Los mejores trucos para quemar la grasa abdominal y presumir de tableta

grasa abdominal

Se acerca la Navidad y te preocupa volver de las vacaciones haciendo ver a todo el mundo que te has puesto las botas. Sigue estos trucos y mantén tu abdomen firme y marcado sin perder el trabajo hecho durante el año

Aunque no lo creas, nuestro abdomen puede mantenerse plano sin tener que hacer series y series de ejercicios centrados en los abs. Es evidente que una buena dieta y hacer deporte frecuentemente pueden servir de ayuda, pero te sorprenderás al saber que, solo durmiendo las horas adecuadas, puedes reducir la grasa abdominal de forma considerable.

Perder grasa de forma localizada requiere mucho esfuerzo y constancia, pero hay métodos para conseguir fortalecer la zona abdominal que realmente funcionan y que deberías de empezar a tener en cuenta.

La zona del vientre es muy propensa a acumular tejido adiposo favoreciendo así a la aparición de esos michelines que no te gustan nada. Este tejido contiene receptores “A2”; es decir, receptores con tendencia a atrapar grasas. De este modo, es normal que la grasa se dirija directamente a la zona de nuestro vientre queriendo quedarse a vivir allí. Pon de tu parte e impídeselo.

Teniendo esto en cuenta, si lo que queremos es quemar esta grasa tan poco estética y que nos lleva por el camino de la amargura, tendremos que estimular a los receptores “B1”. Estos se localizan en el corazón y en los riñones y tienen la función de aumentar la frecuencia cardíaca, la contractilidad miocárdica y la secreción de renina.

Para conseguir tu objetivo es esencial que cuentes con un índice de grasa bajo, que hagas deporte, y que incluyas ejercicios de cardio en tu rutina. No obstante, más allá de lo que ya sabes, estas son las mejores formas de reducir la grasa de tu abdomen:

TRUCOS PARA REDUCIR LA GRASA ABDOMINAL

Reduce tu estrés

Seguramente no lo sabías, pero tener estrés puede favorecer a acumular grasa en la zona abdominal. El hecho de estar más alterado hace que nuestra presión arterial pueda llegar a alcanzar altos niveles.

El estrés tiene más consecuencias en nuestro organismo de las que puedas llegar a imaginar. La producción de glucocorticoides u hormonas que aumentan el hambre puede aumentar si nos encontramos en un punto agitado de nuestras vidas.

Es cierto que, hay personas que cuando experimentan estrés pierden el apetito, pero hay muchas otras en la que el número de glucocorticoides estimulan de más el hambre.

A más estrés, más grasa abdominal. Es por eso que, si te preocupa tu imagen y te notas más hinchado desde que experimentas episodios de estrés, es muy importante que trates de ponerle remedio. Tu salud física y mental van de la mano, así que dedícate a ellas.

Más allá del aumento de grasa abdominal, el estrés es una de las principales causas de muerte y puede llegar a causar diversas enfermedades. Con ello, trata de relajarte, de organizarte o pide ayuda. Por cada vez que respires estarás restando grasa abdominal.

Pon atención a tu microbioma

La microbia intestinal se corresponde con el conjunto de microbiorganismos que forman parte de nuestra flora intestinal.

Cuidar este pequeño ecosistema que reside en nuestro interior, es esencial para evitar ciertas enfermedades. Asimismo, descuidarlo puede acabar favoreciendo a la acumulación de grasa en la zona abdominal.

Cuida tu alimentación incorporando a tu dieta alimentos ricos en fibras y legumbres. Aunque no te lo creas, tan solo ingiriendo 10 gramos de fibra al día puedes reducir la grasa de esta zona casi en un 4%.

Descansa

Dormir bien es esencial si quieres reducir tu grasa abdominal, y por el contrario, dormir poco hace quememos un 8% de kcal menos. Esto a la larga, puede producir un aumento de peso considerable.

En cansancio y la falta de sueño afecta a la leptina y ghrelina. Pero, ¿esto qué quiere decir? Pues, al igual que el estrés afecta a nuestro organismo aumentando nuestro apetito, estas hormonas generan el mismo efecto.  

Dormir 7 horas o más es muy importante, ya no solo por mantener tu abdomen a tono, sino porque los efectos negativos pueden repercutir en todo tu organismo.

Cuida tu dieta

La dieta mediterránea que ya llevas es ideal, ya que contribuirá a que tu microbioma se mantenga sano. Llevar a cabo esta alimentación rica en fruta, verdura, legumbres y pescado será el primer paso para no acumular grasa en la zona abdominal.

No obstante, a parte de ello, debes de prevenirte de los alimentos ultrapocesados y de la comida basura. No está mal darse un capricho de vez en cuando, pero abusar de ello es la causa principal de desarrollar barriguita.

Por otra parte, trata de introducir alimentos fermentados a tu dieta. De esta manera, estarás ayudando a tu microbiota y podrás conseguir un vientre más plano.

Ejercita los abdominales

Aunque son muchos más los factores que intervienen en la quema de grasa abdominal, hacer ejercicio es imprescindible si quieres conseguir un abdomen bonito.

El músculo es lo opuesto a la grasa; es decir, si tenemos un músculo trabajado nuestro organismo tendrá una mayor predisposición a procesar las grasas.

Son muchos los ejercicios que puedes realizar en tu día a día sin tener que pasar una hora en el gimnasio y que te harán tener tableta siguiendo todos estos trucos.

 

5 EJERCICIOS BÁSICOS QUE PUEDES HACER SI QUIERES QUEMAR GRASA ABDOMINAL:

Plancha isométrica

Este ejercicio es uno de nuestros favoritos porque aunque el mayor esfuerzo recaiga sobre las abdominales, el resto del cuerpo también trabaja.

Haz series en las que te mantengas en esa posición por 30-45 segundos. Toda tu pared abdominal agradecerá que pases medio minuto que, en un principio, puede parecer interminable.

Este ejercicio puedes realizarlo de lateral y estarás ejercitando los músculos oblicuos y el transverso del abdomen.

Elevaciones de piernas

Las elevaciones de piernas también pueden ayudarnos a restar grasa abdominal. Es tan sencillo como tumbarse en el suelo, con espalda y glúteos apoyados y elevar las piernas.

A partir de esa posición, sube y baja las piernas estiradas notando la contracción de los abdominales. No dejes caer las piernas e intenta bajar al máximo.

Abdominales básicas

Estas contracciones se tratan del ejercicio más básico para desarrollar un abdominal fuerte.

Colócate en el suelo boca arriba con las piernas flexionadas y los pies apoyados. A partir de ahí eleva el pecho sin ir más allá de la separación de los omóplatos.

Una vez esto te resulte poco, puedes introducir peso para que el esfuerzo sea mayor.

Torsiones laterales

Si quieres trabajar los músculos oblicuos puedes realizar este ejercicio. Colócate en el suelo con los pies apoyados y las rodillas flexionadas.

Tensa los músculos oblicuos para levantarte solo hasta la separación de los omóplatos y alcanza con cada mano su respectivo pie de forma alterna.

Estos son algunos de los ejercicios además de este para trabajar los músculos oblicuos:

Uves

Este otro ejercicio, entre otros muchos que podrías practicar, se realiza tumbado y con las piernas elevadas. Con ello, deberás de elevar la parte superior de la espalda intentando alcanzar tus pies y formando una V.

 Artículo publicado por Ángela García-Tomé Villanueva

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