Enea Bastianini, campeón de Moto2 en 2020, ha marcado su ascenso a MotoGP con impresionantes victorias. A pesar de los desafíos a los que ha plantado cara en 2023, incluyendo varios accidentes, su tenacidad y enfoque lo han llevado al éxito.
Por Julia Pasarón
Enea Bastianini saltó al estrellato en el 2020, cuando, con solo 23 años, se convirtió en campeón del mundo de Moto2 en el 2020. Su carrera cogió tanta velocidad como su moto y en el 2022, pegó el salto a MotoGP con Gresini Racing. Deslumbró con su victoria en la primera carrera de la temporada en Qatar y en varias otras, lo que le llevó a unirse este año al equipo Ducati Lenovo.
Desafortunadamente, una serie de accidentes le ha tenido más tiempo fuera del circuito que dentro. Aun así, Bastianini (La Bestia) no se da por vencido. Entrevistándole por primera vez hace unas semanas, me di cuenta inmediatamente de que este chico tiene madera de ganador por los cuatro costados.
Desde que se subió a una moto por primera vez con tres añitos, se vio claramente que tenía un talento especial. “Todo empezó cuando mi padre me llevó a una tienda donde estaban arreglando la scooter de mi madre y vi que tenían una mini moto,” recuerda Bastianini con una sonrisa, “Fue amor a primera vista.” Su padre le llevó a probarla a un circuito que había por allí cerca y cómo se suele decir, “el resto es historia.”
Tras su carrera estelar en el circuito de Minimotos, Bastianini se pasó a otras categorías más avanzadas, triunfando en todas. En el 2012 ganó el Trofeo Honda RS125 y al año siguiente, terminó cuarto en la Copa Rookies MotoGP de Red Bull. Por si fuera poco, también hizo sus pinitos ese mismo año en Moto3, participando en cinco carreras del campeonato italiano.
Una no puede evitar preguntarse qué tipo de infancia debió pasar este chico. Pero Bastianini, se ríe y simplemente comenta, “Yo no creo que me perdiera nada. Es verdad que durante la temporada tenía que pasar la mayoría de mi tiempo libre entrenando, pero en invierno, tenía todo el tiempo del mundo para esta con mi familia y mis amigos.”
En el 2015, Bastianini se topó con un pequeño bache que le aguó los planes un poquito. A punto de ganar el campeonato mundial de Moto3, el trofeo se le escapó de las manos en el último momento. “Me había dado cuenta de que mi pasión podía también ser mi carrera, pero si te soy completamente sincero, la verdad es que no trabajé lo suficientemente duro,” me confiesa con candor, “pero aprendí la lección.” Y vaya que la aprendió. En el 2016, terminó segundo.
El momento de ascender a Moto2 le llegó en el 2019, con Italtrans Racing. Ese año terminó décimo y al siguiente, campeón del mundo. Lejos de pegarse un par de semanitas de celebración y relax, al día siguiente, Bastianini estaba entrenando. “No me malinterpretes,” me dice, “ese fue el mejor día de mi vida, pero tenía muy claro mi siguiente objetivo.” Bastianini se refiere a Esponsorama Racing, el equipo en el que entró para la temporada de MotoGP del 2021. Consiguió terminar en undécimo lugar.
Enea Bastianini, Jorge Martín y Marc Márquez tras la ronda de cualificación en el Grand Prix de Qatar del 2022.
En este deporte, uno se mueve un montón y Bastianiani no iba a ser la excepción. En el 2022, se cambió al equipo de MotoGP de Gresini Racing, con quien ganó la primera carrera de la temporada en Qatar, convirtiéndose en líder del campeonato. Ganó otra vez en el Circuito de las Américas en Austin, Texas; y de nuevo en el Grand Prix de Le Mans en Francia; y una cuarta vez en el Grand Prix de Aragón en España. Quizás es por esto que la CEO (QUE ES CEO EN ESPAÑOL) de Gresini Racing, Nadia Padovani, dijo de él: “Parece un cachorrillo, pero cuando se sube en esa moto, se convierte en una bestia.” El apodo se le pegó. Escuchando tanta adulación, Bastianini, ganador de cuatro Grand Prix, se sonroja un poco y me dice con modestia, “La verdad es que al principio estaba un poco nervioso.”
El salto a MotoGP le ha presentado algunos desafíos. El 2023 ha sido un año duro para el joven campeón. “MotoGP es una historia de otro calibre,” me dice, compartiendo un momento de reflexión. “El cambio en potencia complica mucho las cosas. Pero he aprendido la lección y me siento mucho más fuerte tanto física como mentalmente. Y de todas maneras, la presión me ayuda a mejorar.”
Enea Bastianini liderando la carrera Tissot en el Grand Prix de Cataluña, Septiembre 2023.
Cuando se cambió a Ducati Lenovo, remplazó a Jack Miller, y se convirtió en compañero del campeón mundial, Francesco “Pecco” Bagnaia. Se tuvo que perder las primeras tres carreras del año por estar lesionado y para colmo, en el Grand Prix de Cataluña tuvo un accidente y otra vez al dique seco. Eso sí, empezó la rehabilitación casi antes de que se le pasara la anestesia. De hecho, ya está de vuelta en la moto. “No soy de los de dormirme en los laureles,” me dice muy serio. “Hay otros pilotos muy buenos en el circuito y yo quiero estar en la mejor forma posible para competir.”
Es esta actitud mental de ganador que le llamó la atención a la casa de relojes suiza, Tissot, quien le seleccionó como embajador de marca. Bastianini se une a un grupo de atletas de élite legendarios, como Damian Lillard y Klay Thompson, estrellas de la NBA; Primož Roglič, el campeón de ciclismo esloveno; o la campeona de moutain-bikjng, la suiza Jolanda Neff. “Guau!” exclama Bastianiani, “ha sido genial. Siempre me han gustado los relojes, me encanta el ciclismo y soy un fanático de la NBA. De hecho, compito con el número 23, que también era el número de Michael Jordan, un atleta al que admiro muchísimo.”
Mirando al Tissot Seaster 1000 Chronograph que lleva en la muñeca, exclama, “La verdad es que me encanta este reloj. Lo llevo siempre que no estoy en el circuito.” Cuando se da cuenta de que no entiendo nada, me explica que, por cuestiones de seguridad (reflejo y cosas así) los pilotos de motos no pueden llevar reloj. “Tiene un look moderno, es fácil de leer y super cómodo en la muñeca.”
Por desgracia, tengo edad suficiente para recordar cuando Tissot lanzó su primer reloj táctil hace 20 años. Esta innovadora faceta hizo sus relojes mucho más ergonómicos y fáciles de utilizar. Basicamente, un montón de funciones con muy pocos botones; y para mi gusto, cuantos menos botones, mejor. Tissot también se hicieron famosos por la durabilidad de sus relojes. El hecho de que Bastianini lleva el suyo, karting, en el gimnasio, y cuando hace motocross, es prueba de lo duros y resistentes que son. “Menos en la moto, siempre lo llevo puesto,” me dice orgulloso; “y nunca se ha roto.”
En su tiempo libre, Bastianini disfruta ir a pescar, “Me ha encantado desde que era un niño;” estar con su perro Hagrid, un bulldog francés nombrado en honor de su serie de películas favorita, Harry Potter; y por supuesto, con su novia, la modelo Alice Ricci.
TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR:
