Resultados x 2: el plan perfecto para lucir cuerpazo en tan solo cuatro semanas

Te damos las claves para que obtengas unos resultados MULTIPLICADOS POR 2! (y en solo 4 semanas…)

Nuestro mayor enemigo a la hora de ponernos en forma somos nosotros mismos. Tendemos a asociar cuidarnos con realizar intensos esfuerzos que nos dejarán exhaustos. Solo oír la palabra «cuidarse»  ya nos da cierta pereza: nos imaginamos en el gimnasio, agotados y con el cuerpo dolorido por las agujetas… Tal vez, las palabras mágicas que deberíamos utilizar son querernos, mimarnos o incluso, educarnos… términos que tuvieran connotaciones más positivas, pues es mucho mejor relacionar el ejercicio y la alimentación sana con la satisfacción de conseguir los resultados que nos proponemos. Te presentamos un plan de 4 semanas para lucir este otoño el cuerpazo que siempre has querido.

1. Toca ponerse las pilas ¡AQUÍ Y AHORA!

Por suerte para nosotros, en lo referente a salud y estética, todo lo que es sano, mejora nuestro apariencia. Estos dos aspectos que van de la mano son el resultado de la perfecta evolución humana. Curiosamente, pasa exactamente igual con el resto de los animales: siempre han buscado la mejor pareja para reproducirse, la adecuada con la que poder consolidar una descendencia fuerte, con una salud favorable que asegure el mantenimiento de la raza. Podemos concluir que lo sano es lo que nos atrae de la pareja y por tanto que lo sano es atractivo.

Entorno a esta conclusión deberia girar todo comportamiento destinado a mejorar nuestro aspecto, pues cuanto más sanos estemos, más atractivos nos veremos y más atractivos nos verán.

El típico error al proponernos empezar un plan de vida sana es que el primer día en el gimnasio lo queramos dar todo,¡CRASO ERROR! las agujetas no  tardarán en salir y  apenas dejarán movernos durante los próximos días; para entonces, nos pensaremos muy mucho lo de volver a ese sitio tan infernal del que salimos hace apenas unos días, destrozados y del que tanto nos hemos acordado durante toda la semana cuando hemos querido hacer resto de nuestras actividades cotidianas…¡Malditas agujetas!

Otro de los errores más comunes es creernos que somos súper hombres y que aunque no hayamos levantado una pesa en nuestra vida, ahora que nos hemos apuntado al gimnasio somos capaces de acudir todos y cada uno de los siete días de la primera semana al gimnasio… ¡ERROR! estos intentos, por normal habitual, suelen durar lo justo, que siempre es bastantate poco; Este hecho no debe de extrañarnos,es completamente normal, porque además de suponer un esfuerzo muy imporante para el cuerpo y la mente, te quita mucho tiempo para realizar otras cosas que solías hacer de forma habitual y que tarde o temprano tendrás que volver a hacer. La primera semana se recomienda ir solo dos días al gimnasio, de tal manera que nos quedemos con las ganas de realizar un ejercicio más extenuante, pero sobre todo, lo importante es que sintamos la energía de querer y poder volver.

2.  Segunda semana. Esto empieza a gustarte

Es un hecho que el deporte sirve para mejorar la calidad de vida de todas las personas y favorece la regulación de la gran parte de nuestro sistema. El aparato locomotor es el gran beneficiado a priori, porque es en el que se aprecian los cambios por fuera, pero hay otros sistemas, como el hormonal, el cardiovascular, el respiratorio, e incluso el digestivo, que se verán mejorados por la práctica regular de ejercicio.

Si eres de los que comen con la boca pequeña, la práctica de ejercicio te ayudará a aumentar tu apetito y si por el contrario eres de los que podría estar el día entero sentado a la mesa comiendo, el deporte te ayudará a regular las ganas de comer y, al mismo tiempo, quemarás calorías. Si padeces de insomnio, el ejercicio te aportará ese extra de cansancio físico que necesitas; si por el contrario, duermes demasiado, el ejercicio te ayudará a mejorar el estado de alerta. La segunda semana, el objetivo es que pruebes dos actividades distintas, de manera que empieces a conocer de primera mano la extensa oferta que tienen los gimnasios. Está claro que no todo te va a gustar, pero si lo pruebas, tendrás tu propio criterio e irás viendo lo que se adapta mejor a tus necesidades y gustos. Una buena opción por ejemplo es alternar el gimnasio con tu deporte favorito. Si no has encontrado a estas alturas de tu vida un deporte que verdaderamente te llame la atención, te recomendamos uno ¡el boxeo! Lo hemos probado y funciona, aumentará tu agilidad, tu coordinación y tu equilibrio y descargarás todo el estrés acumulado durante la semana.

