¿Por qué rompió Valentino Rossi las reglas de juego en el calor húmedo y sofocante de Malasia? ¿Cómo cayó en la trampa de Márquez el que es probablemente el mejor piloto de todos los tiempos? ¿Cómo cambió aquel puntapié la historia del motociclismo y la carrera del que es, sin duda, el piloto más popular y querido en el mundo entero?
Estas y otras preguntas son las que la periodista Nadia Tronchoni analiza a lo largo del libro Valentino. Las mil caras de Rossi que Geoplaneta publicará el próximo 1 de junio para comprender a al mito italiano del motociclismo, en el que es quizá, uno de los episodios más negros su trayectoria.
Es jueves y Sepang recibe la llegada de MotoGP con una ferviente lucha por el título entre Valentino Rossi, primer clasificado, y Jorge Lorenzo, a tan solo 11 puntos del liderazgo. Quedan dos carreras para que termine el mundial y los dos pilotos de Yamaha se juegan el campeonato. Sin embargo, es el tercer clasificado, un jovencísimo y rapidísimo Marc Márquez, quien sin saberlo, recibirá toda la atención después de ser acusado por el italiano de jugar sucio y querer fastidiarle su décimo título.
Las posibilidades de Marc en el mundial son nulas tras completar una temporada repleta de errores y caídas, pero su estilo desenfadado y atrevido pilotando son lo suficientemente molestos para acabar con la paciencia del 46, especialmente después de lo ocurrido en la carrera anterior (circuito de Phillip Island) que acabó coronando el catalán tras adelantar a Lorenzo en la última curva.
La polémica estaba servida y acompañaría a los pilotos a Malasia donde estallaría por completo en la famosa rueda de prensa de Sepang con un Valentino Rossi sin pelos en la lengua.
“Él, claramente, tenía un objetivo, que no era solo ganar la carrera, sino también ayudar a Lorenzo a irse lejos y sacarme así más puntos”.
Hablaba por supuesto, de Marc Márquez, quien sonreía risueño sin tener ni idea de que este solo era el principio de las acusaciones y que en la próxima carrera volvería a ser protagonista de un duelo mano a mano con Rossi, que acabaría con una patada infringida por el italiano que le costaría su décimo mundial.
¿Quién es realmente Valentino Rossi?
Valentino Rossi ha ganado nueve títulos mundiales en cuatro categorías, es el piloto con más podios (229) en la historia del Mundial de Motociclismo y, además, ha conseguido el mayor número de victorias (89), podios (196) y vueltas rápidas (75) en MotoGP. Para muchos, se trata del mejor piloto de todos los tiempos, pero no por sus impresionantes números, sino por el impacto que causó en el mundo del motociclismo, solo comparable al que supuso Michael Jordan en la NBA.
En otras palabras, Valentino Rossi es una leyenda viva del mundo del motor, capaz de despertar el interés por un deporte que nunca antes había causado el fervor de los hinchas a nivel mundial. Carismático, divertido, inteligente… siempre fue un piloto modelo en la pista, y un icono mediático fuera de ella.
Pero lejos de los focos, de las motos y el asfalto, antes de ser el ídolo de masas en el que se acabaría convirtiendo, Valentino era un chaval humilde y risueño que como todos los chavales solo buscaba divertirse. Desde muy pequeño vivió en Tavullia, un pequeño pueblecito de la provincia de Pesaro y Urbino, donde comenzó su vida deportiva pilotando karts, con el apoyo incondicional de su padre Graziano, también corredor de motociclismo.
Allí, en el calor del que siempre sintió y sigue sintiendo como su hogar, el italiano también forjará sus verdaderas amistades, especialmente la de Alessio Salucci, más conocido como Uccio, quien le acompañará a lo largo de toda su trayectoria y se acabará convirtiendo en su mano derecha. El resto de la pandilla y de sus amistades más férreas son también de esta etapa. Como la de Alberto Tebaldi, más conocido como “Albi”, el más veterano y cerebro del grupo, su mano izquierda, hoy director ejecutivo de su empresa VR46, o la de Carlo Casabianca, que después acabó siendo su preparador físico.
A todos ellos les conoce desde la infancia o, a lo sumo, la adolescencia. Porque Valentino podía ser un ganador nato, el número 1, podía incluso ser el más polémico de los pilotos, pero para él la amistad siempre ha sido lo más importante.
