Del look más urbano al más relajado, repasamos seis formas diferentes (y muy estilosas) de exprimir el polo blanco este verano con ideas fáciles, actuales y con mucho rollo.
Hay prendas que no necesitan presentación, pero sí una vuelta de tuerca. El polo blanco, por ejemplo. Está ahí, en casi todos los armarios, esperando su momento de gloria. Y no hablamos de los típicos looks con vaqueros claros o pantalones cortos. Este verano, la idea es exprimirlo al máximo y hacerlo protagonista de conjuntos que digan algo más.
La clave está en cambiar el chip. Combína tus polos con pantalones de pinzas de lino, con una sobrecamisa abierta o con unas sandalias minimalistas para marcar otro ritmo. Incluso con un pantalón de traje (¿Quéno? Espera y verás…!) y alpargatas de piel (las de Zegna son, sencillamente, impresionantes!) puede tener mucho más rollo del que imaginas. El secreto no es la prenda, es lo que haces con ella.
Esto no va solo de básicos (que también), va de ideas que funcionan. De combinaciones inesperadas que suman. Porque el polo blanco sigue siendo un clásico, sí, pero también puede ser el punto de partida para looks con actitud. Y aquí te contamos cómo.
Polo blanco con rebeca de ochos y bermudas safari
Este look de Loro Piana es la prueba de que menos es más, si se elige bien. Cuatro prendas: una rebeca de algodón de ochos, un polo blanco, bermudas tipo safari y alpargatas. Todo en tonos crudos, todo pensado para funcionar sin esfuerzo.
El contraste entre las texturas —el punto grueso y el algodón ligero del polo— aporta profundidad al conjunto. Las bermudas con bolsillos laterales suman un punto utilitario que equilibra la elegancia relajada del resto. Y las alpargatas rematan el conjunto con un aire despreocupado, ideal para un look de ciudad en verano. Basta jugar con una paleta neutra, cuidar los tejidos y dejar que el polo blanco sea el hilo conductor. Así se consigue un conjunto que respira buen gusto sin alardes.
Sobrecamisa técnica + polo blanco
Zegna propone una versión refinada del polo blanco con un look pensado al milímetro. La sobrecamisa de sarga de lino en tono camel no solo estructura el conjunto, sino que le da ese punto técnico que eleva la propuesta: lleva membrana impermeable en la espalda y detalles en piel de becerro. El polo blanco aporta luz, equilibrio y simplicidad. Los pantalones chinos en beige claro suavizan la silueta y mantienen la armonía de tonos. Y las alpargatas de piel marrón chocolate cierran el conjunto con gesto relajado.
Polo blanco y pantalón de traje
Lardini domina el equilibrio entre lo formal y lo relajado en este look que juega con códigos opuestos. El polo blanco de punto fino da el primer paso hacia esa elegancia natural, nada forzada. Encima, una blazer añil bien estructurada, con el broche icónico de la firma, suma intención. El pantalón de traje cae con soltura, sin marcar, aportando ligereza. Y los mocasines de ante azul con borlas afinan el conjunto sin caer en lo predecible. Todo encaja, porque hay contraste pero también diálogo: el polo relaja, los zapatos elevan, y la americana une. Un look perfecto para esos días en los que hay que ir bien, pero sin pasarse. Ahí está la clave.
Bermudas de lino con sobrecamisa blanca y polo blanco
Canali interpreta el verano con una mezcla precisa de estructura y fluidez. El polo blanco funciona como base limpia, sobre la que se apoya una sobrecamisa blanca abierta, con los puños remangados con una sola vuelta (con toda la intención…). Las bermudas de lino en tono toffee suavizan el conjunto y aportan textura. Pero el verdadero acierto está en los accesorios: cinturón trenzado y sandalias de piel en marrón chocolate, que hacen eco entre sí y le dan al look coherencia sin rigidez.
Total look blanco
Dries Van Noten lleva el polo blanco a otro terreno con esta propuesta de su colección SS25. El diseño en punto calado crea un juego de rayas con transparencias sutiles que aportan movimiento y personalidad. El fit ajustado equilibra el volumen de los pantalones anchos, que caen con peso y dibujan una silueta limpia y actual. Todo en blanco, sí, pero sin caer en lo plano: aquí hay texturas, proporciones y presencia. El remate viene con los mocasines de puntera cuadrada, que refuerzan ese aire urbano con un guiño setentero. Es un look para los que entienden que el blanco no es aburrido si sabes cómo construirlo. Y este, está perfectamente calculado.
Polo oversize con pantalones super shorts
Jacquemus y BODE firman un look que mezcla arte, frescura y carácter. El polo blanco oversize, en piqué texturizado y con botones metálicos, aporta una actitud relajada pero cuidada. La espalda, tejida en jacquard con el nombre del diseñador, rompe la limpieza con un guiño gráfico.
En contraste, los shorts de BODE, con su patrón de lunares con purpurina sobre tela de falla negra, añaden ese punto inesperado que marca diferencia. La cintura elástica remata el gesto cómodo. Un conjunto que funciona por contraste: lo clásico y lo creativo, lo suave y lo crujiente, lo neutro y lo decorativo. Ideal para días de verano en los que apetece arriesgar, pero sin perder el control del estilo.