Si hay algo que se nos da bien en el cine patrio son las películas de comedia. El cine español ha producido numerosas obras de calidad que han sido un éxito en taquilla y que han regalado grandes carcajadas a los espectadores. Desde historias con tintes dramáticos hasta el surrealismo más absurdo, pasando por el humor ácido y de denuncia. Mientras esperamos a las nominaciones a los Goya, hacemos un repaso de algunas de las películas de comedia españolas más aclamadas por la crítica y más queridas por los espectadores.
Bienvenido, Míster Marshall
La primera en inaugurar nuestra selección de las mejores películas de comedia españolas es un clásico de 1953. Un pequeño pueblo de Castilla recibe la noticia de que serán visitados por un comité americano encargado de gestionar el Plan Marshall. Emocionados, comienzan a prepararse para recibirles adecuadamente. Así comienza una de las principales comedias de culto de España, reflejando también la sociedad de la posguerra y el inicio de las relaciones internacionales.
Historias de la radio
La radio es la protagonista indiscutible de este película de comedia española de 1955, que narra tres historias dispares, pero unidas entre sí por un joven locutor y su novia. También incluyó cameos de varios personajes relevantes de la época, como cantantes y toreros. Entre concursos, robos y muestras de generosidad se sucede una carta de amor al medio radiofónico y a los profesionales que trabajan en él.
Los jueves, milagro
Continuamos con nuestra lista de las mejores películas de comedia españolas con esta cinta de 1957. Los habitantes de un pequeño pueblo tratan de atraer a turistas orquestando un falso milagro en esta icónica obra que sufrió la censura de la época. Es reseñable su subtexto de realidad, ya que Alhama de Aragón, localidad en la que se rodó, destaca por sus baños termales, elemento central de la trama. Como curiosidad, varios de los habitantes del pueblo figuran como extras en el metraje.
El pisito
El pisito es una película de 1958 que cuenta una Interesante historia de humor negro en la que una pareja pobre opta por una idea muy descabellada para hacerse con el alquiler de un piso. Sin embargo, sus planes no tardarán en comenzar a torcerse. Al igual que otros filmes del período, se caracteriza por su visión pesimista de España, en la que la gente de a pie subsistía a duras penas.
El verdugo
Considerada una de las mejores películas de comedia españolas de todos los tiempos, cuenta la historia de un joven obligado a trabajar como verdugo. Dado que solo ha aceptado el puesto por sus apuros económicos, se verá en un gran aprieto a la hora de ejercer como tal. Destacó por su crítica a la pena de muerte, así como por su icónica escena final, inspirada en una ejecución real acaecida en 1959.
La escopeta nacional
La escopeta nacional es un de los grandes clásicos de comedia que ha dado el cine español. Una pareja participa en una cacería llena de miembros de la alta sociedad con el fin de publicitar su negocio, sin saber lo que les espera. Ahí conocerán a toda clase de personas a cada cual más peculiar. Con un humor marcadamente ácido, esta película de 1978 denuncia la corrupción de los sectores más ricos de la época, con un mensaje presente aun a día de hoy.
El viaje a ninguna parte
Un grupo de cómicos ambulantes lucha por abrirse paso en una España depauperada mientras hace frente a sus conflictos internos. Las tragedias familiares y el cambio de paradigma social marcarán notablemente la vida de estos intérpretes. Inspirada en la novela homónima de 1985, esta película de comedia de 1986 combina magistralmente humor con drama y crítica social.
Mujeres al borde de un ataque de nervios
Tras una ruptura sentimental, una actriz de doblaje decide alquilar su antigua casa para no tener que lidiar con sus recuerdos. El amplio abanico de personalidades que pasarán por su vivienda le ayudarán a abrir la mente y aprender más sobre sí misma y los demás. Los desengaños amorosos, la amistad y el terrorismo son solo algunos de los elementos de esta desternillante historia de 1988 que rompió la taquilla en su momento.
Amanece, que no es poco
Considerada uno de los principales referentes de la comedia española absurda, Amance, que no es poco (1989) narra las peripecias de un padre y un hijo en un pequeño pueblo de montaña. No solo los vecinos del mismo son de lo más peculiares, sino que también se han juntado varios grupos de visitantes de lo más variopintos. Su popularidad llevó incluso al gobierno de Castilla-La Mancha a crear una ruta turística que pasara por las localizaciones en las que se rodó el filme.
El día de la bestia
Madrid, 25 de diciembre de 1995: en ese lugar y momento nacerá el Anticristo y llegará el fin del mundo. Para impedirlo, un sacerdote se alía con un rockero y un experto en ocultismo en esta historia que mezcla religión con cultura pop de la manera más disparatada. También destaca por su icónica representación de la Villa y Corte, recurriendo a numerosas localizaciones relevantes de la misma.
Volver
Tres generaciones de mujeres protagonizan esta surrealista comedia de 2006 en la que la frontera entre la vida y la muerte parece desdibujarse. Cuando una madre de familia a quien creían muerta aparece de repente en su pueblo, la vida de sus habitantes da un giro total. Inspirada en la cultura local de La Mancha, no tardó en convertirse en una de las películas más célebres de la década de los 2000.
Arrugas
El cine de animación español también cuenta con un puesto en la lista de las comedias más destacadas. Arrugas nos muestra las entrañables desventuras de varios ancianos, al tiempo que trata temas tan delicados como el Alzheimer. Ha sido elogiada por la crítica y el público gracias a su mezcla de humor y drama, así como su tacto hacia un asunto tan polémico.
Ocho apellidos vascos
Esta historia de choque cultural y tópicos bienintencionados sobre las distintas autonomías españolas causó furor en su momento, cosechando excelentes críticas por parte del público. Cuenta la historia de amor entre dos jóvenes procedentes de regiones y entornos muy dispares, lo que dará lugar a toda clase de aventuras cómicas. Su éxito llevó a la producción de una secuela en 2015, Ocho apellidos catalanes.
Campeones
Un entrenador de baloncesto obligado a realizar trabajos comunitarios termina a cargo de un equipo deportivo formado íntegramente por jugadores con discapacidad intelectual. Aunque en un principio acepta a regañadientes, no tardará en cogerles cariño y viceversa. Inspirada en una historia real, este entrañable relato de superación ayudó a derribar mitos sobre las personas con diversidad funcional en su día.
El buen patrón
Finalizando con la película más reciente del listado, nos encontramos con una magistral parodia de la cultura empresarial. Cuando los problemas de sus empleados amenazan con arruinar la concesión de un premio, el director de una corporación trata de arreglarlos a contrarreloj. Sin embargo, poco imagina la cantidad de situaciones absurdas que terminaría conllevando.
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