Hasta la fecha, solo 12 personas han tenido el privilegio de pisar la Luna. Aunque son algunos más los que se han aventurado a viajar al espacio, solo unos pocos elegidos han pisado nuestro satélite. La Luna se encuentra a 370.000 kilómetros de distancia, una distancia relativamente corta en términos galácticos se refiere.
Fue en 1962 cuando el presidente estadounidense John F. Kennedy comprometió a su país en ser la primera potencia mundial en poner un astronauta en la Luna con el famoso discurso: «Elegimos ir a la Luna en esta década y hacer las otras cosas, no porque sean fáciles, sino porque son difíciles».
El telón de fondo de este logro pionero fue la competición de la «carrera espacial» durante la Guerra Fría entre Estados Unidos y la Unión Soviética, que se había convertido en la primera nación en poner a un hombre –Yuri Gagarin– en el espacio. El primero que llegara a la Luna tendría derecho a presumir.
Y fue el 20 de julio de 1969 cuando tuvo lugar el primer alunizaje humano, con Neil Armstrong dando el primer paseo por nuestro satélite y pronunciando esas famosas palabras «un pequeño paso para el hombre, un gran salto para la humanidad».
Seguido de cerca por Edwin «Buzz» Aldrin, el dúo fue el primero de las 12 personas que han pisado la Luna en lo que se denominó las misiones Apolo.
En total, son 24 astronautas los que han realizado el viaje a la Luna -todos estadounidenses- de loss cuales 12 han pisando y paseado por nuestro satélite mientras que los otros 12 han permanecido en diversas naves espaciales.
Astronautas que han pisado la Luna durante la era Apolo
Neil Armstrong (Apolo 11) – 1969
Buzz Aldrin (Apolo 11) – 1969
Charles «Pete» Conrad (Apolo 12) – 1969
Alan Bean (Apolo 12) – 1969
Alan Shepard (Apolo 14) – 1971
Edgar Mitchell (Apolo 14) – 1971
David Scott (Apolo 15) – 1971
James Irwin (Apolo 15) – 1971
John Young (Apolo 16) – 1972
Charles Duke (Apolo 16) – 1972
Eugene Cernan (Apolo 17) – 1972
Harrison Schmitt (Apolo 17) – 1972
¿Cómo es caminar sobre la Luna?
Uno de los aspectos más notables de caminar sobre la Luna es su baja gravedad. Como la gravedad de la Luna es aproximadamente 1/6 de la de la Tierra, pesarías solo el 16% de tu peso terrestre y podrías saltar aproximadamente seis veces más alto.
En la Luna, te sentirías mucho más ligero y notarías los colores vivos debido a la finísima atmósfera. Buzz Aldrin, la segunda persona que pisó la Luna, comparó la experiencia con «un trampolín, pero sin la elasticidad ni la inestabilidad».
Describió la superficie lunar como «una magnífica desolación», cubierta de polvo y con un cielo negro como el carbón. La Tierra parecía tan pequeña que se podía tapar acercando el pulgar a ella.
«Mi recuerdo más vívido de la Luna es su belleza. El marcado contraste entre el gris brillante de la luna y la negrura del espacio. El gris era tan brillante que casi parecía blanco: una ruptura nítida entre la superficie y el horizonte. El sol siempre brillaba, así que no se veían estrellas ni planetas», explica a Forbes Charlie Duke, astronauta del Apolo 16.
Pisar la Luna tenía una importancia simbólica, pero caminar no es muy práctico cuando tienes mucho terreno que cubrir y poco tiempo.
Así que la invención del Vehículo Lunar Itinerante (LRV) supuso un verdadero cambio para las misiones tripuladas.
Utilizado por primera vez en 1971 por el Apolo 15, el vehículo eléctrico era ligero y estaba diseñado para funcionar en el vacío de baja gravedad de la Luna. Podía plegarse para el vuelo y desplegarse una vez que la tripulación aterrizaba.
El rover podía desplazarse a casi 16 kilómetros por hora y tenía una autonomía de unos 89 kilómetros.
Futuras misiones a la Luna
Ha pasado mucho tiempo desde la última vez que un ser humano visitó la Luna, pero el programa Artemisa de la NASA pretende cambiar esta situación, devolviendo seres humanos a la superficie lunar y haciendo aterrizar allí a la primera mujer y a la primera persona de color.
El programa colaborará con socios comerciales e internacionales para establecer una base permanente en la Luna que sirva de plataforma de lanzamiento para una futura misión a Marte. En un principio, la NASA pretendía volver a la Luna en 2024, pero la fecha prevista se ha pospuesto hasta septiembre de 2026 con la misión Artemisa 3.