Esa cara, la de Valentino más amigable y extrovertido es una de las más especiales en las que la autora ha querido hacer hincapié a lo largo de las páginas que componen esta biografía. Sin embargo, no será la única. Nadia Tronchoni combina el reportaje deportivo y la reflexión ensayística para desgranar la trayectoria de Valentino más allá de sus logros. Para ello contará con los testimonios de los que más conocen al italiano: sus familiares y amigos, y por supuesto, sus adversarios, aquellos rivales con los que ha compartido algunos de los momentos más polémicos y trascendentes de su carrera profesional, incluido el episodio negro de Sepang del 2015.
VALENTINO ROSSI, CONSTRUYENDO AL MITO
Dice Graziano que su hijo siempre corrió con el objetivo de estar delante, de ganar, pero su madre Stefania, sin embargo, apunta que la obsesión por ganar llegó después. “A Valentino lo que más le gustaba era ir en moto, correr contra sus amigos, adelantarlos, apurar la frenada… Lo suyo era pasión”. Y efectivamente, aquella pasión era imposible de negar. Lo increíble de Valentino es que la mantenía intacta cada día. Así lo demostró durante toda su carrera, y así lo corroboran los técnicos y compañeros de equipo con los que trabajó en sus diferentes etapas como piloto.
Valentino debutó en la categoría 125 cc en 1996 con el equipo Aprilia-AGV, y un año más tarde, después de pasar al equipo oficial, obtuvo su primer título mundial. A partir de este momento la historia del mejor piloto de todos los tiempos se escribe sola.
El salto a la categoría 250 cc se producirá en 1998, año en el que el italiano se queda segundo por detrás de su compañero de equipo Loris Capirossi. Solo un año después la situación se revierte y Valentino consigue su primer título en esta categoría, el segundo mundial de su palmarés, lo que le vale el ascenso inmediato a la categoría 500 cc, en la que debutaría con Honda. Asume Rossi que este salto fue el cambio más importante en su carrera. Incluso conserva en su memoria el momento clave:
«Recuerdo la primera vez que probé la 500 cc, porque era una moto fuera de toda lógica, con dos tiempos, cuatro cilindros, 200 CV y una potencia estratosférica. Fue la moto que más me impresionó en toda mi carrera».
En el año 2001 Rossi conseguiría su tercer título mundial, justo antes del estreno, en 2002, de MotoGP. El primer Mundial de MotoGP lo certificó con un primer puesto en Río. Quedaban todavía cuatro grandes premios por disputarse, pero su dominio era absoluto. En la parrilla formaban filas rivales como Biaggi (el número uno de Yamaha), Ukawa (su compañero en Honda), Alex Barros o Carlos Checa, además de los japoneses Norick Abe y Daijiro Kato, y el italiano Loris Capirossi. Ninguno estuvo nunca a la altura de Rossi durante esta etapa.
En el 2003 Valentino ganó 9 carreras en la misma temporada, coronando su quinto título mundial, el tercero con la casa Honda. Sus máximos rivales este año fueron Gibernau, Biaggi y Capirossi, pero para este momento Valentino ya era imparable. A pesar de los números y de su liderazgo absoluto, los comentarios que empezaron a resonar dentro del equipo y que indicaban que Rossi ganaba gracias a que tenía la mejor moto no gustaron nada al italiano, por lo que a final de temporada decidió fichar por el equipo rival, Yamaha, casa con la que conquistaría los 4 mundiales que cierran su palmarés. Estos son: Los Mundiales de 2004, 2005, 2008 y 2009.
En Yamaha Rossi vive su etapa más dorada, consiguiendo hacer un gran trabajo especialmente en el desarrollo de su moto. El ambiente que se vive en esta casa es mucho más amable para el deportista, pues siente que tiene las riendas del equipo y que sus opiniones se tienen en cuenta. Valentino Rossi siempre ha considerado a Yamaha como su casa, el equipo en el que más feliz fue durante su carrera.
No obstante pasaría por una tercera casa más en la categoría reina, Ducati, una relación efímera e intrascendente. En el año 2013 Valentino volverá a Yamaha firmando buenos resultados, en 2014 será subcampeón del mundo, e igualmente en 2015, tras un año especialmente polémico por sus desencuentros con Márquez. El décimo título nunca llegaría, pero su confirmación como ídolo de masas cambiaría para siempre el mundo del motor.
