Estos son los efectos negativos que el bótox causa en el cerebro

cuales-son-los-efectos-negativos-del-botox

Aunque los efectos positivos del bótox son de sobra conocidos, estudios recientes revelan que el bótox mata las conexiones neuronales. Estos son los daños que el bótox puede causar a tu cerebro

Cada año, millones de personas optan por inyectarse bótox, un neurotóxico, en un intento por reducir y prevenir las arrugas asociadas al envejecimiento natural. Lo que muchos no saben es que, más allá de los efectos visibles en la piel, existen preocupaciones crecientes sobre cómo el bótox podría estar afectando el cerebro y nuestra habilidad para procesar emociones.

El bótox altera la interpretación de las emociones

El estudio Modulation of amygdala activity for emotional faces due to botulinum toxin type A injections that prevent frowning (Modulación de la actividad de la amígdala para caras emocionales debida a inyecciones de toxina botulínica tipo A que impiden fruncir el ceño) realizado por los investigadores Shauna Stark, Craig Stark, Brian Wong & Mitchell F. Brin, de la Universidad de Irvine en Estados Unidos y publicado en la revista científica Nature, reveló que las inyecciones de bótox en la frente pueden afectar la manera en que una persona interpreta y procesa las emociones de los demás. ¿Por qué ocurre esto? Al parecer, tenemos una respuesta instintiva a las expresiones de los demás. Cuando vemos una sonrisa o una mueca de enfado, nuestro cerebro nos impulsa a imitar, aunque sea levemente, esa expresión. Esta imitación muscular, aunque a menudo inconsciente, nos ayuda a entender y empatizar con lo que la otra persona está sintiendo. Sin embargo, el bótox, al paralizar ciertos músculos faciales, impide esta respuesta, posiblemente alterando nuestra capacidad para interpretar dichas señales emocionales.

Pero no solo hace más complicado a la otra persona el descifrar las emociones de la persona que se ha inyectado bótox. La persona que se ha sometido al tratamiento también ve afectada su capacidad para interpretar las emociones.

Esto fue demostrado por un estudio realizado a 10 mujeres a las que se les había inyectado bótox. Los resultados demostraron que existían cambios en la amígdala (región del cerebro que interpreta las emociones) antes y después de someterse al tratamiento.

Los escáneres cerebrales mostraron que las personas que se han sometido a inyecciones de Botox tienen una actividad cerebral alterada cuando miran caras felices y enfadadas, posiblemente porque la parálisis de los músculos significa que no pueden imitar las expresiones que ven.

El Botox y el Sistema Nervioso Central

Algunas investigaciones señalan que el bótox puede alcanzar el sistema nervioso central. Los médicos especializados en el funcionamiento de nuestro Sistema Nervioso Central afirman que existe la preocupación de que el bótox podría afectar áreas del cerebro que no tienen que ver directamente con las expresiones faciales.

Un estudio reciente ha revelado que el bótox puede llegar a tener efectos muy negativos para el cerebro. A través de esta investigación han descubierto que la neurotoxina botulínica tipo A (bótox) se infiltra en las neuronas y las destruye.

Han sido el profesor Frederic Meunier y la Dra. Merja Joensuu del Queensland Brain Institute de la UQ quienes han descubierto este mecanismo molecular específico mediante el cual la neurotoxina botulínica tipo A, más conocida como Bótox, daña las células cerebrales.

Esta conclusión a la que han llegado los investigadores de la universidad de Queensland, parte de la observación de que uno de los receptores llamado Synaptotagmin, ayuda al bótox a llegar a las neuronas. Con ello, el bótox interrumpe la comunicación entre nervios y células musculares y acaba provocando la parálisis así como la muerte de la conexiones cerebrales encargadas de las expresiones faciales.

Este descubrimiento supone por tanto un punto de partida para desarrollar nuevos tratamientos capaces de bloquear las interacciones entre dos de los tres receptores. De este modo se pretende evitar que las toxinas mortales lleguen a las neuronas.

El bótox y la comunicación humana

Es esencial entender que nuestra habilidad para leer y responder a las expresiones faciales es crucial para la comunicación humana. Imitar las expresiones de otros es una forma instintiva y vital de entender y conectar con los demás. Al inhibir esta respuesta, el bótox podría estar borrando una parte esencial de nuestra comunicación y empatía.

Un estudio realizado en 2011 publicó que aquellos sujetos con inyecciones de bótox tenían más dificultades para leer emociones en comparación con aquellos que habían optado por otros rellenos. Además, otros estudios sugieren que el bótox podría dificultar que una persona sienta sus propias emociones.

Si bien es indudable que el bótox ofrece soluciones estéticas a quienes buscan combatir las arrugas, es esencial estar informados sobre los posibles efectos secundarios en el cerebro y nuestras emociones. La capacidad de empatizar, interpretar y sentir emociones es esencial para la experiencia humana. Antes de optar por cualquier tratamiento estético, es fundamental comprender todos los efectos potenciales, tanto visibles como invisibles.

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: