Todos nos enfrentamos a traumas, adversidades y otros capítulos desagradables de nuestra vida. Aquí tienes una hoja de ruta para adaptarte a las situaciones adversas salir aún más fuerte que antes.
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La vida no viene con un mapa de ruta ni con una hoja de instrucciones y todos experimentamos giros inesperados que nos afectan, desde retos cotidianos hasta los acontecimientos traumáticos con un impacto más duradero, como la muerte de un ser querido, un accidente que altere nuestra vida o una enfermedad grave. Cada cambio afecta a las personas de una forma diferente, provocando un torrente único de pensamientos, emociones fuertes e incertidumbre. Si bien es cierto que las personas deberíamos adaptarnos bien con el tiempo a estas situaciones que cambian la vida no siempre somos capaces por falta de conocimiento y por falta de resiliencia.
Definida como la capacidad que tiene una persona para superar circunstancias traumáticas, la resiliencia ha cobrado especial importancia a raíz de la pandemia, donde muchas personas han puesto a prueba su manera de afrontar situaciones extremas. En este contexto, surge la gran pregunta: ¿La resiliencia es una cualidad que se hace o se nace?
La respuesta a esta cuestión nos la da José Luis García Serrano, más conocido como Jota, el triatleta paralímpico invidente que colabora con la plataforma de bienestar Gympass. Jota asegura que, aunque hay personas que tienen más facilidad para afrontar determinadas situaciones, la resiliencia hay que trabajarla día a día, y hay factores que ayudan a conseguirla, como por ejemplo el deporte. En este sentido, Gympass destaca los valores que nos aporta la práctica de actividad física para fomentar ciertas actitudes personales, que ayudan a aumentar los niveles de resiliencia.
- Permite desarrollar ciertas conductas: Cuando practicamos deporte y nos ponemos objetivos, es importante desarrollar actitudes como la paciencia, para no desmotivarse ni abandonar, o la capacidad de relativizar, para equilibrar los niveles de autoexigencia. El fomento de estas dos cualidades será fundamental para superar circunstancias adversas, es decir, para poner a prueba nuestra resiliencia.
- Ayuda a superar obstáculos: Al ponernos una meta deportiva concreta, vamos alcanzando pequeños objetivos físicos que nuestro cuerpo va logrando. Este proceso de superación también es aplicable a los obstáculos mentales que nos impone el día a día y que somos capaces de vencer con la misma actitud con la que afrontamos los retos deportivos.
- Potencia descubrirse a uno mismo: El incremento en la fuerza personal y sensación de autoestima al vencer nuestros objetivos deportivos, nos hace conscientes de nuestra capacidad de superar también situaciones personales difíciles, y nos permitirá tener mejoría en el manejo de las emociones.
- Nos hace más optimistas: El deporte nos permite visualizar lo que queremos conseguir para poner el 100% de las energías en ir a por ello. En las situaciones personales, debemos aplicar la misma actitud, en vez de preocuparnos por lo que tememos que ocurra, o por lo que podría haber sido y no fue. Es importante tener capacidad de aceptación y confiar en nuestras fortalezas y habilidades.
- Ayuda a liberar las cargas personales: El deporte no solo nos ayudará a desarrollar actitudes positivas que nos ayudarán a hacer frente a las adversidades de la vida, sino también, durante el camino de superación, será una vía muy efectiva para descargar las tensiones, sentimientos e impulsos que se cruzan en nuestro camino y nos impiden avanzar hacia la solución.
En palabras de Jota, que el próximo mes de agosto competirá en las paralimpiadas de Tokio 2021: “Friedrich Nietzsche dijo una vez que lo que no te mata te hace más fuerte, y así es. Cuando te enfrentas a una situación complicada, tienes dos caminos que tomar: hundirse o levantarse y seguir. Yo elegí la segunda, y encontré en el deporte una forma de vida”. De igual forma, el triatleta madrileño añade que “las mejores virtudes que una persona puede tener se obtienen a base de trabajo duro y constancia trabajarlas. Estos dos conceptos son los que te hacen trabajar la capacidad de positivizar el desastre, es decir, de ser cada día más resiliente y sacar cosas buenas de momentos desafortunados“.
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