LA PATADA DE VALENTINO ROSSI A MARC MÁRQUEZ
La imagen de la patada de Rossi a Márquez es una de las más comentadas en la historia reciente de la categoría reina. Más que la propia acción en sí, totalmente abierta a la polémica, lo que realmente hizo ese momento trascendental fue la situación de tensión que se venía masticando en Malasia después de la rueda de prensa que se había celebrado tan solo unos días atrás. Valentino dejó muy claro en esa sala sus opiniones acerca de Márquez, y su supuesta coalición con Lorenzo para arrebatarle el título.
Muchos opinan que aquellas declaraciones formaban parte de la estrategia de Rossi para intentar poner nervioso a Lorenzo, su rival más directo, sin embargo, tal y como opinó el propio Lorenzo más adelante, aquel recurso fue muy poco inteligente por parte del italiano, pues posiblemente lo único que consiguió fue encender aún más el espíritu ganador de Márquez, que no dudó ni un instante en ser la peor pesadilla de Valentino sobre el suelo del circuito de Sepang.
La narración de la autora Nadia Tronchoni sobre lo sucedido transporta al lector a la tensión que se vivió en Malasia justo antes de que la relación entre Valentino y Marc acabara hecha pedazos. La carrera estaba siendo un auténtico espectáculo para el deleite de los seguidores, hasta que llegó el momento cumbre, la famosa patada.
Márquez desafía a Valentino intentando un adelantamiento muy arriesgado por el exterior, su Honda está a escasos centímetros de la Yamaha del italiano, tanto que hasta parecen tocarse, pero el español se mantiene firme en su posición, y Valentino, en un acto reflejo propina una patada que acaba por sacar a Márquez de la calzada.
Todo ocurre en cuestión de segundos y nadie entiende qué es lo que ha pasado. Márquez intenta levantarse de la moto lo más rápido posible, incrédulo ante lo que acaba de suceder, Valentino lanza una mirada hacia atrás y ve a su adversario en el suelo, pero la bandera negra no aparece en ningún momento, por lo que la carrera continua.
La sanción por este ataque desafortunado de Rossi no se conocería hasta el final. El italiano saldría en última posición en el circuito de Valencia, echando por la borda sus opciones de ganar el campeonato, que sería finalmente para Jorge Lorenzo.
EL LEGADO DE VALENTINO ROSSI Y SU RETIRADA
En la biografía que nos relata Nadia Tronchoni también hay espacio para descubrir otra cara más de Valentino, la del ejemplo y la del legado. Valentino ha pasado a la historia por revolucionar el motociclismo gracias a un carisma que desbordaba dentro y fuera de los circuitos. Su aportación, además de mediática, ha sido fundamental para crear escuela e incluso para abordar temáticas tan importantes como la Comisión de Seguridad de MotoGP.
Gracias a él, cada viernes de Gran Premio los responsables de seguridad y los miembros de la Dirección de Carrera se reúnen con los pilotos de MotoGP para abordar cualquier aspecto que pueda poner en peligro su integridad cuando compiten, ya sea por el estado de la pista o por la calidad de los cascos o de los monos. Rossi no falló a ninguna reunión de la Comisión desde que se creó, en el año 2003, hasta que el italiano anunció su retirada, en el 2021.
Valentino se despidió de su público en el circuito de Misano, uno de los más importantes para el piloto. En su despedida no faltó un aluvión de celebraciones y reconocimientos por parte de compañeros, amigos y seguidores de todo el mundo. Su club de fans, su academia de pilotos o el equipo que el italiano ha montado para MotoGP, del que forman parte su hermano Luca Marini y Marco Bezzecchi, ayudarán a que la transición sin Rossi sea más llevadera, por mucho que nunca haya otro como Valentino.
«Esa es la diferencia entre yo y todos los otros grandes pilotos del Mundial. Por alguna razón, muchos seguidores de Moto GP no habrían conocido las motos de no ser por mí. Al inicio de mi carrera encendí la chispa y logré movilizar a muchos fans. Todavía no sé muy bien por qué»
VALENTINO, LAS MIL CARAS DE ROSSI
Autora: Nadia Tronchoni
Edita: Geoplaneta, 2022
15×23 cm. 240 páginas. Rústica con solapas
PVP c/IVA: 18,95 €
A la venta desde el 1 de junio de 2022
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