Se acercan los días de sol eterno y nuestras ganas de lucir una piel morena van in crescendo, pero cuidado, si no quieres terminar con la piel roja como un salmonete, despellejado o un melanoma, debes tener en cuenta estos consejos.
Sabemos que estás deseando tomar el sol, pero ¿está tu piel preparada para ello? Repasamos algunas de las claves para poner nuestra piel a punto de cara al verano, con la doctora María Agustina Segurado, dermatóloga asesora de NIVEA.
Al igual que muchos nos preparamos ya para el verano con la ‘operación bikini’, nuestra piel también necesita prepararse antes de exponerla al sol. No basta con aplicar protector solar. Es importante que nuestra piel esté limpia, sana e hidratada antes de someterla a esta época de mayor estrés. Para conseguir estar ‘a punto’ para tomar el sol, la doctora Segurado, dermatóloga asesora de NIVEA, recomienda:
- Mantener una buena alimentación, rica en vitaminas y antioxidantes que ayuden a nuestra piel. Como la Vitamina E o la vitamina C, que contribuyen a neutralizar los radicales libres generados en la exposición solar, previniendo el temido fotoenvejecimiento. “En esta época de verano debemos priorizar el consumo de alimentos ricos en betacarotenos, vitamina C y/o vitamina E: zanahorias, tomate, mango, frutas cítricas, melocotón, espinacas, judías, brócoli…”, recomienda la doctora Segurado.
2.Tomar el sol de manera gradual y con responsabilidad para que nuestra piel sea capaz de asimilar la radiación solar de una manera saludable. Exponernos de forma directa, en las horas de mayor radiación UV, sin reaplicar el protector solar, no acelerará el bronceado sino todo lo contrario; maltratará nuestra piel, provocando que se pele antes y que se originen manchas de pigmentación.
3.Elegir una protección adecuada a nuestras necesidades y tipo de piel. En el caso de las pieles sensibles es importante contar con protectores con factores altos o muy altos, libres de fragancias y con fórmulas específicas que minimicen las reacciones adversas o las alergias al sol. Por este motivo, NIVEA SUN Sensitive Antialergias Solares Loción FP 50+ es un buen aliado para proteger y cuidar estos tipos de piel más delicada frente a la radiación solar.
El factor de protección a elegir dependerá no solo de si nuestra piel es más sensible y propensa a sufrir quemaduras, sino también del momento del día en el que nos expondremos, o del lugar y la forma en que lo hagamos.
“Nuestra resistencia al sol viene dada por nuestro fototipo, determinado genéticamente”, explica la doctora asesora de NIVEA.
4.Cuidar nuestra piel también después de la exposición solar. El uso de los productos after sun no solo es recomendable para ayudar a calmar nuestra piel después de someterla a la radiación solar con ingredientes específicos para ello, como NIVEA SUN After Sun Loción Hidratante, con Aloe Vera. También puede ayudarnos a prolongar nuestro bronceado con ingredientes que estimulan la melanina de nuestra piel, como NIVEA SUN After Sun Loción Prolongadora del Bronceado.
5.Hidratación por dentro y por fuera. Todos sabemos que beber agua es importante para nuestra salud, pero aún más en los meses de calor. Esto no solo nos ayuda a mantener la temperatura corporal, sino también a recuperar la hidratación y sales minerales que perdemos en parte por la sudoración. Nuestra piel pierde un promedio de medio litro de agua al día, y aún más cuando suben las temperaturas. Por tanto, la hidratación es fundamental para que el órgano más grande de nuestro cuerpo, y tan expuesto a los factores externos, pueda mantener su salud.
Además de beber agua (unos ocho vasos diarios a ser posible), es importante mantener nuestra piel hidratada también desde fuera. ¿Cómo? Incorporando en nuestra rutina de cuidado de la piel lociones corporales y protectores solares con fórmulas enriquecidas que ofrezcan una hidratación profunda de 48 horas. Como NIVEA Body Milk Nutritivo con Serum de Hidratación Profunda y aceite de almendras para piel seca, o la Loción Corporal Reafirmante NIVEA Q10 Plus Vitamin C, para quienes quieran un beneficio extra para una piel más firme. Y bajo el sol, todas las fórmulas de la gama NIVEA SUN Protege & Hidrata ofrecen protección solar UVA y UVB inmediata y resistente al agua y respetan el equilibrio del microbioma cutáneo.
En el caso del rostro, es recomendable no prescindir de cremas de cuidado de día y de noche en nuestra rutina de cuidado de la piel, además de incluir en ella protectores solares faciales, como los de la línea NIVEA SUN Protección Facial UV especialmente cuando la intensidad de la radiación UV vaya aumentando.