Cosmética coreana Made in Spain, solo para nosotros, eficaz, accesible y… ¡muy gamberra!

SIWON apuesta por un neceser ‘molón’, formulado únicamente para hombres y basado en una imagen muy canalla que ‘perrea’ al son de fórmulas exclusivas

Cuando dos cabezas lanzan una firma cosmética, masculina, en pleno COVID puedes pensar que… algo no va bien por ahí arriba. “¡Menuda locura! ¿Pero qué hacéis? ¿De qué vais?” fueron, quizás, algunas de las reacciones de su entorno… Pero eso, a Manuel Mercado y a Pedro Romon, en vez de frenarles, les dio alas para ponerse manos a la obra y dar a luz a SIWON: un neceser de cuidados al más puro estilo canalla que ha venido para revolucionar por completo el cuidado facial y corporal masculino.

Manuel estudió Informática y Técnicas de Investigación de Mercados. Trabajó 12 años en una consulta de experiencia de cliente como gestor de proyectos, primero; y como director de marketing, desarrollo, nuevos negocios, después. Pedro es de la banda de Derecho y ADE y, como la mayoría, trabajó en una consultora de negocio mega-killer y luego estuvo 3 años como Director de Cuentas y gestor de proyectos estratégicos en una agencia de transformación y marketing digital.

Después de ‘currar’ y asesorar a marcas y a empresas del IBEX 35, lanzar y hacer crecer nuevos servicios, propuestas, productos, que den respuesta y empaticen con el usuario decidieron dejarlo todo absolutamente todo para crear un proyecto suyo 100%. “Nos lanzamos con una mezcla entre ilusión y nervios, pero con muchas ganas y confiando en que lo que hacíamos se lo habríamos aconsejado a cualquiera de esos clientes a los que asesorábamos”, comenta Manuel.

Manuel Mercado y Pedro Romon, fundadores de SIWON

En la primera semana de encierro, allá por marzo de 2020 Pedro se quedó a caballo entre dos curros (había firmado la baja voluntaria en uno para ir a otro… pero en el segundo se echaron atrás con la situación que se avecinaba). ¿Mala pata o cosas del destino? 4 meses más tarde, pudo comprobar que lo que le ocurrió fue un regalo: Manuel terminó la relación con su empresa después de 12 años.

“Teníamos ganas desde hace tiempo de montar algo juntos. Siempre habíamos fantaseado con la idea de montar nuestro propio proyecto juntos… y sin curro (ni bares abiertos), ya nos faltaban las excusas. Habíamos hecho un Marie Kondo hasta en el móvil, nos habíamos visto todo lo de Netflix y no teníamos ganas de iniciarnos en la repostería… así que nos lanzamos definitivamente a emprender”, señala Manu.

“Por un lado, queríamos aprovechar nuestras fortalezas del mundo digital y de diseño centrado en usuario en alguna industria que estuviera, en ese sentido, ‘muy detrás del resto’. Y, por otro, veíamos que la cosmética, pese a tener todo a favor y varios ejemplos de algunas empresas que empiezan a revolucionar los convencionalismos, suele lanzar mensajes alejados de lo que interesa y entiende la mayoría de la gente:

-Te hablan de ingredientes para los que necesitas un curso online y un manual de instrucciones para aprender a pronunciar.

-Te dicen que tienes problemas en tu piel y te prometen milagros en 2 días con fotos de antes y después que tienen más retoque que Sonia y Selena.

-Te venden rutinas más complicadas que ir a crossfit 7 días seguidos y que, si no las cumples, te sientes mal contigo mismo.

Así que vimos mucho por mejorar, oportunidad y espacio para hacer algo diferencial y nos pusimos manos a la obra. Decidimos empezar por los momentos de ocio y disfrute del público masculino. Los dos teníamos un conocimiento de la industria ‘decente’ (ni expertos ni novatos) y gente que nos guiaba en el proceso” apunta Pedro. Manuel es el típico que, de toda la vida, prueba cremas y es adicto a las muestras gratuitas (su hermana es la típica friki de la cosmética que le hace frente a cualquier farmacéutico de carrera). Y Pedro es más de pasarse horas y horas en Youtube o TikTok y veía como, después de la oleada de influencers del maquillaje, la siguiente ‘revolución’ era la de la cosmética.

 “Nuestra firma favorita de skincare (Skeen+) acababa de echar el cierre, pero conseguimos hacernos amiguis de su fundador Pedro García Maggi que nos guió en nuestro inicio. Y entrevistando a gente de todo tipo (farmacias, usuarios, ecommerces de cosmética, dermatólogos …), nos llamó mucho la atención la situación general de nuestro círculo de amigos:  Todos dicen sin dudar que se cuidan y de manera integral (deporte, comida, mentalmente…) pero que la ‘piel’ es su asignatura pendiente. Pero no era un tema de ‘pereza’ o ‘falta de motivación’… sino de complejidad de por dónde empezar, de sentirlo como una ‘obligación o carga’ más y de no tener claro si el jaleo merecía, de verdad, la pena. Y… de repente…

SIWON es coreano y significa cool, fresquito, guay… “Bebemos de inspiración de muchos sitios y el nombre Siwon refleja todas esas cosas que nos molan. El K-Beauty es una referencia para nosotros. Más allá de tecnología e ingredientes… por entender la cosmética como un complemento más de tu estilo personal y difuminar las fronteras de la industria con las del diseño, el manga o los juguetes. Además, si separamos las sílabas, SI – WON”; “C-1” o “👁🥇”, nos da juego, dobles y triples sentidos y se adapta a la filosofía de la marca: victoria, aceptación propia y mejora diaria y sin agobios”, comenta Pedro.

Cosmética masculina eficaz, accesible, segura y ‘disfrutona’: “Hemos diseñado TODO lo que rodea a nuestros productos para que hable de tú a tú al que lo recibe. Desde que te pillas algo en la web, te llega a tu casa, abres el paquete, pruebas la primera vez con ese momento WOW y repites por gusto y no por obligación”, señala Pedro.

Además de un packaging que ‘entra por los ojos’: Siempre partimos de un momento de ocio. Por ejemplo, pensando: “fabriquemos algo para cuando te pilla un domingo de resaca tirado en el sofá”. A partir de ahí empezamos a volvernos crazy con Jaime Hayde (nuestro Director Creativo) y sacamos inspiración del Anime, del meme de moda en Instagram, del humor negro… (como ves, de cualquier sitio menos del mundo cosmético … ). Y todo ese proceso termina con productos como las Heroes’ Recharging Mask, nuestras mascarillas de hidrogel recargapilas que te dejan en lo que dura un capítulo de Los Simpson como si te hubieras dado un spa de 2h y sin resaca en la mirada. No nos frenan los colores, los dibujos, los textos transgresores… ir sobre seguro sería mucho más aburrido y ya existe”, termina Pedro.