La receta de Manolo Bakes es el resultado de un exquisito error y en apenas 4 años ya tienen más de 20 tiendas repartidas por España. ¡VIVAN LOS MANOLITOS!
Un fallo en el cálculo de mantequilla. Así surgieron los croissants más famosos de España. La familia Manzano creó un croissant tierno y dulce que pronto se convertiría en uno de los postres favoritos de los madrileños. Ahora, la capital consume al menos 7.000 kilos de Manolitos al mes, convirtiéndose además en uno de los productos más pedidos de Glovo.
Manolo Manzano, creador de los deliciosos croissants, abrió su primer local en 1989 en el barrio de Colmenar Viejo, Pastelerías Manolo. De linaje pastelero, abuelo, padre y ahora nieto dejan un legado a España cuya receta continúa siendo una incógnita. Al negocio pronto se involucraron sus hermanas, Remedios y Noelia quienes ayudaron a que la pastelería se expandiera de Colmenar a Tres Cantos y Majadahonda.
Este exquisito bocado gourmet llegó a tener tanto éxito entre el público de las tres localidades que la pastelería agotaba siempre su última bandeja de mini-croissants antes de las siete de la tarde. Durante el fin de semana los Manolitos volaban y a las cinco de la tarde, la última hornada ya estaba cautivando el paladar de quienes no habían podido resistirse.
El Manolito más exitoso sigue siendo el original, que triunfa gracias a su masa suave y crujiente de hojaldre dulce.
Pablo Nuño, exjugador de fútbol del S.D. Navarro, supo desde un principio que estos croissants debían crecer por toda España y propuso a la familia poner una franquicia de la Pastelería de Manolo Manzano, quien rechazó la propuesta. Sin embargo, en el 2018, Pablo Nuño y Álvaro Morata crearon la Fundación de Boca en Boca que ahora es la empresa a la que pertenece la marca de Manolo Bakes. La alianza entre la familia Manzano, Nuño y Morata originó un pequeño imperio en el que actualmente cuentan con más de 20 tiendas repartidas por varias ciudades españolas como Madrid, Barcelona, Sevilla y Valencia.
“Necesitábamos ampliar el objetivo. Por eso apostamos por una imagen más cuidada y un estilo en el que todo el mundo se pudiera reconocer, sin olvidar transmitir, a la vez, calidad y sofisticación”, así lo explica Pablo Nuño tras haber concretado la alianza con la familia Manzano. La nueva estrategia de los exjugadores de fútbol permitió que el público objetivo se expanda y lograron llegar a la generación Millennial.
Apenas comenzó la alta producción, Manolo Manzano ya no se pudo hacer cargo de la demanda, contactaron con Europastry, líder en el sector de masas congeladas de panadería, quienes continuaron con la misma receta de los Manzano sin revelarla por completo.
La marca cuenta con sus famosos Manolitos y Palmitas, así como con un surtido de bollería confeccionado con las mejores materias primas, siendo ese estándar uno de los principales pilares de la marca. Su último lanzamiento es una línea de productos sin gluten certificados por la FACE.
Manolo Bakes es también muy reconocida por su exclusivo café Arábica de alta calidad, elaborado a partir de un blend único de siete orígenes de los mejores cafetales de África y Sudamérica, que se tuestan individualmente de manera tradicional, con la mejor tecnología de tueste de Europa. Del tueste depende la potencia del aroma y el sabor del café Arábica que es de naturaleza ligera, delicada y dulce.
Antoine Griezman, Santiago Segura, la Reina Sofía, Soraya Sáenz de Santamaría son algunas celebridades que han declarado que no existe competencia alguna con el sabor de los croissants de Manolo Bakes.
La auténtica receta de los Manolitos de Manolo Bakes
Ingredientes:
250 g de harina de trigo de fuerza
250 g de harina de trigo
80 gramos de azúcar
10 gramos de sal
30 gramos de levadura fresca
250 ml de leche entera
225 gramos de mantequilla de buena calidad
1 huevo
Azúcar glass (opcional)
200 ml de agua tibia
Preparación:
PASO 1. Comienza mezclando la levadura con la leche tibia en un recipiente y déjalo reposar durante unos minutos hasta que la levadura se active.
