De David Bowie a Úrsula Corberó: el corte más popular (y estridente) de los años 80 regresa gracias a algunos de nuestros celebs más atrevidos
La cultura popular tiene por costumbre regresar a lo mismo una y otra vez: a las lentejuelas y los flecos, a los pantalones acampanados y las hombreras. Sin embargo, la moda más llamativa de los tiempos recientes ha sido el peinado Mullet.
Desde hace unos meses, es bastante improbable que al pasear por la calle no hayas visto a alguien cuya estética recordase a la de los 80 no solo por la ropa que está de moda, sino por el peinado tan común de esos años: el mullet. Igual por el nombre no lo acabas de reconocer, pero si te digo que este corte de pelo se caracteriza por un flequillo corto, laterales más cortos y parte trasera larga, igual se te viene a la cabeza la imagen de David Bowie en los 70 o Natalia Lacunza hoy en día.
Si el mullet siempre te ha interesado pero te preocupa que sea un poco demasiado ochentero, puedes estar tranquilo porque el mullet ha vuelto y vuelve a ser tan popular como antes. Incluso con el reinicio de la nueva era moderna, hay una posibilidad de que el Mullet que tu celeb favorita lució en su día sea relevante de nuevo.
Historia del mullet
Su origen se remonta a los guerreros de Egipto y a la Antigua Grecia. En la década de los 70 comenzó a ser popular, pero cuando más se puso de moda fue en los 80. Durante estos años, el mullet tenía una reivindicación mucho más distinta a la de ahora y es que este peinado fue bastante común entre dos polos opuestos en Estados Unidos: los rednecks y la comunidad queer. Los rednecks o cuellos rojos en español, eran hombres blancos procedentes del interior del país norteamericano que cuentan con pocos ingresos económicos. Actualmente, este grupo lo conforman las personas sureñas conservadoras y el término rednecks se emplea de forma despectiva.
Fue en 1994 cuando el grupo neoyorquino de rap Beastie Boys le puso nombre al peinado. En su canción Mullet Head hacían referencia a iconos de este peinado como Jean-Claude Van Damme o Billy Ray Cyrus. Pero bastantes años antes, los cazadores recolectores ya hacían uso de este estilo. El flequillo corto hacía que pudiesen ver con mayor claridad, y el largo de la parte trasera cubría las nucas del frío y protegerlos del sol (al igual que en Grecia y Egipto), según explica Alan Henderson en su libro Mullet Madness.
En 1972 David Bowie se tintó el pelo de color cobrizo y se transformó en Ziggy Stardust, una estrella de rock alienígena pansexual que venía del espacio exterior. El ‘Duque Blanco’ apareció con un mullet icónico donde destacaba el pelo de punta y que supuso una auténtica revolución. Paul McCartney siguió el ejemplo de su compatriota, pero no fue el único. Y es que este corte de pelo no fue solo propio de rockeros, al cantante inglés se le sumaron estrellas como Jane Fonda, Patti Smith, Mel Gibson o Patrick Swayze e iconos del deporte como la tenista Martina Navratilova.
¿Reivindicación o estética?
El significado del mullet, llevado por grupos tan distintos como los mencionados anteriormente, ha ido variando según quiénes hiciesen uso del peinado. Entre corto y largo, femenino y masculino, hortera y elegante, este corte de pelo provoca unas reacciones u otras dependiendo quién lo lleve.
En Estados Unidos, su vuelta ha estado de nuevo asociada a los seguidores de Donald Trump, a los redneck. Mientras que, en Europa, los ambientes más alternativos o incluso quinquis se han apropiado del peinado y este ha dejado de vincularse a movimientos social para formar parte del mundo de la moda y de lo que es tendencia y ha perdido ese punto de libertad y de rebeldía que podía tener en la década de los 80. René Zamudio, diseñador, estilista y director creativo de tesis en el Instituto Europeo de Diseño de Barcelona, explicaba para El País: “Con el tiempo, el mullet ha perdido ese punto periférico y contestatario, ha perdido esa fuerza de plantar cara a la sociedad que antes tuvo. Y yo creo que en eso han influido las redes sociales, que lo convierten todo en tendencia con mucha rapidez”.
El cantante de música country Billy Ray Cyrus
Pese a que después de los 80 el mullet volvió a verse como algo paleto y aldeano, fue en 2003 cuando Scarlett Johansson devolvió el corte de pelo a los focos. Diez años más tarde, Rihanna hizo acto de presencia con este peinado y fue en 2022 cuando el mullet volvió a ser tendencia. De forma más relajada y dejando un poco de lado el estilo tan marcado de los 80, durante el año pasado fue prácticamente imposible no salir a la calle y encontrarse con gente que llevase el famoso mullet.
La cantante Rihanna ha sido otra de las artistas que ha arriesgado con el Mullet
Con cortes menos radicales, ha sido uno de los distintivos de la generación Z durante este año pasado. Sin tener que asociarse a la estética femenina o masculina, el mullet es perfecto para los jóvenes, quienes entienden las identidades de manera más fluida.
¿A quién se lo hemos visto?
Son muchas las caras conocidas que han querido atreverse con el mullet estos últimos años. En la gala de los Grammy de 2016, Zendaya se tiñó de rubio y fue una de las protagonistas de la alfombra roja. Tres años después, Úrsula Corberó hizo lo suyo y en el Festival de San Sebastián. Curiosamente, este corte de pelo ha sido siempre muy popular en el País Vasco, donde es bastante habitual el flequillo corto y las greñas por detrás.
Zendaya con corte de pelo Mullet teñido
Héctor Bellerín, uno de los futbolistas más interesados por el mundo de la moda y que siempre sorprende con sus cambios de look, fue los primeros en sumarse a la tendencia del mullet. El defensa del Sporting de Portugal lució este corte de pelo durante su temporada en el Real Betis y fue de los pocos futbolistas que se atrevieron con el peinado ochentero.
El futbolista Héctor Bellerín ha sido uno de los deportistas que más ha popularizado este corte de pelo
Actores como Paul Mescal también apostaron por el mullet, aunque eso sí, de forma más sutil y discreto a diferencia del de Bellerín, quien optó por una melena más larga. Otro de los actores de moda que decidieron sumarse a la tendencia fue Timothée Chalamet. El estadounidense optó por un pelo más largo y desenfrenado como se puede apreciar en su última película Hasta los huesos.
Mullet y tendencias en 2023
¿Será el mullet una moda fugaz de un solo año o seguirá unos años más? Lo que es más que probable es se lleven los peinados cortos y medias melenas. Uno de los cortes que será tendencia este año es el mixie, una mezcla entre el mullet y el pixie, este último se caracteriza por tener las patillas muy definidas y el flequillo bastante corto.
Otros peinados que están de moda son los famosos fade, degradados muy cortos en los lados combinados con una parte alta más larga. Es el típico corte de pelo que llevan los futbolistas. Las mohicanas también seguirán estando de moda durante el próximo año.
Paul Mescal durante los BAFTA Awards
Con dos meses de 2023 cumplidos, el mullet no ha desaparecido y sigue siendo uno de los peinados más populares. Es uno de los cortes más versátiles que permite combinarlo como más guste a la persona que se lo va a hacer. Pasando por el corte más clásico, como el de Héctor Bellerín, al mohicano, con un estilo más punky, al mullet largo con flequillo recto o al mullet corto como el de Paul Mescal.
Sea como sea, si estás pensando en sumarte a la moda del peinado más ochentero, hazlo pensando en qué tipo de mullet encaja mejor con tu rostro y déjate aconsejar por tu peluquero de confianza para adaptarlo a tu silueta y estilo.
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