Ayer tuvo lugar la gran final de MasterChef 11 y hoy te contamos por qué su ganador, Eneko Fernández nos conquistó también a nosotros con su arriesgada propuesta
Después de una larga y dura final,MasterChef ha coronado al ganador de su 11ª edición: Eneko Fernández. El pasado lunes 19 de junio, el zaragozano y exfutbolista Eneko Fernández se alzó con el premio de la victoria de una de las ediciones más duras y polémicas que se recuerdan de este ‘talent show’ de Televisión Española (TVE): una edición que ha contado con doble entrega semanal, cada lunes y cada martes, desde el 27 de marzo hasta ayer noche.
El compromiso absoluto y su gran deportividad han sido las principales armas de Eneko Fernández para llevarse el primer puesto del que se define como el concurso de televisión culinario más competitivo de nuestro país.
El premio en Masterchef 11
Hacerse con el primer puesto de MasterChef significa conseguir un montón de recompensas. Y es que, en esta última edición, el zaragozano Eneko Fernández se ha llevado 100.000 en metálico junto al deseado trofeo del programa. Además de las grandes puertas que se abren tras convertirse en el ganador de MasterChef, otro de los premios es un máster en Cocina, Técnica y Producto en Basque Culinary Center, una universidad pionera a nivel mundial creada gracias a Mondragon Unibertsitatea, a los cocineros del País Vasco y al apoyo de las instituciones públicas.
Por último, el primer puesto también ofrece la posibilidad de publicar un libro de cocina.
El segundo y el tercer puesto también ofrecen una gran oportunidad en Basque Culinary Center, ya que ofrecen un máster en Pastelería y un curso de especialización de ocho semanas de duración, respectivamente.
Compañeros ‘familia’ en el programa
Además de los numerosos premios que se lleva Eneko por ser el vencedor de esta edición, también se lleva un puñado de buenos amigos. Pilu y Lluís han sido un gran apoyo amistoso para Eneko, pero ambos se quedaron a las puertas. La gaditana Pilu se hundió emocionalmente en la prueba de exteriores, lo que le provocó que se quedase a las puertas de la final. Lluís, por su parte, se llevó un buen rapapolvo en la prueba con el chef tras ser recriminado por los jueces <<querer ir más rápido que el chef de 3 estrellas Michelin Toño Pérez>>.
Ayer, en la final, se vieron el propio Eneko y el benjamín del grupo, Álex, de 19 años, quien, para nuestro ganador, ha sido una suerte de ‘hermano pequeño’.
Y es que, el joven Álex, natural de Barcelona, ha sido el primer concursante en participar en dos formatos de MasterChef: el Junior y el de adultos. Pero, al final, la madurez de Eneko ganó en el último duelo, un enfrentamiento amistoso y lleno de ilusión.
El paso de Eneko por MasterChef 11
Eneko Fernández ha dedicado toda su vida al deporte profesional, jugando en equipos de fútbol como el Alavés, el Real Zaragoza “B” y el Fútbol Club Barcelona “B”. Pero, a sus 38 años, decidió darle un giro a su vida y mirar hacia uno de sus grandes sueños: la cocina. Contaba con el apoyo de su familia, de su mujer y de sus dos hijas, muy importantes para él. Así lo expresa en el post que ha publicado en Instagram esta mañana: << A Cris y las nenas, gracias por vuestra generosidad. Por empujarme a perseguir mi sueño y animarme siempre con una sonrisa desde la distancia. Me habéis llevado en volandas hasta el final, lo convertisteis en el sueño de toda la familia y me disteis alas, no podía fallaros. Os quiero.>>
Desde luego es para agradecer el apoyo que ha tenido. No ha sido un camino fácil estar lejos de casa, además, estando su mujer embarazada; las malas valoraciones de los jueces y sus exigencias tampoco hicieron de su aventura en el programa un camino de rosa. Pero el jurado conocía su potencial y sabía que podría superarse.
A pesar de todo, fue capaz de hacerle frente a la mayoría de los retos y obstáculos que se le pusieron por delante.
Gracias a la humildad, generosidad, ilusión y deportividad que le caracteriza, ha sido, desde el principio, uno de los grandes favoritos. Hasta sus compañeros apostaban por él hasta el final.
Fue capaz de brillar en la mayoría de las pruebas, incluyendo las más difíciles, como cuando tuvo que ser el capitán de dos equipos al mismo tiempo. Ese tipo de retos le sirvieron como aprendizaje y para hacerse un hueco en la gran final. Además de su buena mano en la cocina, los jueces alabaron su capacidad para aceptar las críticas y evolucionar a pasos agigantados desde el primer momento.
Con la misma actitud con la que se presentaba ante las adversidades, se hizo con el trofeo de MasterChef 11.
El menú de la victoria
Como es habitual, la prueba final del programa consiste en elaborar un menú completo compuesto por un entrante, un plato principal y un postre. Se cuenta con 120 minutos para realizarlo y con 5 minutos previos para entrar en el supermercado y escoger los ingredientes necesarios para elaborar el menú.
Para abrir el apetito, Eneko elaboró un suculento tartar de carabinero macerado con piel de lima y una teja de cilantro. Este plato recibe el nombre de << El amor>>. Se lo quiso dedicar a su mujer, ya que tiene sabores tailandeses y su primer viaje juntos fue a Tailandia. Con este entrante, consiguió cautivar a los jueces, aunque ya habían quedado fascinados desde el primer momento con sus elaboraciones.
El plato principal, llamado <<La familia>>, es un homenaje a su propia familia. Se trata de un pichón cocinado a baja temperatura con un fondo también de pichón terminado con cacao. Incluye, también, brandy, manzanilla y jugo de pichón con setas. No escatima en los detalles ya que la pechuga está cocinada a varias temperaturas y está acompañada de un milhojas con paté del propio pichón. Además, elaboró las delicias de los miembros del jurado.
Con este plato, nuestro ganador busca reflejar la mezcla de la tradición y la modernidad.
Según Mauro Colagreco, el chef invitado a la gran final, esta elaboración <<no tiene defectos>>.
Por último y no por ello menos importante, el postre. El broche final de su menú es un bizcocho de té matcha con piedras de chocolate blanco, helado también de chocolate blanco, vainilla y pimienta blanca. Todo ello acompañado de algodón de azúcar. Con este postre, llamado << El futuro>> Eneko buscó mostrar una mirada hacia lo que todavía queda por vivir. Su postre fue la guinda del pastel a un menú de lujo y, según los jueces, todo ha encajado a la perfección.
Artículo publicado por Laura Martínez