PASO 2. Después de 5 minutos, coloca en un bol amplio las dos harinas, el azúcar, la leche con la levadura y toda la cantidad de agua, que también debe estar tibia. Usa una cuchara de madera o tu utensilio favorito para remover todo bien.
PASO 3. Cuando la mezcla se homogenice un poco, agrega las dos cucharaditas de sal para evitar que la sal mate la levadura.
PASO 4. Toma la mezcla, enharina la encimera y amasa durante 3 o 4 minutos hasta que todo esté bien integrado.
PASO 5. Comienza a amasar de nuevo, pliega la masa sobre sí misma y empuja con la palma de la mano. Si necesitas ayuda, puedes ver el vídeo de la receta para comprender mejor cómo hacerlo. Este proceso debe durar alrededor de 10 minutos.
PASO 6. Usa un rodillo de cocina o una botella para estirar la masa hasta que tenga un grosor de alrededor de 1 cm. Luego, coloca la masa en la nevera y déjala reposar durante una hora.
PASO 7. Toma la mantequilla fría y colócala entre dos papeles de horno. Usa el rodillo para estirarla hasta que tenga un grosor similar al de la masa y un largo que sea la mitad del de la masa. Luego, coloca la mantequilla en la nevera.
PASO 8. Después de una hora de reposo en la nevera, coloca la placa de mantequilla sobre la mitad de la masa y dobla la otra mitad de la masa por encima de la mantequilla. Aprieta los bordes para que se cierre bien. Si no comprendes este paso, mira el vídeo de la receta.
PASO 9. Estira la masa con la mantequilla dentro hasta que vuelva a tener un grosor de aproximadamente 1 cm.
PASO 10. Llegamos a uno de los pasos más importantes para que el hojaldre quede perfecto: el pliegue simple. Doble un lado de la masa hasta que ocupe 2/3 de la superficie y luego pase el otro lado por encima de este, creando 3 pliegues.
PASO 11. Cubre la masa con un film transparente y déjala reposar en la nevera durante unos 30 minutos.
PASO 12. Saca la masa de la nevera, estírala de nuevo y vamos al segundo paso más importante para lograr un buen hojaldre: el pliegue doble. Dobla cada lado de la masa hasta llegar a la mitad, como si fuera un libro. Luego, dobla una de esas partes sobre la otra, formando 4 pliegues.
PASO 13. Cubre la masa con film transparente y déjala reposar en la nevera durante unos 30 minutos.
PASO 14. Después de sacarla de la nevera, estira la masa hasta que tenga forma rectangular y un grosor de aproximadamente medio cm de grosor.
PASO 15. Llegado el momento, es hora de dar forma a la masa. Este paso es muy sencillo, ya que únicamente debemos utilizar un cuchillo de unos 10 o 15 centímetros de largo para cortar la masa en triángulos. Para aprender cómo hacer los triángulos, lo mejor es observar un vídeo explicativo.
PASO 16. Tomamos cada triángulo de masa y realizamos un pequeño corte en la base para después enrollarla hasta la punta. Repetimos este proceso con cada triángulo para obtener así todos los manolitos.
PASO 17. Colocamos todos los manolitos en una bandeja de horno forrada con papel de horno y los dejamos reposar cubiertos con un paño durante una hora.
PASO 18. Una vez transcurrido el tiempo de reposo, procedemos a hornear los manolitos a una temperatura de 200 ºC con calor por arriba y por abajo durante 6 minutos. Posteriormente, bajamos la temperatura a 180 ºC y horneamos por otros 14 minutos más.
PASO 19. Después de retirar los manolitos del horno, los dejamos enfriar en una rejilla para que se elimine toda la humedad.
PASO 20. Mientras los manolitos se enfrían, cogemos los tres tipos de chocolate y los derretimos en el microondas en intervalos de 30 segundos.
PASO 21. Finalmente, tomamos los manolitos ya enfriados y los decoramos con los distintos tipos de chocolate a nuestro gusto.
Una vez finalizado el proceso… ¡A disfrutar!
Artículo publicado por Juliana Berrú
TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR:
