La ceremonia del día a día. Para la colección Invierno 2021-2022 de la maison Dior, el director artístico Kim Jones se ha inspirado en la extravagancia masculina de los atuendos de ceremonia; un vínculo con el pasado, que sigue vivo a día de hoy. Al igual que la alta costura, conecta el ahora con el ayer y sirve de ventana hacia la historia y la tradición. La tradición y el estilo contemporáneo se unen en esta colección, que supone para Kim Jones y Dior el inicio de una colaboración con el artista escocés Peter Doig, residente en Trinidad y Tobago.
La alta costura es una ceremonia en sí misma: Christian Dior en persona describió la entrada ceremonial de sus modelos para cada nuevo look. Para el Invierno 2021-2022, los uniformes con bordados y adornos, inspirados en la Académie des Beaux-Arts, ofrecen una interpretación masculina de la alta costura. Las decoraciones y los motivos de los archivos de Dior se reinventan. Los botones revestidos son los de la icónica chaqueta Bar, y el bordado dorado el de Rosella, un vestido de noche de alta costura diseñado por Marc Bohan en los años sesenta.
Christian Dior convertía los sueños en realidad; hoy, Kim Jones hace lo mismo al convertir la obra de Peter Doig en moda. Jones, Doig y los talleres Dior han colaborado estrechamente para dar vida a esta colección: de manera excepcional, Doig no solo ha concebido los motivos, sino que ha trabajado a mano en una selección de sombreros de fieltro de lana de Stephen Jones, y ha añadido cautivadores diseños pintados a mano inspirados en su propia obra, sus recuerdos y su conexión con la maison Dior. Un diálogo entre el arte y la moda. Peter Doig creó dos emblemas animales especialmente para Dior: un retrato de Bobby, el perro de Christian Dior, y un león que evoca simultáneamente personajes de las pinturas de Doig y un disfraz confeccionado por Pierre Cardin para Christian Dior en 1949; un eco a las amistades inalterables de Monsieur Dior con artistas como Jean Cocteau y Christian Bérard, y a la pasión por el arte de la Maison.
La moda es un arte. Las joyas y los cinturones se han adornado con una figura de león esculpida por Doig. Los tejidos recrean lienzos y grabados a través de intricados jacquards y estampados. El firmamento nocturno tomado de la obra Milky Way (1990) de Doig constela varios looks: las estrellas se alinean con las de Dior. La paleta hace referencia directa a la obra de Doig a través de Dior: tonos suaves y apagados de azul, azul marino, malva empolvado y gris Dior se combinan con amarillos, naranjas y verdes, tonos vibrantes que expresan la joie de vivre. La artesanía reproduce las pinceladas a través de bordados, tejidos de punto y pinturas a mano. El ribeteado, los adornos y los bordados barrocos enmarcan las prendas como si de cuadros se tratase. Las formas y siluetas de la colección se convierten en lienzos.
La colaboración entre Kim Jones y Peter Doig se extiende al decorado del desfile digital: el escenario es una obra de arte, una instalación diseñada por Doig, con cielos azules. Los sistemas de sonido apilados hacen referencia a los de las pinturas de Doig, como en Speaker/Girl (2015).
Nuevo arte, nuevos looks.