Si tu relación ha llegado a su fin y te está costando superarlo, la lectura puede ser una manera muy eficaz de contrarrestar esos sentimientos negativos.
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Las rupturas siempre son difíciles. Tanto si se trata de una separación de mutuo acuerdo como si la decisión fue unilateral, en parejas jóvenes o en matrimonios de muchos años, con hijos de por medio o sin ellos: es inevitable que duelan siempre, por mucho que nos pudiéramos hacer a la idea. Son parte de la vida, pero en ocasiones pueden llegar a hacerse extremadamente difíciles.
Si no sabes qué libro leer cuando terminas una relación, te hemos preparado diez títulos perfectos para todas y cada una de las etapas de la ruptura sentimental: desde la negación, la tristeza, la ira (sí, a todos nos ha pasado) tristeza y culpa, la etapa de negociación (intentar reconciliarse), y finalmente la aceptación. Para todas y cada una de esas etapas, aquí tienes el libro que necesitas. Desde divulgación sobre la parte más psicológica hasta novelas que funcionan a modo de “biblioterapia”.
A solas, de Silvia Congost
La mayoría de la gente no quiere estar soltera de por vida: esto es una realidad. Y en no pocas ocasiones, las presiones sociales nos llevan a creer que, si lo estamos a partir de cierta edad, es que hay algo que va mal en nosotros. Sin embargo, esto no tiene por qué ser así. La reputada psicóloga Silvia Congost nos enseña el valor de encontrarnos a solas, mediante numerosos consejos que te ayudarán a perder el miedo a no tener pareja. Y es que los demás no te pueden querer bien si tú mismo no te quieres bien.
Ya te dije adiós, ahora cómo te olvido, de Walter Riso
Has hecho lo que tenías que hacer: borrar a tu ex de las redes sociales, cesar todo contacto, seguir con tu vida. Y, sin embargo, sigues sin poder dejar de pensar en esa persona: ¿por qué? Si te sientes identificado, te animará saber que esto tendrá un final, aunque eso sí, debes darle tiempo (y poner de tu parte). Y es que las rupturas también suponen un proceso de duelo, con sus correspondientes fases. Tanto si quieres olvidar a tu ex como a un amor no correspondido, este es el libro que deberías leer.
Divorciarse civilizadamente, de Adriana G. Monetti
Como su propio nombre indica, este manual se centra especialmente en la gestión de los divorcios, pero muchas de las indicaciones que ofrece pueden aplicarse perfectamente a otro tipo de relaciones. Si eres de los que prefieren terminar “de buenas” y mantener una relación cordial incluso después de la ruptura, tal vez te interesen estos consejos sobre cómo separarse respetando al otro y dejando atrás el rencor y las peleas.
Cómo sobrevivir a una ruptura, de Vicente Garrido
En una línea similar va una de las obras más destacadas de Vicente Garrido, experto en derecho y criminología, quien ha compilado aquí los consejos más útiles para una separación y la vida posterior. Además, aunque incluye mucha información sobre los asuntos legales involucrados, otra sección no menos importante se centra en la gestión emocional, haciéndola igualmente adecuada para personas que no estaban casadas, pero que también necesitaban un pequeño apoyo escrito.
Maneras de amar, de Amir Levine y Rachel Heller
Muchas veces, para entender el motivo por el que una relación ha terminado, es necesario comprender por qué ha empezado. Y en este contexto, la teoría del apego adulto puede proporcionarnos unas cuantas claves al respecto. Amir Levin y Rachel Heller, expertos en psicología, se alejan de los convencionalismos, paradójicamente, regresando a una idea tan tradicional como es la necesidad de pasar nuestra vida junto a alguien. Si crees que eres inmaduro por haber deseado que tu relación no acabara, tal vez quieras replanteártelo.
Los días del abandono, de Elena Ferrante
Una de las experiencias amorosas más duras que puede vivir una persona es ser abandonada por su cónyuge, sin previo aviso ni indicios de que algo no andaba bien. Y cuando algo así ocurre, es inevitable venirse totalmente abajo. La historia de una mujer a la que le sucedió exactamente esto y su lucha por sobreponerse y atender correctamente a sus hijos es el núcleo de esta novela que probablemente te pondrá mal cuerpo, pero que también nos enseña que podemos superar todo lo que la vida nos ponga por delante.
Nosotros, de David Nicholls
El fin de un matrimonio siempre va a doler, tanto si ya nos hacíamos a la idea como si no. Sin embargo, eso no significa que no podamos extraer una última lección de esa historia en común. Nuestro protagonista, ante la inminente partida de su hijo a la universidad y unos trámites de divorcio pendientes, decide embarcar a su familia en una excursión para la posteridad antes de que todo llegue a su inevitable final. Una novela sencilla, pero divertida y tierna, que demuestra que los finales no siempre son felices, pero tampoco tienen por qué ser amargos.
Feliz final, de Isaac Rosa
Cuando una relación que pareció feliz durante años se rompe, es inevitable preguntarse cómo ha podido suceder. Y esto fue lo que les pasó a los protagonistas de esta novela, que deben hacer frente al fin de su matrimonio tras muchos años juntos y varios hijos en común. Sin embargo, lo más original de la historia no radica en su premisa, sino en el formato: su amor se relata al revés, ayudando al lector a comprender cómo la que antaño fue una vida idílica ha terminado viniéndose abajo.
Todo final es un comienzo, de Dolly Alderton
Y aunque sigamos hablando de finales, ¿qué te parece algo un poco más buenrollero (aunque no exento de drama aquí y allá)? La historia de Andy, un humorista de 35 años cuya vida no podría ser más diferente a como la había imaginado, logrará que te eches unas risas al tiempo que te hará sentir identificado. Y es que no solo su novia le ha dejado, sino que todos sus amigos parecen hallarse en relaciones felices. Su empeño por averiguar por qué ocurrió lo que ocurrió le llevará a aprender más de una cosa por el camino…
Salvaje, de Cheryl Strayed
Para concluir con una historia motivadora y que deja buen sabor de boca, tenemos las fascinantes memorias de Cheryl Strayed, una mujer que recorrió toda la costa oeste de Norteamérica a pie. ¿Sus motivos? El trauma combinado de una separación y de la muerte de su madre. Aunque la inmensa mayoría de nosotros no vamos a tomar una decisión tan drástica tras una ruptura, sí resulta motivador leer sobre la vida de personas que, aun creyendo que no iban a levantar cabeza, sí terminan haciéndolo… y de qué manera.
