Personas falsas: cómo identificarlas, cómo evitarlas y cómo tratar con ellas para que no nos perjudiquen

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Desarrolla el maravilloso arte de «leer entre líneas»: descubre cuáles son las señales ocultas que caracterizan a las personas falsas y traicioneras

Lamentablemente, no todas las personas que tenemos cerca y que dicen ser nuestros amigos tienen sus mejores intenciones. La envidia, la inseguridad, el narcisismo, los intereses egoístas y los complejos afectan a un gran número de personas que se acercan a nuestro lado fingiendo una amistad y tarde o temprano terminan por decepcionarnos y hacernos daño. Las personas tóxicas y los amigos falsos son una realidad en la inmensa mayoría de círculos sociales y a todas las edades. Pero, ¿por qué ocurre esto? Y más importante aún, ¿cómo podemos manejar estas situaciones?

Para responder a la primera pregunta, debemos entender que la traición y la falsedad no surgen sin ningún motivo. Estas conductas son generalmente el resultado de procesos psicológicos muy complicados. Algunas personas pueden recurrir a comportamientos traicioneros por miedo o inseguridad, buscando proteger sus propios intereses a expensas de los demás. Otros pueden ser falsos como una forma de manipulación, utilizándolo como una estrategia para conseguir lo que quieren.

Es fundamental recordar que estos comportamientos reflejan más sobre quien los practica que sobre sus víctimas. Las personas acostumbradas a traicionar a su entorno pueden carecer de habilidades de comunicación efectiva, de un autoestima sana o de la capacidad para manejar conflictos de manera constructiva.

Incluso, es importante destacar que, la mayoría de las veces, estas personas pueden no ser conscientes de sus acciones dañinas, ya que pueden estar actuando desde patrones aprendidos o mecanismos de defensa inconscientes.

Cómo identificar a una persona falsa y traicionera

Se abre muy rápido

La manipulación psicológica es el arma infalible para ese tipo de personas y, como no les gusta perder el tiempo, utilizan las emociones para ganarse nuestra confianza y lograr sus objetivos cuanto antes. Lo que hacen es revelarnos sus problemas y necesidades más profundas, fingiendo que su intuición les dice que somos personas de fiar y que sienten algo especial que les hace abrirse rápidamente con nosotros.

Esto crea una deuda emocional con nosotros, lo que provoca que empecemos a confiar en ellos igual de rápido. Por eso, cuando alguien te cuenta sus problemas demasiado pronto, es una red flag. Ten cuidado.

Es muy victimista

Este tipo de personas siempre manifiestan que nadie los ha ayudado lo suficiente, que nadie los ha tratado como se merecen, que todo el mundo les ha hecho daño y ellos no han causado ningún problema nunca nadie… Suelen quejarse de que están solos o de que los amigos que han tenido no les han tratado bien, pero sienten que tú eres diferente. El victimismo es un rasgo de la personalidad que va muy ligado al punto anterior.

Sus discursos tienen agujeros

Las historias y los discursos de las personas traicioneras presentan incoherencias y contradicciones. Esto lo hacen porque buscan cautivarnos, y harán lo que sea para conseguirlo. Se inventarán historias para seducirnos, sensibilizarnos o incluso que provocar admiración, con tal de conseguir sus objetivos. Incluso, nos dirán lo que queremos oír para ganarse nuestra confianza y fidelidad.

Las historias que cuentan este tipo de personas suelen tener carencias en cuanto a detalles se refiere. Por eso, lo que recomiendan muchos psicólogos para desenmascarar a este tipo de personas es hacer muchas preguntas. Por ejemplo, si expresan una opinión, puedes preguntarles: “¿Por qué piensas eso?” o “¿cómo sabes que eso es así?”. Ese tipo de preguntas les pillará de imprevisto y harán que esa persona tenga dificultades para encontrar suficiente información para seguir con su mentira.

En debates, por ejemplo, no entenderán la raíz del problema. Las personas traicioneras, los lobos con piel de cordero, optarán por una postura similar a la nuestra o con la que a ellos les beneficie de alguna manera. Por lo tanto, no tienen argumentos de peso; su conocimiento es muy superficial como para continuar un debate. Creen que saber lo justo es lo necesario para conseguir sus objetivos.

Es una persona muy crítica con todo el mundo

En un primer momento, este tipo de personas suelen deslumbrarnos por su amabilidad y su cercanía. Sin embargo, en cuanto pasas más tiempo con ellos te das cuenta de que son personas muy críticas con todo el que les rodea. Sacan defectos de la gente, se burlan de conocidos o exparejas y siempre tienen opiniones negativas de todo el mundo: de una actitud, de su vestimenta…

Este tipo de comportamientos generan un agotamiento psicológico importante en nosotros. Es probable que después de estar con esa persona presentes malestar, cansancio o dolor de cabeza. Y no solo eso: si critica a los demás con tanta facilidad, no dudes que hará lo mismo con otras personas sobre ti. Esta es otra red flag muy clara.

