El museo de Armani/Silos de Milán acaba de inaugurar una exposición retrospectiva sobre el trabajo que el fotógrafo Aldo Fallai ha realizado durante más de 40 años para el diseñador.
La exposición Aldo Fallai para Giorgio Armani, 1977 – 2021 ya puede disfrutarse en el museo en Armani/Silos de Milán. La historia, contada en presente, son más de 40 años de diálogo artístico ininterrumpido entre Giorgio Armani y el fotógrafo Aldo Fallai. Comisariada por Giorgio Armani, Rosanna Armani y Leo Dell’Orco, la exposición explora los límites de una colaboración única que definió la esencia misma de una estética que se ha abierto camino en el imaginario colectivo.
La relación artística entre Aldo Fallai, florentino de la promoción de 1943, y Giorgio Armani se remonta a mediados de los años setenta -antes de que Giorgio Armani emprendiera su aventura en solitario- y continuó ininterrumpidamente durante casi treinta años, hasta principios de la década de 2000, para reiniciarse en los últimos años. Cuando se conocieron, Armani era un joven diseñador freelance; Fallai, graduado en el Instituto de Arte, era un diseñador gráfico con una inclinación por la fotografía.
La compenetración entre ambos fue inmediata. Armani, consciente de los cambios sociales que se estaban produciendo, en los que las mujeres ganaban poder y los hombres se vestían de forma más consciente, estaba decidido a reescribir las reglas del vestir y crear un nuevo estilo de vida. Fallai le ayudó a definir un imaginario en el que las evocaciones cinematográficas y los toques neorrealistas se mezclaban con ecos de la pintura del Renacimiento tardío y del Manierismo en una puesta en escena que tenía vida y era, por tanto, profundamente auténtica.
El uso del blanco y negro -y la abstracción narrativa que ofrece- fue la apuesta ganadora: las imágenes son pura imaginación, pero a la vez inmediatas y atemporales, como si se hubiera captado un momento real. La intención de la dupla era retratar la vida de la mejor manera posible, con escenas y situaciones en las que el espectador pudiera verse reflejado. Lo consiguieron porque las imágenes eran ante todo retratos, casi como fotogramas de un largometraje: aunque concebidas para mostrar las colecciones, se centraban en el carácter de los modelos, haciendo de la ropa un sutil complemento de su existencia, reflejando la idea del diseñador de que la elegancia no consiste en hacerse notar, sino en ser recordado.
Emporio Armani FW 1994. Aldo Fallai
El recorrido narrativo se desarrolla en dos plantas y reúne en un orden estrictamente asistemático unas doscientas cincuenta instantáneas, que o bien aparecieron en revistas o se transformaron en vallas publicitarias de gran impacto mediático. La exposición yuxtapone imágenes producidas para diferentes líneas: está la foto con el cachorro de tigre, tomada en Palermo cuando la compañía se refugió en el circo Togni un día de lluvia; está la mujer de negocios, encarnada por Antonia Dell’Atte, mirando directamente hacia delante, hacia un futuro brillante, en medio de la multitud de Via Durini, junto a la oficina de Armani. Y luego está la laguna veneciana, evocada en estudio, y las estatuas del Foro Itálico traducidas en un juego de sombras nítidas y gráficas. Las fotografías son a la vez familiares y sorprendentes, realizadas con ingenio e inteligencia.
Giorgio Armani FW 1984-85. Aldo Fallai
«Trabajar con Aldo me permitió transformar la visión que tenía en mi mente en imágenes reales: comunicar que mi ropa no sólo estaba hecha de una determinada manera con ciertos colores y materiales, sino que representaba una forma de vida. Porque el estilo, para mí, es una forma de expresión absoluta. Juntos, con un diálogo constante, fluido y concreto, creamos escenas de vida, evocamos atmósferas y esbozamos retratos llenos de carácter. Recordando todo lo que hicimos hasta hoy, yo mismo estoy impresionado por la fuerza que todavía emanan estas instantáneas, y por la gran capacidad de Aldo para captar los matices de la personalidad», declara Giorgio Armani.
«Mi trabajo con Giorgio fue el resultado de un diálogo natural y continuo y de una gran confianza por su parte. A ambos nos interesaba destacar un aspecto del estilo ligado al carácter y la personalidad, y eso se tradujo en imágenes que parecen tan actuales hoy como ayer: una cualidad que pone de manifiesto la disposición de la exposición, que no sigue una secuencia cronológica. Guardo vivos recuerdos de nuestros 30 años de colaboración. La producción siempre fue ágil y racional: conseguíamos los resultados con pocos medios y sin efectos especiales. Creo que esto atrajo al público», comenta Aldo Fallai.
La exposición Aldo Fallai para Giorgio Armani, 1977-2021 estará abierta al público del 5 de diciembre de 2023 al 11 de agosto de 2024.
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