Inyectado, en polvo, en gotas, en parches o en pastillas… el fentanilo es un analgésico sintético que ha provocado una crisis en la salud pública. El propio gobierno del país ha declarado el estado de epidemia llegando a considerarlo una verdadera amenaza para la seguridad del país
También conocida como “la droga zombie” es hasta 50 veces más fuerte que la heroína y 100 veces más fuerte que la morfina, según recoge el CDC (Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades). Se ha convertido en la primera causa por sobredosis en el país del “sueño americano”. ¿Cómo empezó todo? ¿Cuánta gente ha fallecido? ¿Cuáles son sus efectos? Son algunas de las incógnitas que trataremos de resolver en este artículo.
Qué es el fentanilo
Este opioide sintético no es nada nuevo, fue creada en 1960 por Paul Janssen con fines médicos. El médico e investigador belga fundador de la empresa Janssen Pharmaceutica quería crear un potente analgésico que aliviase el dolor. Comúnmente se utilizó durante procedimientos quirúrgicos y fue un fármaco muy útil en la medicina.
Pero de las consultas pasó a las calles. En década de los 80 -90 los opioides, entre ellos el fentanilo, comenzaron a fabricarse de manera ilegal. La población estadounidense se enganchó y empezó a comprarlo en el mercado negro por ser más barato y potente, y por consiguiente, más peligroso. Se conoció como la crisis de los opioides o la epidemia de opioides.
Alex Gibney, en colaboración con The Washington Post, realizó una miniserie llamada “The Crime of the Century” (El Crimen del Siglo) en la que acusa a la industria farmacéutica, a los lobistas y a los gobiernos que permiten el abuso de opioides sintéticos. En sus imágenes explica cómo empezó esta crisis en los 90 y cómo se está desarrollando hasta nuestros días con una tasa de mortalidad cada vez más alta.
El fentanilo en EE.UU
EE. UU ha sido conocido como el país del “sueño americano”, donde las ilusiones y los sueños se materializaban en oportunidades para prosperar y convertirse en una persona exitosa. En 2021 se le atribuyeron al país alrededor de 80.000 fallecidos. Se estima que el pasado año 2022 fueron más de 110.000 muertes. Las cifras van en aumento, pero no es la primera vez que esta epidemia arrasa con la población en EE. UU. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) identifican tres olas detrás de la actual epidemia de adicción.
Philadelphia, Washington o los Ángeles son algunos de los Estados más afectados. El jefe médico del Distrito de Columbia, Francisco Días, afirma que “el fentanilo se encuentra en más del 90% de las muertes por sobredosis”. Fue en octubre del año 2017 cuando el gobierno presidido por Donald Trump declaró una emergencia sanitaria nacional.
Los “zombies”, estas víctimas del fentanilo suele ser personas que viven en la calle, que se drogan con sustancias ilícitas, se colocan por días y son más que conscientes de que la dosis que se inyectan puede ser la última. Este analgésico sintético es la primera causa de muerte por sobredosis en EEUU en la población de entre 18 y 49 años. Las autoridades estadounidenses, tras haber declarado el estado de epidemia, están en alerta para acabar con su venta ilegal y reducir el número de muertes por sobredosis.
El fentanilo en el mercado negro
El mercado negro está abarrotado de esta droga letal que cobra la vida de miles de personas. ¿Por qué la gente compra en el mercado negro? Este mercado clandestino, de contrabando, evade las leyes y las normas para intercambiarse por precios, o bien por encima o por debajo, del mercado legal. Barata, adictiva, tóxica y letal.
Los traficantes mezclan este analgésico con otras sustancias como como heroína, cocaína, MDMA o metanfetamina para reducir el precio. Suele comercializarse como polvo mezclado con heroína. Sarah Mars, una de las investigadoras del estudio Heroína en Transición, declaró que “esto es mortal porque la gente piensa que conoce la potencia de estas pastillas, pero les están dando otra cosa”.
