El MINI Electric Pacesetter, inspirado en el JCW, es el nuevo Safety car de la serie de carreras del Campeonato Mundial de Fórmula E de la ABB FIA.
MINI nació para moverse con chispa. Compacto, ágil, directo, con ese tacto de kart que ha hecho sonreír a generaciones de conductores. A su lado, el apellido John Cooper Works puso la brújula en la pista: más potencia, más precisión, más carácter. Hoy, ambos caminos se cruzan en clave eléctrica y lo hacen con un mensaje claro.
“Ya hemos demostrado lo bien que combinan la diversión al volante y la movilidad eléctrica con el MINI Eléctrico”, recuerda Bernd Körber, Director de MINI. “Sin embargo, el MINI Electric Pacesetter, inspirado en el JCW, va un paso más allá y combina el carácter y el rendimiento de la marca John Cooper Works con la movilidad eléctrica”. No hablamos de un coche de calle. Hablamos de un safety car que adelanta por dónde puede avanzar la electrificación de JCW. “Para mí, el mensaje es claro: la electrificación y John Cooper Works encajan bien”, resume Körber.
Un safety car con ADN John Cooper Works
MINI desarrolla el Electric Pacesetter para cumplir una misión concreta: liderar con autoridad las neutralizaciones en el Campeonato del Mundo de Fórmula E de la FIA. Por eso, este JCW eléctrico nace para circuito y no para el tráfico diario. La base técnica bebe del MINI Eléctrico y la lleva a un extremo funcional, pensado para reacción inmediata, estabilidad y fiabilidad vuelta tras vuelta.
El resultado conecta el futuro electrificado de la marca con la historia de competición de John Cooper Works. Es una pieza de desarrollo que enseña intenciones: un JCW de cero emisiones puede conservar nervio, precisión y esa manera tan MINI de entrar en cada curva.
Diseño exterior con función por delante
Desde fuera se nota que todo responde a la pista. “El diseño es una emocionante simbiosis de precisión técnica y emoción”, explica Oliver Heilmer, Jefe de Diseño de MINI. Aquí manda la aerodinámica y manda el ahorro de peso. El equipo trabaja codo con codo con BMW Motorsport para perfilar pasos de rueda, faldones delanteros y traseros, y optimizar cada superficie. Nada está “de más”: los volúmenes crecen donde hace falta canalizar aire, los bordes se afilan para ganar estabilidad y las piezas se aligeran para mejorar las transiciones de apoyo.
Ese lenguaje visual, técnicamente preciso, deja un MINI eléctrico con postura ancha, decidido, que comunica lo que es sin necesidad de subrayados: un coche de seguridad listo para entrar en acción cuando el semáforo se pone en amarillo.
Un interior sin distracciones
Dentro no hay concesiones. MINI elimina todo lo que no suma en pista y deja el habitáculo reducido a lo esencial. Solo quedan los asientos delanteros. El del conductor llega homologado con arnés de seis puntos para competición y carretera, y se acompaña de un volante minimalista con amortiguador de fibra de carbono que transmite información directa sin fatiga.
El cuadro de instrumentos es digital y concentra lo importante. La clásica pantalla central cede su sitio a una cubierta de fibra de carbono para arañar gramos. La consola central aloja lo imprescindible —palanca de cambios, freno de mano y mandos de señalización—, también en fibra a la vista. En las puertas, paneles aligerados con aperturas y correas textiles facilitan cerrar de un tirón cuando toca salir rápido.
La seguridad manda: una jaula antivuelco soldada estructura el interior y pinta de blanco competición la carrocería por dentro, una decisión práctica que ayuda a detectar cualquier incidencia de un vistazo.
Estreno en Roma, con nombre y apellidos
El MINI Electric Pacesetter salta a pista por primera vez en Roma el 10 de abril de 2021, en el segundo evento de la temporada 2021 de la Fórmula E (Carrera 3). Al volante se sienta Bruno Correia, piloto oficial de safety car de la FIA. Su veredicto llega con una sonrisa: “Agilidad, rendimiento, un coche de aspecto atractivo: el MINI Electric Pacesetter Safety Car para el Campeonato Mundial de Fórmula E de la FIA lo tiene todo. Es muy divertido de conducir, se siente como un karting”.
Mientras tanto, los pilotos de BMW i Andretti Motorsport, Maximilian Guenther y Jake Dennis, pelean por la victoria con sus BMW iFE.21. El marco no puede ser mejor para que el Pacesetter muestre de qué es capaz cuando la carrera necesita orden y pulso.
Lo que adelanta para el futuro de MINI
Este safety car no busca homologaciones de carretera. Busca demostrar una idea: la electrificación puede convivir con el espíritu JCW. Los mensajes de Körber y el enfoque de diseño de Heilmer apuntan a una misma dirección. Ligeros, precisos, con respuesta instantánea y con una estética que nace de la función, los futuros desarrollos eléctricos de John Cooper Works pueden mantener la esencia que los fans esperan.
Por ahora, el MINI Electric Pacesetter cumple con su cometido y deja una pista valiosa. MINI entiende la competición como laboratorio y usa la Fórmula E para afinar soluciones que mañana pueden llegar a los coches de producción. Con ese ADN, la transición eléctrica de la marca mantiene algo fundamental: esa sensación de kart que engancha desde la primera rotonda hasta la última chicane del día.