Con Denis Villeneuve a la dirección y Steven Knight al guion, el nuevo Bond está en camino. Pero… ¿quién heredará el esmoquin de 007?
Hace tres años que Daniel Craig colgó el esmoquin y dejó al agente 007 sin rostro. Por aquel entonces, el debate giraba más en torno a la corrección política que a lo que pedía realmente el personaje. Se hablaba de actrices, de rostros afroamericanos, de nuevas narrativas. Lo cierto es que por aquel entonces, el movimiento woke estaba en pleno auge y la conversación se salió un poco de madre.
Pero ahora que las aguas se han calmado, parece que volvemos a hablar de cine. Y eso se agradece. Ya sabemos que el encargado de dirigir la próxima entrega será Denis Villeneuve (el mismo de Dune), y que el guion está en manos de Steven Knight, creador de Peaky Blinders. Lo que falta por saber —y no es poca cosa— es quién encarnará al próximo James Bond.
A día de hoy, hay varios nombres sobre la mesa. Algunos ilusionan. Otros, no tanto. Pero todos tienen algo en común: han entrado en las quinielas por méritos propios. Vamos a repasarlos uno a uno.
Aaron Taylor-Johnson, el candidato que suena más fuerte
Es uno de los actores favoritos del séptimo arte actual y el nombre que más ha circulado últimamente. Y sí, cumple varios requisitos: es británico, tiene físico de acción y ha demostrado carisma en pantalla. Pero hay algo que no termina de convencer. Sus interpretaciones más recientes han dejado un sabor de boda descafeinado… Es como si le faltara un punto de gravedad o de misterio. Lo ves repartir golpes, pero no terminas de creértelo como Bond. Puede que funcione. Pero también puede que no pase de ser una elección fácil.
Jacob Elordi, juventud y potencial
A sus 27 años, Jacob Elordi es el más joven de la lista. Viene de hacer papeles intensos en series como Euphoria, donde ha mostrado una cara más oscura. Tiene presencia, eso es innegable. Pero, ¿tiene el aplomo para cargar con una franquicia como Bond? Esa es la duda. Encajaría si quieren rejuvenecer por completo al personaje, pero puede que aún le falte rodaje para eso.
Harris Dickinson, ¿demasiado correcto?
Ha trabajado con cineastas interesantes y tiene talento. Pero cuesta imaginárselo como 007. Le falta algo de chispa, algo de peligro. Es buen actor, sí. Pero la palabra “Bond” implica una mezcla difícil: brutalidad contenida, elegancia natural, peligro silencioso. Y, por ahora, Dickinson no nos transmite nada de eso.
Tom Holland, directamente descartado
Ni por agenda ni por perfil. Está comprometido con Spider-Man, lo que ya complica mucho su disponibilidad. Pero es que, además, el propio papel que le ha dado la fama juega en su contra. Holland es simpático, cercano, joven. Muy joven. Y Bond necesita otra cosa. Algo más sucio. Algo más adulto. No parece el momento ni el personaje para él.
Theo James, una sorpresa muy interesante
Con The Gentlemen ha demostrado que sabe moverse en el terreno británico con carisma. Tiene buena planta, habla con seguridad, y sabe combinar acción con cierta ironía. Si la franquicia quiere recuperar el estilo más clásico, puede que Theo James sea una apuesta inesperada pero efectiva. No es el favorito de nadie… pero podría ser un Bond muy convincente.
Richard Madden, una opción sólida
Saltó a la fama con Juego de Tronos, pero su papel en El guardaespaldas es lo que lo mete de lleno en esta lista. Ahí demostró que puede encarnar a un tipo serio, profesional, con una vida interior densa. Y eso es justo lo que se le pide a Bond. Tiene el físico, la mirada, la intensidad. ¿El problema? Tal vez le falte ese magnetismo natural que hace que un Bond te atrape desde la primera escena.
Henry Cavill, el favorito sentimental
Si hay un actor que muchos sueñan con ver como Bond, ese es Henry Cavill. Y con motivos. En Operación U.N.C.L.E. ya hizo de espía elegante y en Misión Imposible se soltó a puñetazo limpio. Tiene planta, presencia, humor seco y experiencia. Es cierto que tiene ya más de 40 años (¡edadistas!), pero eso no debería ser un problema si el plan es hacer dos o tres películas en los próximos años. Además, Cavill puede envejecer con el personaje, igual que lo hizo Craig. Para muchos, sería una elección redonda.
Tom Hardy, el Bond imposible
Probablemente no va a ocurrir. Pero imaginar a Tom Hardy como James Bond es un ejercicio muy placentero. Tiene fuerza, tiene oscuridad, y tiene pasado con el guionista Steven Knight (Peaky Blinders, Taboo). Sería un Bond más salvaje, más bestia, más imprevisible. Pero también más radical. Y eso puede que asuste a los productores. Una pena, porque verlo en pantalla sería un espectáculo.
¿Y entonces, quién será el próximo James Bond?
Todavía no lo sabemos. Pero si nos guiamos por lo que necesita el personaje —presencia, físico, experiencia y un toque de misterio— el nombre de Henry Cavill sigue siendo el que más papeletas tiene. Aunque claro, esto es Bond. Y con Bond, todo puede cambiar de un momento a otro.
¿Te imaginas a Cavill pidiendo su Martini? ¿O prefieres la sorpresa de un nombre nuevo? La cuenta atrás ya ha comenzado.