El restaurante Messina, con una estrella Michelin y un sol Repsol, celebra sus 20 años con un menú degustación de 180 € que refleja la cocina más personal de Mauricio Giovanini.
El restaurante Messina de Marbella (Málaga) no necesita demasiada introducción para aquellos que siguen de cerca la alta cocina andaluza. Con una estrella Michelin y un sol Repsol, el restaurante liderado por el chef Mauricio Giovanini y la directora de sala Pía Ninci lleva desde 2003 defendiendo una propuesta tan personal como valiente, alejada de las modas y centrada en el sabor. En su nuevo espacio reformado, con cocina abierta y una «Mesa del Chef» reservada a solo cuatro personas, ofrecen dos menús: el “Menú Degustación ’25”, por 140 €, y el “Menú Messina ’25”, por 180 €. Hoy nos hemos acercado a probar este último. Un recorrido largo, preciso y muy trabajado que deja claro por qué este restaurante sigue siendo uno de los más interesantes de Marbella.
El menú arranca con frutos secos y acaba en un curry dulce
La primera tanda de platos sirve para entrar en el universo Messina: tres pequeñas emulsiones de frutos secos que, lejos de ser un simple aperitivo, marcan el tono del menú. La de almendra marcona en ajoblanco con pasas aporta elegancia; la de nuez de macadamia, convertida en una mousse oriental con soja y cilantro, tiene ese giro inesperado que aparece más adelante en varios pases; la de piñones, sobre un pesto con jurel, termina de despertar las papilas. Platos breves, pero llenos de intención.
Verduras, crustáceos y fondo marino
Después llega una de las ideas más redondas del menú: la “Zanahoria Carrot quiche Glaseada en merengue con foie”. Una composición que sorprende por su textura, con capas que van del dulzor vegetal al fondo graso del foie. La técnica se impone, pero no distrae del sabor.
A continuación, las quisquillas con mousse de queso azul y pieles cítricas son pura elegancia. El mar y la leche en equilibrio. Luego llegan las vieiras con caldo de algas, limpias, casi desnudas, pero con un punto salino que concentra toda la esencia de la costa malagueña. Y como cierre de este bloque, el gazpachuelo de calamar y sus huevas: cálido, profundo, directo.
La cigala en tres tiempos
El tratamiento de la cigala es probablemente uno de los momentos más potentes del menú. Tres preparaciones: estilo Thermidor, al natural y en sopa Tom Kha Kai.
Cada una destaca una faceta del producto. La Thermidor ofrece cremosidad y técnica clásica, la natural deja todo el protagonismo al marisco y la Tom Kha Kai suma un matiz especiado que cambia por completo el escenario.
Lubina y chivo, el tramo central
El pescado vuelve con una lubina que se presenta por partes: la ventresca, en vinagre, recuerda a un boquerón refinado; la pieza en manteca con mole mezcla Andalucía y México sin que chirríe; y el lomo, que se acompaña con su propio caldo emulsionado, mantiene el hilo conductor: precisión y sabor.
El chivo malagueño con sabayón de oloroso es, directamente, un plato que merece estar en los libros. Representa el producto local y lo eleva sin necesidad de artificios. El punto del animal es impecable, y la salsa, espesa pero no pesada, tiene el carácter justo del vino.
Tres versiones del pato para rematar el pase salado
Como si fuera un menú dentro del menú, el pato llega en tres actos: primero, su caldo a la naranja, que remite a sabores clásicos.
Luego, una preparación curada con yema picante, más intensa, casi umami; y por último, el magret a la brasa con curry de boniato y chutney de piña, que da un final especiado y goloso al bloque salado. No hay descanso, pero sí coherencia.
El postre también cuenta
El apartado dulce no es un mero cierre. “Hierbas y cremas frescas” limpia el paladar antes de llegar al strudel helado de manzana, que juega con la memoria sin perder técnica. Texturas suaves, temperatura fría, dulzor controlado. Platos que rematan el menú sin hacerlo pesado.
Maridaje y sala, sin distracciones
El maridaje (opcional, por 85 €) permite ampliar la experiencia con referencias bien escogidas, algunas de ellas de pequeños productores poco conocidos. La sala, dirigida con atención silenciosa por Pía Ninci, hace que todo fluya. No hay prisas ni excesos. Se percibe una voluntad real de cuidar al comensal desde que cruza la puerta hasta el café.
Reservar mesa en el restaurante Messina de Málaga
Dirección: Avda. Severo Ochoa 12, 29603 Marbella
Teléfono: +34 952 864 895 / +34 679 770 062