estoy valorando a mí mismo en función del interés que esta persona tiene hacia mí?
- ¿Qué estoy sintiendo realmente: rechazo, inseguridad, miedo al abandono o pérdida de control?
Sobre la dinámica de la relación
- ¿Qué señales me ha dado esta persona sobre su nivel de interés desde el principio?
- ¿He idealizado a esta persona o nuestra relación sin ver la realidad tal cual es?
- ¿Cómo ha cambiado su actitud conmigo y qué pudo haber influido en ese cambio?
- ¿Qué parte de mi comportamiento podría haber contribuido al distanciamiento, si es que lo ha hecho?
Sobre tu autoestima y perspectiva
- ¿Por qué percibo esto como una «desventaja» en lugar de una oportunidad para aprender sobre mí mismo?
- ¿Estoy dando más importancia a esta persona que a mi propio bienestar?
- ¿Qué me dice esta experiencia sobre mi forma de relacionarme con los demás?
- ¿Qué tipo de relación realmente quiero y merezco?
Sobre el futuro
- ¿Qué puedo aprender de esta experiencia para futuras relaciones?
- ¿Cómo puedo canalizar esta situación para crecer emocionalmente y fortalecer mi autoestima?
- ¿Qué pasos puedo tomar ahora para enfocarme en mí y en mi bienestar personal?
- ¿Estoy dispuesto a aceptar que no todo está bajo mi control y que el desinterés de la otra persona no define mi valor?
Estas preguntas están diseñadas para ayudarte a comprender tus emociones, tomar perspectiva y centrarte en lo que puedes controlar: tu propio bienestar emocional y tu crecimiento personal. Tomarte el tiempo para reflexionar sobre ellas es el camino para superar esta situación y salir fortalecido.