Si eres un amante de los descapotables clásicos, te hemos preparado una selección con los «sin techo» más bonitos, elegantes e icónicos de la historia de la automoción.
Elegancia, lujo, glamour, diseño icónico… Seguramente has soñado alguna vez conducir a cielo abierto en alguno de estos coches descapotables. Modelos que reúnen estilo, diseño, innovación y libertad… una combinación única para que estos vehículos perduren en el tiempo y no sólo atraigan miradas, sino que también sean objetos de colección.
Los descapotables clásicos más icónicos fueron coches que, en su momento, no solo ofrecían una experiencia de conducción emocionante, sino que también redefinieron el lujo y la deportividad. Esos automóviles dejaron de ser un medio de transporte para convertirse en un símbolo de estatus y personalidad.
Cuando se crearon, los fabricantes se centraron en el diseño aerodinámico y el rendimiento, dando vida a modelos que rápidamente se convirtieron en los más deseados del mercado. Pero, aun hoy, siguen siendo codiciados por coleccionistas y aficionados al motor. Además, representan una buena inversión económica, porque, al contrario que los vehículos actuales, su precio no se devalúa, sino que, en algunos casos, aumenta.
Vamos a recorrer este viaje a cielo abierto con los cinco descapotables clásicos más icónicos de la historia.
Jaguar E-Type (1961-1974)
En su lanzamiento, Enzo Ferrari dijo en su día que este coche: “era el automóvil más hermoso del mundo” y no vamos a llevarle la contraria a Il commendatore. Y es que el Jaguar E-Type, conocido en Estados Unidos como XK-E, causó un gran impacto cuando se presentó en marzo de 1961 en el Salón de Ginebra. Una prueba de su trascendencia en el mundo del automóvil es la adquisición en 1996 de una unidad azul de este roadster como parte de la colección permanente del MOMA, el Museo de Arte Moderno de Nueva York, en reconocimiento a su estilo y prestaciones sobresalientes.
Este icono del automovilismo es la versión perfecta de elegancia y deportividad. El E-Type se presentó en dos carrocerías: Coupé y Roadster. Ambas con butacas de cuero y volante de madera, e interruptores tipo aeronáuticos a palanca. Con una caja de cambios manual de 4 velocidades, tracción trasera, este coche alcanzaba una velocidad punta de 240 km/h y aceleraba de 0 a 100 km/h en 7,4 segundos. Además, contaba con elementos poco vistos en la época como frenos de disco en las cuatro ruedas y limpiaparabrisas triples.
La versión Roadster salió al mercado por 2.097 libras (2447 euros de la época) y el Coupé lo hizo por 2.196 libras (2.562 euros). Un precio mucho más barato que sus rivales; la mitad que un Aston Martin DB4 y un tercio de lo que costaba un Ferrari 250 GT. Así nació una leyenda de uno de los descapotables clásicos que ahora es imposible adquirir por menos de 120.000 euros en las versiones más asequibles.
Mercedes Benz 190 SL
Otro de los descapotables legendarios de la historia del automovilismo. Su prototipo se presentó en el Salón de Nueva York en 1954 y ha hecho historia por su gran popularidad, elegancia y glamour. Es el “hermano pequeño” del también mítico 300 SL Alas de Gaviota, nuestro coche clásico favorito, que te descubriremos en otro artículo….
Este biplaza descapotable se diseñó para brindar mayor comodidad en viajes largos, a un precio más contenido que su hermano mayor. Estuvo en proceso de fabricación durante unos 8 años y se vendieron alrededor de 25.881 ejemplares. Se ofrecía en 2 versiones diferentes: una con techo duro retráctil y otra con techo de lona con 105 cv y una caja de cambios manual de 4 velocidades.