Inestables emocionalmente

Al principio parecen personas nobles y bondadosas. Pero esa apariencia no se mantiene durante el tiempo. De repente, un día se molestan por cualquier insignificancia: no responder a un mensaje, actuar de cierta manera a la que a ellos no les parezca bien, no haberles defendido según su punto de vista y criterio…

Sus enfados son inmaduros e incluso pueden llegar a dejar de hablarnos durante un par de días. Pero esto no dura mucho, ya que luego aparecen con el mismo afecto y la efusividad con la que se comportan siempre.

Cómo debemos tratar con una persona falsa

Enfrentarse a la traición no es plato de buen gusto para nadie, especialmente cuando proviene de personas que considerábamos parte de nuestro entorno cercano y afectivo. Por suerte, hay varias estrategias que podemos emplear para evitar y alejarnos de las personas falsas y tracioneras sin que nos hagan daño.

Establece y mantén límites claros

Los límites claros pueden actuar como una barrera de protección contra la traición. Esto puede incluir establecer expectativas sobre cómo queremos ser tratados, limitar el acceso a información personal y privada, y evitar invertir demasiado emocional o financieramente en alguien hasta que se haya ganado nuestra confianza.

No temas decir «no»

Algunas veces, para alejarnos de una persona traicionera, simplemente debemos estar dispuestos a decir «no». Ya sea rechazando una solicitud, declinando una invitación o simplemente alejándonos, el «no» puede ser una herramienta poderosa para proteger nuestro bienestar emocional.

Fomenta relaciones saludables

Al tener relaciones sólidas y saludables con otros, podemos fortalecernos contra la traición. Las personas que nos respetan y nos valoran pueden ayudarnos a identificar cuando alguien está actuando de manera traicionera, y pueden brindarnos apoyo emocional si debemos alejarnos de esa persona.

Desarrolla tu intuición

Con el tiempo, podemos aprender a identificar señales de alerta y anticiparnos a los comportamientos traicioneros. Esto puede incluir incoherencias en las conversaciones y acciones de una persona, excesivas promesas sin cumplir, o la sensación de que siempre están ocultando algo. Al hacer caso a nuestra intuición, podemos comenzar a alejarnos de individuos potencialmente dañinos antes de que nos perjudiquen.

Está bien hacer preguntas

Si tienes sospechas de que estás ante una persona traicionera debido a los comportamientos negativos que tiene y que afectan a tu día a día, trata de cuestionar sus actitudes desde el respeto y la empatía. Si ves que se repiten los mismos comportamientos que te generan malestar, intenta de plantearte si existe una solución o si deberías alejarte de esa persona.

Victimas de los lobos con piel de cordero

Las personas que tienen problemas de autoestima, que carecen de seguridad en sí mismos o que son débiles en el aspecto psicológico son las más propensas a ser víctimas de este tipo de personas, ya que presentan deficiencias en cuanto a su seguridad personal o tienen miedo al enfrentamiento. Los lobos usarán estas carencias para aprovecharse de la persona y conseguir sus objetivos, ya que resulta mucho más fácil manipular a una persona con poca autoestima.

Consecuencias de relacionarse con los lobos

Este tipo de relaciones tiene muchas consecuencias negativas. Aparte del agotamiento psicológico que supone relacionarse con las personas traicioneras y falsas, también genera malestar físico: cansancio, dolor de cabeza, sensación de falta de energía… Pero lo más peligroso de este tipo de relaciones es que la persona que lo sufre va a presentar una mayor predisposición a la violencia física o psicológica en el futuro.

Otro de los riesgos más peligrosos es que estas relaciones atentan directamente contra la salud mental de la persona que lo sufre ya que, como estas relaciones generan desconcierto por la inestabilidad emocional del lobo, pueden provocar dificultades en el futuro en los procesos de adaptación y de vinculación emocional para la persona que sufre los comportamientos negativos.

Los lobos con piel de cordero pueden aparecer en cualquier ámbito de nuestra vida: pueden venir en forma de un nuevo amor, o de una amistad prometedora o incluso de un familiar. Si tienes problemas de autoestima o eres una persona insegura puede ser que te cueste un poco más reconocer ese tipo de actitudes. Si consideras que estás cerca de una persona traicionera lo mejor que puedes hacer es empezar a poner límites de forma paulatina para alejarte discretamente.

Artículo publicado por Laura Martínez

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