Gil Boksoon (Jeon Do-yeon) lleva una doble vida en la que se desempeña como madre soltera afectuosa y, al mismo tiempo, como una asesina a sueldo implacable. Estas dos vocaciones aparentemente antitéticas se entrecruzan en su compleja existencia
Netflix ha estrenado la película de acción Boksoon debe morir, que relata una semana en la vida de una madre trabajadora y extraordinaria. Esta mujer se ve obligada a tomar la difícil decisión de «matar o morir» cuando decide no renovar su contrato con MK, una agencia exclusiva de asesinos a sueldo. Boksoon toma esta decisión debido a la creciente tensión en su relación con su hija adolescente, Gil Jae-young (Kim Si-A). Como lo expresa Boksoon en una escena de la película, «Matar es más fácil que criar a una hija».
Al igual que muchas de las películas coreanas de primer nivel, este thriller de acción de prestigio tiene una duración de 137 minutos, pero resulta entretenido en todo momento y se adapta bien a la visualización en una plataforma de streaming. Es posible verla por partes, ya que los diálogos pasan rápidamente y, si no hablas coreano, es posible que debas rebobinar para leer los subtítulos. Vale la pena leerlos, lo que no siempre se puede decir de una película con muchas escenas de artes marciales y peleas.
La interpretación de Jeon es excepcional, y su habilidad para mostrar la complejidad emocional del personaje de Boksoon es impresionante. A medida que la trama avanza, la tensión aumenta, y la lucha interna de Boksoon por mantener su vida secreta lejos de su hija adolescente se hace cada vez más difícil. La relación entre madre e hija es el corazón de la película, y la actuación de Kim Si-a como Jae-yeong es igual de convincente. A pesar de la difícil situación, la película también tiene algunos momentos de humor, que se usan de manera efectiva para aliviar la tensión y permitir que el público respire antes de volver a la acción.
Boksoon debe morir, dirigida por Byun Sung-hyun (The Merciless, Kingmaker), tuvo el honor de ser invitada al prestigioso Festival Internacional de Cine de Berlín y marca el debut de Jeon en una trepidante película de acción.
Podría decirse que la vida laboral de Boksoon no necesita mucha explicación. Es una figura en MK y una heroína para sus empleados, a los que se clasifica con una letra o están en formación. En consecuencia, hay una jerarquía profesional (y social) que separa a Boksoon de sus compañeros, que se reúnen en un bar en una escena temprana y se quejan entre ellos de las normas y los rangos de poder de MK. Boksoon pasa por alto esas pequeñas preocupaciones, incluidos los comentarios pasivo-agresivos de Hee Sung (Koo Kyo-hwan), una estrella en ascenso de la agencia MK.
Opinión de la película
Conocemos a la protagonista de la película al comienzo, mientras hace lo que mejor sabe hacer: matar. Un caballero samurái de la Yakuza, tremendo con una katana, se planta ante ella. Al principio, ella lucha limpiamente, igualando sus habilidades con un hacha que dice haber comprado en Walmart.
Durante una pausa en el cuerpo a cuerpo, mira dentro de un charco y se ve a sí misma decapitada por el hombre de la espada, un truco ingenioso que sugiere que puede «ver el futuro» y que tiene un sexto sentido para evaluar a su oponente y anticiparse a su siguiente serie de movimientos (por favor, guarda esto para futuras referencias, porque es exactamente el tipo de recurso narrativo que una película utilizará en más de una ocasión para que tú, como espectador, no dejes de preguntarte «Pero… ¿¡por qué hacen esto?!»).
De repente, entiende que la única forma de salir de esta situación es renunciar a la justicia, al honor y a «toda esa mierda», así que decide acabar con su oponente a tiros.
Esta batalla introductoria termina repentinamente porque las reglas que rigen la vida profesional de Boksoon son muy diferentes de las que le gustaría aplicar a su vida doméstica. Comienza con unos diálogos demasiado generosos entre dos asesinos, continúa con unas divertidas bromas y termina abruptamente tras un intercambio de golpes muy oportuno.
La coreografía y la dirección de la pelea en esta escena son rápidas y vigorosas, pero puede que no dejen al espectador con una buena impresión, dado el énfasis dramático que se pone en el diálogo, por no mencionar que la pelea termina tan rápido después de empezar. El kilometraje puede variar, pero probablemente se sentirá decepcionado con «Boksoon debe morir» si espera que esté más preocupada por la violencia de acción propulsiva y menos por la gente golpeada que no sabe cómo trabajar a través de sus sentimientos.
Inspirada en conversaciones reales
La trama de la película se basa en gran medida en las conversaciones personales entre Byun y Jeon. Jeon, quien ganó el premio a Mejor Actriz en el 60º Festival de Cine de Cannes por su papel en la película Secret Sunshine (2007), se convirtió en la primera actriz coreana en recibir este reconocimiento.
Sul Kyung-gu, quien ya ha trabajado en tres ocasiones con Byun, presenta a Cha Min-kyu en Boksoon debe morir. Cha es el presidente de la agencia de asesinos a sueldo MK.
Byun se inspiró principalmente en las conversaciones reales entre Jeon y su hija de 14 años.
«Para mí, parecía que la Jeon Do-yeon madre y la Jeon Do-yeon actriz eran dos personas completamente diferentes… Si cambiara su profesión de actriz por la de asesina, podría ser muy irónico y contradictorio», dice Byun.
Una historia insólita con valores universales
Byun optó por alejarse intencionalmente del típico guión de venganza y grandes peleas finales en las películas de acción, ya que buscaba darle un enfoque diferente al retrato clásico de los asesinos a sueldo y resaltar el drama dentro de la acción.
Incluso las escenas de acción se coreografiaron meticulosamente para reflejar la complejidad de cada personaje. Byun lo hizo observando el comportamiento de los actores en entornos naturales, como su risa, sonrisa y conversaciones, e incorporándolo a las escenas de acción.
Aunque es poco probable que lo que sucede en Boksoon debe morir ocurra en el mundo real, la complejidad de sus personajes refleja valores universales como el crecimiento personal y la importancia de la familia, con los que el público puede identificarse.
Byun explica: «Más que una película de acción llena de explosiones es una película educativa donde no es la madre la que educa a la hija, sino al revés».
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