La última incursión de Netflix en el género del crimen real sigue la caída en desgracia de la rica e influyente familia Murdaugh tras la muerte de una adolescente en su barco
Puede que lo verdaderamente extraño en Los Murdaugh: Muerte y escándalo en Carolina del Sur -la última docuserie de crímenes de Netflix- es lo familiares que resultan sus personajes en la ficción. Una familia poderosa que gobierna una pequeña ciudad. Un hijo mimado y con derechos que se cree por encima de la ley. Corrupción y asesinatos en el sur profundo. Sí, hemos visto esto en innumerables contenidos de Netflix, con la única diferencia de que, en este caso, todo está basado en hechos reales.
Los Murdaugh son peces gordos en el pequeño estanque que es el condado de Hampton, en Carolina del Sur, y dirigen el bufete de abogados más prestigioso de la ciudad. Tienen vínculos con jueces y ayudantes del sheriff, y un don para suavizar cualquier problema que se les presente. El primer episodio (de tres que ha anunciado Netflix) profundiza en los antecedentes de Paul, quién era, cómo llegó a ser quien era y de dónde surgió su enorme personalidad. Esta primera entrega comienza con un accidente de barco en el que se ven implicados seis jóvenes amigos que regresan a casa después de una noche de fiesta. Uno de ellos, Mallory Beach, de 19 años, se ahoga. Paul Murdaugh, imprudente y ciego de borrachera, ejercía de patrón, según los demás tripulantes del barco.
Todas las historias tienen dos realidades, dos versiones igual de válidas, pero todos hemos vivido lo suficiente para ver cómo se terminan desarrollabndo. Paul Murdaugh provenía de una familia adinerada, y una vez que ocurrió el accidente, el dinero jugó un papel muy importante en el hecho de que Paul pudiera librarse fácilmente sin ir a la cárcel. Incluso con testigos que le situaban al volante del barco, Paul consiguió que se retiraran los cargos contra él.
Las acusaciones de encubrimiento se suceden. El padre de Paul, Alex, y su abuelo, Randolph, se presentan en el hospital e intentan tomar el control. La culpa es de otros. Hubo varias omisiones en la investigación policial: «Eso no indica que hubiera incompetencia», dice un abogado de la familia Beach, «porque no puede haber tanta incompetencia».
Los afligidos padres de Mallory aparecen en el programa, al igual que sus amigos y sus padres, construyendo una imagen detallada del control de los Murdaugh sobre la ciudad. Sin embargo, los documentales de Netflix siempre van más allá de una simple historia, y poco a poco nos enteramos de otras muertes relacionadas con la familia.
La historia da un giro salvaje cuando descubrimos que Maggie y Paul Murdaugh fueron asesinados a tiros en la finca de la familia Murdaugh. Paul y su madre Margaret fueron asesinados en un doble homicidio y murieron tiroteados en la finca de caza de la familia cerca de Islandton, conocida localmente como Moselle. Al parecer, a Paul le dispararon con una escopeta y a Maggie con un fusil de asalto. En aquel momento, Margaret, también conocida como Maggie, estaba separada de su poderoso marido Alex, vivía en su casa de la playa y, al parecer, estaba tramitando el divorcio.
Alex (padre de Paul y marido separado de Maggie) descubrió los cadáveres y fue la persona que llamó al 911. Escuchar la llamada al 911 de Alex informando de que había encontrado a su mujer y a su hijo fue escalofriante y desgarrador. Aunque parezca increíble, éste no fue el último giro de la historia.
La difícil relación de Alex tanto con su hijo Paul como con su mujer, hizo que Alex se convirtiera en el principal sospechoso de este doble homicidio. Pero su difícil relación tanto con su hijo como con su mujer hizo que Alex se convirtiera en el principal sospechoso de este doble homicidio. En julio de 2022, Alex fue acusado y procesado formalmente por su asesinato.
La serie está bien narrada y consigue colarse en la exigente lista de “series que enganchan y que hacen que te olvides del teléfono móvil”. Los Murdaugh: Muerte y escándalo en Carolina del Sur da una idea clara de este rincón de Carolina del Sur, un mundo de asados de ostras, viajes de caza y cotilleos de pueblo. Pero, sin querer desvelar el final, no llega a ninguna conclusión. El juicio penal está aún por llegar, lo que lleva a preguntarse por qué se ha estrenado ahora el documental, cuando resulta frustrante que carezca de respuestas.
¿Merece la pena ver Los Murdaugh: Muerte y escándalo en Carolina del Sur?
Absolutamente sí. Puede que la trama de esta docu-serie no sea nueva. Sin embargo, escuchar los relatos de las personas que la vivieron por primera vez podría alterar algunas de las perspectivas sobre las cosas que se desarrollaron durante estos últimos años. Es una serie policíaca perfectamente construida que ofrece una visión de esos momentos dramáticos y francamente aterradores en la vida de estas personas que en algún momento se creyeron tan privilegiados que tenían derecho a todo.
Y la última línea de diálogo es la prueba, por si hiciera falta, de que los documentales de Netflix han empezado a comerse a sí mismos. «Oye», dice un personaje en una llamada telefónica desde su celda de la cárcel, «quería preguntarte: ¿ha sacado Netflix algo sobre todo esto?».
Actualmente, el juicio de Alex Murdaugh por el asesinato de su esposa e hijo está en curso en Carolina del Sur. El tribunal se encuentra en la ciudad de Walterboro, a unos 16 kilómetros de donde se encontraron los cuerpos de Maggie y Paul.
Alex se ha declarado inocente de los asesinatos de su mujer y su hijo. Además de la muerte de Mallory Beach, se está investigando la muerte de Stephen Smith, presunto amante de Buster, el único hijo vivo de Murdaugh, que fue hallado muerto en 2015 en medio de la carretera, y de Gloria Satterfield, ama de llaves de la familia, que falleció en 2018 y posteriormente se descubrió un pago oculto del seguro.
El juicio comenzó el lunes 23 de enero de 2023. Si se le condena del doble homicidio, Alex se enfrenta a cadena perpetua. Aunque la pena de muerte es legal en Carolina del Sur, las autoridades confirmaron en diciembre de 2022 que los fiscales del Estado no perseguirán la pena capital como castigo por este crimen.
Artículo publicado por Redacción Rísbel Magazine
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