La marca de lujo francesa Bugatti tiene una lista negra no oficial que veta a celebridades de todo el mundo. Te contamos por qué el dinero no puede comprarlo todo.
El mercado del lujo es sinónimo de exclusividad, pero también, para algunas marcas de reputación e imagen. Un claro ejemplo es Bugatti, la marca de coches de lujo francesa, no sólo vende hiperdeportivos, a diferencia de muchas otras, tiene una estricta máxima que no sólo se rige por los estándares de máxima calidad, rendimiento y diseño, sino que también estudia la conducta del propietario. Te contamos por qué algunas celebridades están, supuestamente, en la lista negra para comprar un Bugatti.
Antes de nada, hay que aclarar que esta lista es más que un rumor, pero la marca nunca lo ha confirmado, son numeroso medios internacionales y nacionales los que se han hecho eco de esta supuesta lista que veta a celebridades como Tom Cruise, Floyd ‘Money’ Mayweather o Jenson Button… Y es que como decimos los periodistas: “El rumor es la antesala de la noticia”.
Lo que si es cierto es que cuanta menos gente pueda acceder a un producto, más exclusivo y lujoso es. Las marcas de coches más caras del mundo diseñan colecciones muy limitadas de ciertos modelos, que cada año compiten por cuál será el más caro y el más deseado.
Así que más allá del lujo, tener un Bugatti es un símbolo de estatus, porque muy pocas personas pueden acceder a ellos y el reconocimiento no sólo es para la marca que lo fabrica, sino también para el que lo compra. Y es aquí donde está la paradoja. No sólo compras un coche de lujo, sino que tienes que estar a su altura, cuidarlo y que tu imagen no dañe la reputación de marca. Por este motivo, existe supuestamente, “la lista no oficial “de la casa francesa de automóviles de lujo.
Entendamos a Bugatti
Esta marca ha dado al mundo de la automoción modelos que son auténticas joyas sobre ruedas. Sus vehículos un símbolo de excelencia en la ingeniería automotriz, exclusividad, innovación y rendimiento excepcional. Fundada en 1909 por Ettore Bugatti, la empresa ha sido y es un referente en el mundo del automovilismo de altas prestaciones. Sus inicios se remontan a Molsheim, Francia, donde Ettore Bugatti construyó los primeros automóviles bajo su nombre. En la actualidad es propiedad de Grupo Volkswagen y hoy continúa siendo una de las marcas más prestigiosas y admiradas en el mundo del automovilismo.
Algunos de sus legendarios modelos son auténticas piezas de colección que tienen un valor incalculable. Con esta reputación, sólo los más ricos del mundo o grandes celebridades pueden darse el lujo de lucir uno en su garaje. Pero, para la marca pagar una cifra millonaria por uno de sus icónicos modelos no es lo más importante, sino también su imagen para continuar con el legado de excelencia. El cliente debe cuidar su hiperdeportivo y ser merecedor de él. Por eso, algunos de sus clientes han sido vetados… ¿Quieres saber cómo y por qué?
Tom Cruise en la lista negra de Bugatti
Sí el actor de la famosa saga de Misión imposible, entre otras famosísimas películas, es también conocido por ser un gran coleccionista de coches y parece que está en la lista negra de la marca francesa. El origen del conflicto está en la premier de la película “Misión Imposible 3”, en 2006. Cruise acudió a la alfombra roja en su Bugatti Veyron, comprado en 2005, un vehículo conocido por su motor de 16 cilindros, 1001 caballos y un precio que superaba los dos millones de dólares en ese momento. Para deslumbrar al público, Cruise llegó a la alfombra roja en este super deportivo, pero mientras las cámaras captaban el momento, el actor estuvo más de 40 segundos para abrir la puerta a su pareja… Una imagen que dio la vuelta al mundo y que para Bugatti, no fue muy apropiada.
Los rumores dicen que la empresa consideró el incidente como una desafortunada tergiversación de la precisión y exclusividad de la ingeniería de su marca. Como resultado, supuestamente impusieron una prohibición interna sobre Cruise, impidiéndole comprar futuros modelos de Bugatti. Permitidme el chascarillo (pero es inevitable): ahora Cruise tiene una misión imposible con la insignia francesa.
Jenson Button
El piloto británico fue campeón del mundo de Fórmula 1 en 2009 con el Brawn GP. Se dice que el conductor de escuderías como Renault, Honda y McLaren y como buen amante del automovilismo, adquirió un Veyron para su colección, pero nunca se le vio en público conduciéndolo. No sabemos si le gustó, lo que sí sabemos, es que poco tiempo después y con tan sólo 2.400 kilómetros de rodadura, prácticamente regaló su Bugatti por un millón de euros, y así es como entró en esta exclusiva lista negra.
Flo Rida
El rapero y compositor estadounidense Tramar Lacel Dillard, al que se le conoce como Flo Rida, es otro de los famosos que están vetados por la marca de lujo francesa. Tras comprarse un Bugatti Veyron fue detenido por conducirlo ebrio. Evidentemente, a Bugatti no le encantó que su firma se viera envuelta en una noticia tan poco propicia. Si a esto le añades que haciendo gala de las estridencias de un rapero, bañó de oro de 24 kilates a su Veyron, algo inaceptable para la marca, ya sabes porqué también está incluido en esta peculiar lista negra.
Floyd Mayweather
El boxeador Floyd Joy Mayweather Jr. tiene fortuna de unos 1.200 millones de dólares gracias al boxeo profesional.
Lo que cuentan es que el púgil estadounidense, mientras estaba activo, adquirió un Veyron Grand Vitesse de 2011 y un Veyron Grand Sport Vitesse de 2015. Al cabo del tiempo los vendió por 2,45 millones y 3,95 millones de dólares, respectivamente, una cifra superior de lo que había pagado por ellos. Cuando la automovilística presentó el nuevo modelo Chiron en 2016, el sucesor del Veyron y con una limitada fabricación de 500 unidades, Money quiso comprar uno de ellos. Sin embargo, Bugatti le negó la venta, ya estaba en su Blacklist por su comportamiento anterior con los dos Veyron.
Simon Cowell
El productor musical de nacionalidad británica, conocido por crear bandas pop como One Direction y jurado en talent shows musicales, es otro miembro de este curioso club. Se compró un Bugatti Veyron que prácticamente no utilizó a lo largo de seis años. Después anunció en sus redes sociales: “Este fin de semana me compré mi coche favorito, así que voy a tener que decir adiós a mi Bugatti”, dijo el británico. Una sentencia para que Bugatti le vetara, algo que hace él continuamente en los concursos de talentos como jurado.