El fentanilo que circula en el mercado negro es fabricado clandestinamente y se ha popularizado por sus efectos fuertes y potentes. Una pequeña dosis mezclada con otra sustancia aumenta la intensidad Tan solo dos miligramos de fentanilo pueden acabar con la vida de una persona. “China White”, “China Girl”, “Apache” o “Dance Fever” son algunos de los nombres que se usan en el mercado negro para referirse al fentanilo.
Este opioide que se masifica rápidamente se está colando en nuestro país, concretamente en Barcelona. No puede considerarse una epidemia como está ocurriendo en Estados Unidos, pero sí han declarado varios casos que demuestran que esta sustancia se ha infiltrado en los circuitos de narcotraficantes españoles.
¿De qué está compuesto el fentanilo?
Además de fabricarse ilícitamente y venderse en el mercado negro, el fentanilo médico existe. Pertenece a una clase de medicamentos llamados analgésicos narcóticos (opioides) y se utiliza principalmente para operaciones quirúrgicas, o en la enfermedad del cáncer en etapas muy avanzadas.
Los opioides suelen estar hechos de amapolas reales. Como señala la agencia federal de EE.UU que apoya la investigación médica, el NIH (National Institutes of Health), los opiodes, la mayoría de opioides se hacen con plantas, pero este analgésico es sintético, es decir, se produce en laboratorios. Es recetado por los médicos para pacientes con dolores crónicos y muy intensos. La OMS la considera como una droga “segura”, de hecho, figuran en su Lista Modelo de Medicamentos Esenciales.
Efectos del fentanilo en el cerebro
Nauseas, sedación, problemas para respirar y extrema felicidad son algunos de los efectos que se experimentan con el consumo de esta droga. Se une a los receptores opioides que se encuentran en áreas del cerebro que controlan el dolor y las emociones, como la heroína o la morfina y baja las pulsaciones.
Es cierto que calma y alivia el dolor, pero adormece el sistema nervioso y promueve la tolerancia y el síndrome de la abstinencia. Si se consume de manera muy seguida, tanto en casos legales como ilegales, el cerebro se adapta a la droga y su sensibilidad disminuye. Cuando los opioides se unen a las neuronas cerebrales, las células amortiguan la percepción del dolor. Es muy difícil que vuelva a conseguir placer con otra cosa que no sea el fármaco porque el consumo de esta droga se ha apoderado de su vida.
Los consumidores pueden llegar incluso a perder el control de su cuerpo y a pocas horas de haberlo consumido empiezan a experimentar dolores en los músculos, escalofríos y movimientos incontrolables de las piernas, de ahí que sea conocida como “la droga zombie”. Si se combina con alcohol o con otras drogas como la heroína o la metadona, se incrementan considerablemente sus efectos y su adicción.
Es muy adictivo por su eficacia en el organismo y por la sensación de bienestar que provoca al instante. Uno de sus síntomas es problemas de respiración, la persona puede llegar a morir por hipoxia, es decir, por una deficiencia de suministro de oxígeno a las células.
¿Cuál es el antídoto al fentanilo?
Sin duda, el fentanilo está siendo un problema para la salud pública en Estados Unidos causando miles de muertes al año. Su potencia crea tanta dependencia y adicción que está acabando con la población estadounidense y se está infiltrando en las redes de narcotráfico de otros países, entre ellos España.
En este estado de epidemia con un aumento del consumo recreativo del fentanilo se ha recurrido a la naxalona, un fármaco que en cuestión de minutos frena los efectos de los opioides que se ha convertido en un verdadero antídoto por su poder salvavidas. Revierte una sobredosis y restablecer la respiración normal de la persona. Como señala CDC (Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades) “se podría requerir más de una dosis de naloxona en el caso de opioides más fuertes como el fentanilo”. Este tratamiento de emergencia es un antagonista de los opioides que será la clave para evitar que la epidemia se extienda y empeore.
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