El restaurante La Cosmo convierte un plato tradicional en su mayor reclamo gracias a una receta casera, delicada y afinada al milímetro por el chef Dani Carnero. Y eso no es todo…
La Cosmo no es el típico restaurante de chef estrella. Y eso es lo mejor. Aquí no hay pompa ni ceremonia, sino cocina directa, platos con carácter y una barra que invita a quedarse más tiempo del previsto. Justo detrás de la Catedral de Málaga, este espacio diseñado con tonos blancos y cocina abierta rompe con la rigidez de los manteles y propone otra manera de comer: más cercana, más relajada y con la mirada puesta en el producto.
El artífice del proyecto es el chef Dani Carnero, un cocinero que lleva años reivindicando la cocina malagueña a su manera. Ya lo hizo en La Cosmopolita y Kaleja, y ahora vuelve a hacerlo en La Cosmo, pero con un enfoque algo más informal. Aquí, el tapeo sube de nivel sin perder su esencia. Y si hay un sitio para vivirlo de verdad, ese es la barra: desde ahí se ve trabajar al equipo de cocina, y todo sabe un poco mejor. Incluida su ya famosa Ensaladilla, con judía verde y patata rota, una receta que nació en casa de su madre.
Entrantes que despiertan el apetito
Uno de los aspectos más atractivos del restaurante La Cosmo es que su carta se construye perfectamente a base de medias raciones y platos pequeños. La carta es corta, sí, pero suficiente para que salgas con la sensación de haber probado mucho. Y bien.
El arranque puede ser suave, con una Gilda reinterpretada a base de atún, tomate, piparra y anchoa, en homenaje a Bistronomika. Un bocado sencillo que funciona.
O puedes lanzarte directamente a una de las ostras: la japonesa, con dashi de miso, tiene ese punto salino y umami que atrapa desde el primer segundo; la versión menier, en cambio, apuesta por una menier thai que la vuelve más cálida, más envolvente.
Otro pequeño plato que sorprende es La Anchoa mariposa, una combinación de anchoa curada y burrata que equilibra salinidad y untuosidad con una facilidad pasmosa.
Platos vegetales que marcan diferencia
Entre los platos vegetales destaca La Coliflor: buñuelos ligeros, con una emulsión de chiles que pica lo justo. Nada cargado ni pesado, pero sí con carácter. El Tomate, por su parte, es uno de esos platos que reconcilian con la temporada: buen producto, punto exacto y un salpicón de requesón con aceite de albahaca que lo remata sin restarle protagonismo.
Y sí, el Puerro a la carbonara es tan goloso como suena. Con yema curada, guanciale y nube de parmigiano, es uno de esos platos que invitan a mojar pan sin miramientos.
Pescados con fondo y carnes al fuego
Los platos de pescado siguen esa línea de sencillez aparente, pero con fondo. La Lubina frita entera, servida con emulsión de lechuga, es un plato rotundo, pensado para compartir, con piel crujiente y carne jugosa. El Calamar a la candela —otro de los hits— llega marcado por el fuego y acompañado por una emulsión de piparras que aviva su sabor sin taparlo.
En cuanto a las carnes, el entrecot empanado es puro homenaje a los sabores de toda la vida, servido con chips barbarroja o ensalada de hierbas. El Magret de pato a la candela, por su parte, llega con salsa barbacoa casera y ensalada de hierbas: sabroso, equilibrado, sin excesos.
Hay otras opciones igual de atractivas. El Solomillo muselina con patata de feria o el Abanico de cerdo con lácteo de pepinillos y espinacas, ambos bien resueltos, de esos que no necesitan presentación si te gustan los sabores de fondo.
Postres con memoria
Los postres no desentonan. La Tarta de chocolate con helado de nata cumple su cometido para los golosos sin ser empalagosa. Pero si hay uno que sorprende, ese es el Flan de maíz con praliné de kikos. De esos que no esperas, pero se quedan contigo.
También hay opciones clásicas como el Tiramisú o la Tatin de Pera a la candela, que no buscan reinventar nada, solo cerrar el menú con buen pie.
Reservar mesa en el restaurante La Cosmo de Málaga
- Dirección: C/ de Císter, 11, Málaga, España, 29015.
- Teléfono de reservas: 630 91 73 96.
- Horario: de lunes a sábados, comidas y cenas.