Cada vez más estudios avalan los enormes beneficios para el organismo de los baños de agua fría: desde rejuvenecer la piel hasta reducir la depresión.
Alcanzar el pico del Everest en pantalones cortos, 26 récords Guinness, correr media maratón en el Círculo Polar Ártico o correr por el desierto de Namibia sin sudar a la gota gorda son sólo algunos de los logros inusuales (e imposibles para el común de los mortales) que ha conseguido el atleta extremo holandés Wim Hof. Sin embargo, su fama se la debe sobre todo a su capacidad para aguantar temperaturas muy frías (prácticamente heladas) bajo el agua y a desarrollar el denominado método Wim Hof. Pero, ¿por qué este método se ha vuelto tan popular entre los aficionados al deporte en los últimos años? ¿por qué cada vez más gente se anima a darse baños de agua extremadamente fría? Pues resulta que, lo que hasta hace poco tiempo era una auténtica tortura china, ahora se ha convertido en un revolucionario método con enormes beneficios para la salud.
A partir de la creación de este método se han llevado a cabo numerosos estudios científicos para avalar o desmentir esta teoría que cada vez goza de más popularidad entre celebridades que quieren permanecer siempre jóvenes o entre atletas de élite que quieren potenciar sus resultados deportivos. Y para sorpresa de muchos, los resultados han demostrado que, a diferencia de otros tratamientos para mejorar la calidad de vida y la respiración, si utilizamos métodos como la crioterapia o baños de agua fría, nos aportarán beneficios automáticos. La respiración, la terapia del frío y la concentración son los tres puntos de partida del método.
En la imagen superior, el atleta extremo holandés Wim Hof (también conocido como Iceman) dándose un baño de agua helada.
Los deportistas de élite y los baños de agua helada
La práctica de darse baños de agua fría cada vez está más presente en la vida de los deportistas, ya que según diferentes investigaciones acelera el tiempo de recuperación después de un entrenamiento o una actividad física dura. Además, en muchos casos, los deportistas añaden hielo al agua fría porque es una manera fácil y rápida de aliviar los dolores tras el entrenamiento.
Pero esto no es una práctica sólo para deportistas de élite, sino que cualquier atleta aficionado también puede utilizarlo, es más, cada vez hay más deportistas amateurs que lo están poniendo en marcha. Según algunos expertos, algunas partes del cuerpo que intervienen en la actividad física como los tendones, los nervios, los huesos o los músculos, entre otros pueden recuperarse tras una sesión de ejercicios o tras la práctica de algún deporte mediante una ducha de unos cinco minutos con agua congelada.
Aquí es donde entra en juego la crioterapia, con el frío los vasos sanguíneos destruyen las impurezas que genera el cuerpo humano, los cuáles son los causantes de que algunos músculos no cumplan con su función de manera correcta, lo que puede provocar sensación de cansancio y agotamiento.
Wim Hof asegura que, con el poder de su mente, puede controlar la temperatura de su cuerpo. Esta cualidad le ha llevado a escalar glaciares en pantalones cortos, correr descalzo por la nieve o bañarse en hielo.
¿Cómo funciona fisiológicamente el método de Hof?
En 2011, unos científicos inyectaron a Hof una endotoxina bacteriana.
Normalmente, esto provoca fiebre, escalofríos y dolor de cabeza. El cuerpo de Hof respondió segregando adrenalina.
Pero Wim puede influir a voluntad en su sistema nervioso y en su sistema inmunitario.
Para probar su estrategia, Hof entrenó a 12 sujetos en Polonia y tuvieron los mismos resultados en la prueba de la endotoxina.
Por lo que podemos aprender a controlar nuestra respuesta inmunitaria.
Podría revolucionar el tratamiento de enfermedades como la enfermedad de Crohn.
Las teorías sugieren que:
- Provoca la secreción de noradrenalina
- Aumenta el tejido adiposo marrón para la termogénesis
- Induce un estado meditativo que redirige el flujo sanguíneo
Permite controlar el sistema nervioso. Esto hiperoxigena tu cuerpo.
- Inspiraciones profundas y controladas
- Espiraciones controladas, lentas y relajadas.
- Retención de la respiración tras la espiración.
Beneficios para la salud de darse baños de agua helada
El objetivo del método de Wim Hof es intentar llegar a tener el control del sistema nervioso autónomo, el que se encarga del ritmo cardiaco, la temperatura o la secreción de hormonas, entre otros, es decir, aquellas actividades que no dependen de nosotros y, por tanto, a priori, no podemos controlar. Pero el método de Wim Hof no solo nos aporta este control, sino que según los expertos podemos alcanzar diferentes beneficios para nuestra calidad de vida:
Recuperación muscular después del ejercicio
Según los resultados de un importante estudio publicado en el British Journal of Sports Medicine en el año 2012, la inmersión en agua fría puede ayudar a reducir el dolor muscular después del ejercicio intenso. Sin embargo, es importante subrayar que los propios autores del estudio advierten que aún se necesitan más investigaciones para determinar la duración óptima y la temperatura del agua para conseguir los mejores resultados de recuperación muscular..
Potencial aumento de la quema de grasa
Un estudio de 2014 publicado en la revista Journal of Clinical Investigation asegura que los baños de agua helada aumentan la actividad del tejido adiposo marrón en el cuerpo, que es el tipo de grasa que quema energía en lugar de almacenarla. Este hecho podría contribuir a la pérdida de peso.
