¿Tienes pereza sexual? 4 consejos para superarla ahora que llega el frío

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Muchas parejas en relaciones duraderas experimentan una disminución en la intimidad física, conocida como «pereza sexual». Para combatirla, es esencial la comunicación, considerar la terapia de pareja, la autoexploración, la educación sexual y dedicar tiempo de calidad juntos.

A pesar de vivir en una sociedad en la que la expresión y la liberación sexual están más presentes que nunca, un creciente número de parejas en relaciones estables están reportando una disminución en la frecuencia y el deseo de intimidad física con sus parejas. Pero, ¿qué está detrás de esta aparente paradoja?

Tener una pareja sexual que te conoce bien puede tener muchas ventajas, pero no hay que perder de vista que la monotonía puede ser un integrante más de la relación y principal motivo de lo se identifica como “pereza sexual”.

La falta de deseo en las relaciones puede atribuirse a múltiples factores, que van desde lo biológico hasta lo emocional y lo sociocultural. En un momento de nuestra vida en el que el estrés, la rutina y las demandas laborales ocupan gran parte de nuestro tiempo, el cansancio y la falta de energía pueden mermar el deseo. Asimismo, la familiaridad y la comodidad que se desarrollan con el paso de los años en una relación pueden, en ocasiones, reducir la chispa inicial que mantenía viva la pasión.

¿Qué es exactamente la pereza sexual?

Cecilia Bizzotto, socióloga y portavoz de la plataforma, explica cómo en las relaciones a largo plazo, «tendemos a ir a tiro hecho porque sabemos lo que le gusta a nuestra pareja y nos olvidamos muchas veces del slow sex, del disfrute por el disfrute y, sobre todo, dejamos de evolucionar o de plantearnos nuevos escenarios”. En nuestro imaginario, está la idea de que “si nos acostamos con otras personas es porque no nos parece suficiente nuestra pareja”, describe la experta. Y no es así, incide.

Entonces ¿cuál es la causa que hace que haya menos deseo? “todas las parejas pasan por momentos menos fogosos. Siempre que sean temporales, es normal. Pero siempre podemos apostar por probar cosas diferentes y trabajar el deseo. Lo importantes es cómo lo haces no el qué. Para ello hay que centrarse en la comunicación sexual: hay que hacer sentir y decir a nuestra pareja lo que nos atrae, dejando de lado los tabúes”.

¿Por qué ocurre la pereza sexual?

A nivel demográfico, aunque hombres y mujeres pueden verse afectados, las investigaciones sugieren patrones diferentes entre géneros. Mientras que algunas mujeres pueden experimentar una disminución del deseo debido a cambios hormonales, los hombres podrían enfrentarse a problemas relacionados con la presión de rendimiento o inseguridades. Respecto a la duración de la relación, las parejas con varios años juntas suelen ser más propensas a enfrentar este desafío, pero no es exclusivo de ellas. El rango de edad puede variar, pero es más común en personas entre los 30 y 50 años, una etapa en la que las responsabilidades laborales y familiares alcanzan su punto álgido.

Pero no todo es pesimista. Las soluciones a la pereza sexual pasan, en primer lugar, por la comunicación. Abordar el tema sin tabúes, identificar conjuntamente las barreras y trabajar en superarlas es esencial. La terapia de pareja puede ser una herramienta valiosa, ofreciendo técnicas y consejos personalizados para reavivar la chispa. La autoexploración y la educación sexual, a menudo pasadas por alto, también juegan un papel crucial, permitiendo a las personas entender mejor sus propios cuerpos y deseos. Finalmente, reservar tiempo de calidad en pareja, ya sea mediante citas románticas o escapadas, puede romper con la rutina y revivir el deseo.

4 consejos para que la pereza sexual no se instale en tu relación

Apuesta por la innovación

Probar cosas nuevas y, sobre todo, trabajar el deseo. Lo importantes es cómo lo haces no el qué. En primer lugar, asegúrate de que la falta de deseo no se debe a una disminución en tus niveles de testosterona. Luego busca el momento para hablar con tu pareja sobre algunos detalles que podríais incorporar en vuestros momentos de intimidad. Para ello hay que centrarse en la comunicación sexual: hay que hacer sentir y decir a nuestra pareja lo que nos atrae y fomentar su deseo día a día.

Los besos con lengua no son sólo la antesala al sexo

Un problema frecuente en muchas parejas es que asocian todo tipo de contacto erótico con el sexo. “Hay muchos hombres que sólo achuchan, acarician o besan con lengua a sus parejas cuando quieren sexo”. El problema de esto es que si la otra parte no tiene ganas de coito en ese momento, va a rechazar cualquier contacto cariñoso para evitar confrontaciones o rechazar. Esto es un error terrible: el juguetear con caricias, besos y abrazos sensuales a lo largo del día va a hacer que conectemos mucho más con nuestro deseo.” Asegura la experta. Así, lo recomendable es aprender a decirnos explícitamente cuándo queremos sexo (y delimitar qué es lo que entendemos por sexo) y dejarnos gozar de otro tipo de interacciones sin que necesariamente impliquen que “acabemos” con la penetración y el orgasmo.

Busca juegos para reconectar

¡A jugar! Una recomendación es “buscar juegos para innovar». «¿Qué puede ser innovar? Todo depende de lo que para ti sea cotidiano. Para algunos innovar es incorporar juguetes eróticos o lubricantes, para otros puede ser innovador abrir la relación y tener encuentros swingers o adentrarse en el mundo del BDSM.” Ya sea que quieres iniciarte en el BDSM, practicar slow sex, sexo tántrico o en grupo, ninguno de estos deseos debería ser un tema tabú.

Ir a terapia

Si la pérdida de la libido se convierte en algo más duradero y hemos perdido el deseo por nosotras mismas o nuestras parejas, Bizzotto recomienda ir a terapia. Y es que muchas veces “tenemos insatisfacción porque hemos sido educados en que el sexo tiene que ser ese coito tradicional”. En la Comunidad de JOYclub, además, hay un directorio donde encontrarás un montón de especialistas en terapia de parejas y sexualidad.

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