Sin duda, un modelo único en su especie y uno de los descapotables más bonitos jamás fabricados. Y no lo decimos nosotros, es el modelo, que desde su nacimiento en los años 50 y hasta la fecha con las sucesivas versiones del SL, ha aparecido en más de 150 filmes y series de televisión, compartiendo la pantalla con estrellas de Hollywood, como Frank Sinatra, Grace Kelly, Steve McQueen, Elvis Presley o Clint Eastwood.
Porsche 911 Targa
¿Cómo podríamos hablar de los descapotables más icónicos de la historia sin mencionar a este coche? Porsche presentó el 911 Targa en el Salón Internacional del Automóvil de Fráncfort en septiembre de 1965. El Targa no era ni un cabriolet ni un coupé; tampoco un descapotable de techo duro ni un sedán, sino algo completamente nuevo: el primer cabriolet del mundo con una barra antivuelco que ofrecía gran seguridad.
Aunque solo se fabricó durante seis años, marcó precedentes en el mundo de los descapotables, ofreciendo prestaciones únicas como un techo desmontable y una ventana trasera de plástico que se podía bajar. Por un lado, existía la posibilidad de conducir con el techo cerrado; por otro, con él totalmente abierto, y, además, sólo sin la parte central de dicho techo o con la ventana posterior bajada. El concepto Targa fue la señal de inicio de una experiencia de conducción Porsche absolutamente distinta, tal fue su éxito que sería integrado no solo en todas las generaciones futuras del 911, sino también en modelos como el 914 y el Carrera.
Su nombre proviene de la clásica carrera que lleva el mismo nombre y que se llevaba a cabo en Sicilia, la Targa Florio¸ en la que Porsche estuvo ganando durante toda la década de los 60. Sin duda, este modelo fue un homenaje a tal premio.
Aston Martin DB6
Y claro, como no, esta legendaria marca británica, no podía quedarse fuera de este ranking. Aston Martin, presentó este descapotable en el Salón del Automóvil de Londres de 1965. Estaba propulsado por el motor de seis cilindros en línea que producía 286 CV, alcanzaba los 240km/h y aceleraba de 0 a 100km/h en 6,4 segundos.
Aunque este no fue uno de los descapotables clásicos más vendidos, ni de los más conocidos como su predecesor el DB5 que condució Sean Connery como James Bond en la película Goldfinger (1964), el DB6 fue muy especial por ser el último que se fabricó bajo la patente de Touring Superleggera. Además, te contamos otra peculiaridad, solo existen 140 unidades en todo el mundo. Por eso su precio supera los 400.00 euros, si eres capaz de encontrar uno claro.
Alfa Romeo Spider Duetto
La historia de este coche es curiosa y sorprendente. Porque cuando Alfa Romeo decide hacer un Spider piensa en Bertone, que en esos años era el diseñador del momento. Pero el diseño que presentó no convenció, porque la casa italiana quería diseño y exclusividad y además Bertone estaba centrado en la fabricación del Fiat 850 Spider. Entonces, se lo encargaron a Battista Pininfarina, quien realizó personalmente decenas de pequeños cambios que resultaron decisivos para llegar a la obra maestra representada por el «Duetto». Fue el último automóvil nacido bajo la dirección de este diseñador turinés, ya que falleció pocas semanas después de la presentación pública del Spider Duetto, el 10 de marzo de 1966 en el 36º Salón del automóvil de Ginebra.
Y es que el Alfa Romeo Spider Duetto se convirtió en el ejemplo perfecto del estilo y la elegancia italiana, su diseño atemporal y su carácter deportivo es un icono para cualquiera. Tanto es así, que la versión original del Spider mantuvo su diseño sin cambios importantes durante casi 30 años. Este descapotable biplaza, famoso por su aparición en la película El Graduado, estrenada en 1967, se convirtió en un símbolo de clase y sofisticación. Con un motor de gasolina de cuatro cilindros que ofrecía una conducción suave y equilibrada, era ideal para largos paseos.
Hoy en día, es uno de los coches descapotables clásicos más icónicos, con versiones restauradas alcanzando precios superiores a los 50.000 euros.