3. Consecuencias visiblemente aceptables

Nuestro cuerpo está diseñado para optimizar al máximo todos los recursos de los que disponga. Si nuestro cuerpo se percata de que no necesita un corazón grande y fuerte porque con uno más pequeño es suficiente para distribuir la energía, va a reducir su tamaño. Así pues cuando en determinados momentos nos veamos obligados a hacer un esfuerzo que va un poco más allá del que estamos acostumbrados a hacer, nos daremos cuenta de que nuestro cuerpo ya no responde.

El debilitamiento de nuestro organismo se debe a que, por norma general, tendemos a exigir a nuestro organismo menos esfuerzo del que deberíamos. El corazón suele ser más pequeño y débil de lo que debería, al igual que los pulmones. Por esta razón es necesario que nos movamos, que forcemos un poco la máquina para tener una salud mejor y más fuerte. De esta manera, lograremos un rendimiento mucho mayor en nuestros sisemas para aquellas situaciones en las que nos pueda hacer falta.

Cuando entrenes, tu sistema cardiovascular va a mejorar notablemente. Tu corazón se va a poner más grande y más fuerte. Vas a  estar mucho más preparado para cualquier eventualidad.

Si eres de los que siguen pensando que el gimnasio no está hecho para ti, hay otras alternativas que son recomendables, y más cuando el dinero en nuestra cartera escasea: practica algún deporte al aire libre,¡juega al rugby! o sal a correr. Haz algo que despierte tu respiración, tu corazón y tus músculos. Sencillamente, que vuelvas a notar la sensación de cansancio físico.

El entrenamiento cardiovascular es un ejercicio de larga duración y continuado.  En él, las pulsaciones se mueven de forma más o menos constante, a un ritmo medianamente elevado. Por ejemplo correr, montar en bicicleta o por qué no, ¡jugar a rugby! Las consecuencias de este entrenamiento son: aumenta el tamaño del corazón y también el grosor de sus paredes, con lo que tu corazón se hará más grande y más fuerte, también mejoran tus sistemas respiratorio y circulatorio. Otra ventaja del entrenamiento cardiovascular es que ayuda a fortalecer las piernas, y evita muchos problemas de circulación, retención de liquidos y pesadez. Además de mejorar tu salud, el entrenamiento cardiovascular se usa para quemar calorias. En una sesión de 45 minutos, quemarás aproximadamente entre 350 y 500 calorías.

4. ¡Hola Abs!

Los abdominales, ese objeto de deseo tan codiciado por los hombres y por supuesto, por las mujeres, pero…¿realmente son tan importante los abdominales?

Es cuando se acerca el buen tiempo cuando más importancia se le da a tener unos abdominales bien definidos y es que,durante mucho tiempo, los abdominales se han utilizado como reclamo publicitario. Por esta causa la imagen de este grupo muscular que tenemos es más frívola que otra cosa. Pero este uso de los abdominales como reclamo publicitario no es casualidad. Tiene una justificación. Como hemos mencionado anteriormente, todo lo que es sano, es atractivo, y esto ocurre con los abdominales. Que se vean estos músculos es un síntoma de que el porcentaje de grasa es suficientemente bajo. Es en la zona abdominal donde el cuerpo tiene mayor tendencia a acumular grasa. Por consiguiente, es la última zona en la que desaparece la grasa, sobre todo en los hombres, pero también en la mayoría de las mujeres.

Además, una pared abdominal fuerte es síntoma de salud. En la zona abdominal el cuerpo anda flojo de estructurs oseas y con una pared abdominal bien trabajada la columna se ve descargada de forma significativa. Y esque una buena pared abdominal ejerce de faja natural.

Además, la mayoría de los movimientos del cuerpo requieren una buena pared abdominal. El tronco soporta los brazos. Con un buen tronco como soporte, los brazos mejoan su funcionalidad notablemente. Lo mismo pasa con cualquier movimiento que involucre las piernas.

Por otra parte, hay ejercicios muy estigmatizados por el género masculino y que sin embargo, son tremendamente saludables, como por ejemplo, saltar a la comba. A parte de ser fácil, divertído y extremadamente barato- por no decir practicamente gratis- este ejercicio tiene innumerables beneficios

Mejora y fortalece el funcionamiento cardiovascular, mejora la resistencia corporal, incrementa la capacidad aeróbica, expande la capacidad de los pulmones y de las vías respiratorias, tonifica  la musculatura de las  piernas y abdominales, hace trabajar los brazos y los hombros y espalda, reafirma los glúteos, abdominales y los músculos de las caderas y por supuesto, ayuda a controlar el peso. Llegados a este punto, los días que dediques a realizar ejercicio , incluye algunos abdominales y salta durante diez minutos a la comba.

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