Mejora en la circulación sanguínea
Cuando detecta una disminución de la temperatura externa envía la sangre hacia los órganos internos para mantenerlos calientes, haciendo que la sangre circule por todo nuestro cuerpo. Este incremento en la circulación sanguínea favorece también una pronta recuperación muscular. Por eso vemos a veces a los deportistas de élite tomando baños de agua helada.
Los baños de agua fría se asocian con la promoción de la salud de la piel y la prevención del envejecimiento, y es ahora cuando los estudios científicos están empezando a sacar conclusiones más claras sobre este aspecto.
En términos de regeneración celular, la idea detrás de los baños de agua fría es que la exposición al frío extremo puede estimular la circulación sanguínea, llevando nutrientes y oxígeno a las células de la piel y ayudando a eliminar los residuos y toxinas. Esta circulación mejorada podría, en teoría, apoyar el proceso de regeneración celular. Sin embargo, no hay suficientes estudios científicos que respalden esta afirmación de manera definitiva.
En cuanto a la prevención del envejecimiento de la piel, algunos creen que el frío puede ayudar a tonificar la piel y a mantenerla firme, al igual que puede ayudar a cerrar los poros, lo que podría darle a la piel una apariencia más lisa y joven. Pero nuevamente, la evidencia científica en este ámbito es limitada.
Mejora el sistema inmunológico
ya que el intento del cuerpo de calentarse debido a la baja temperatura, acelera el metabolismo activando nuestro sistema y liberando leucocitos en respuesta.
Remedio conta la depresión
Un estudio realizado por la universidad de Virginia asegura que los baños de agua fría reducen también los niveles depresivos, aumentando la presencia en sangre de un compuesto químico naturalmente antidepresivo. Además, los baños de agua helada mejora significativamente el estado de ánimo y son un remedio magnífico para aliviar el estrés.
Un estudio publicado en la revista Medical Hypotheses en 2008 afirmaba que las duchas frías podrían usarse como un tratamiento potencial para la depresión, debido a su capacidad para estimular la producción de endorfinas, también conocidas como «hormonas de la felicidad».
Mejora de la calidad del cabello
Otro beneficio muy importante y que para muchos es desconocido es la oportunidad de salir de tu zona de confort. Cada vez que te alejas de tu zona de confort, cada vez que te enfrentas a un miedo, cada nuevo reto que encaras te hace crecer, te hace ser más sabio, te hace ganar confianza en ti mismo, en definitiva, te hace ser la mejor versión de ti.
Mejora la calidad del sueño
Darte baños de agua fría, incluso sumergir la cabeza disminuye la excitación corporal y mejora en gran medida el sueño durante una parte de la noche.
La adrenalina, noradrenalina, cortisol y serotonina se ven afectadas de manera positiva y aumenta su producción.
La hormona adiponectina se encarga de regular el metabolismo energético del organismo. Los baños de agua fría aumentan esta hormona, ayudando a la quema de grasa y por consiguiente ayuda a perder peso.
La importancia de los ciclos respiratorios en los baños de agua fría
La respiración, la terapia del frío y la concentración son los tres puntos de partida del método de Wim Hof. De ellos el que más destaca es la respiración y un uso correcto de la misma, para ello hay que tener en cuenta la importancia de los ciclos respiratorios.
Para llevar a cabo los ciclos de respiraciones, el primer punto del que hay que partir es la comodidad. Para que cuando nos metamos en una bañera de agua helada tras los ejercicios nuestra respiración sea la correcta, debemos estar cómodos, esto lo conseguimos en posición de reposo o sentado. Durante el tiempo que estés dentro del agua fría hay que respirar intentando llenar toda la capacidad pulmonar de la que dispongamos, para ello debemos mantenernos unos segundos y después exhalar.
Las adaptaciones fisiológicas están estrechamente relacionadas con las funciones vitales de las personas, en ellas intervienen la nutrición, la respiración y la circulación, entre otras. Dependiendo del efecto que ejerzan los baños de agua fría en nuestro organismo, los órganos disminuyen su actividad o la aumentan.
A nivel genérico la exposición al frío forma parte de las intervenciones que producen un estrés de baja intensidad y corta duración, pero con una gran respuesta adaptativa. Los expertos aseguran que activa el tejido adiposo marrón, además de producir una importante vasoconstricción para poder soportar esta exposición a temperaturas bajas. Por otra parte, ayuda a activar una zona relacionada con la inhibición del dolor
Perjuicios de darse baños de agua helada
Como todo en la vida hay que tener cuidado con los excesos, pues si somos demasiado extremistas con los baños de agua helada pueden desembocar en un problema para nuestra salud. Además, este método no es beneficioso para todo tipo de personas, por lo que, si quieres empezar a utilizar la técnica desarrollada por Wim Hof, te recomendamos que acudas primero a un especialista para saber cómo llevarla a cabo correctamente.
Desde el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades aseguran que la gente que se de baños de menos de 21 grados puede contraer hipotermia, por lo que los expertos recomiendan darse baños de agua con hielo a una temperatura de entre 10 y 15 grados. Algunas personas que no deberían consumir este método son aquellas que sufren hipertiroidismo o problemas cardíacos.
A pesar de que hay algunas desventajas en cuanto a poner en marcha el método de Wim Hof por las posibles consecuencias en nuestro cuerpo, existen más beneficios que perjuicios sobre todo para los deportistas, ya sean de élite o amateur, ya que gracias a los baños de agua helada pueden llevar a cabo una pronta recuperación muscular.
Artículo publicado por Nuria Santos
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